Brilla

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Base Bíblica

Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. 14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas, 15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo; 16 asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.” Filipenses 2:12-16

Introducción

Al apagar las luces en nuestros hogares, o cuando ocurren fallas en el sistema eléctrico, todo parece estar muy oscuro donde no puedes ver casi ninguna cosa; pero después de unos minutos, empiezas a distinguir algunos objetos, y comienzas a acostumbrarte al hecho de estar sin la claridad y el brillo al que normalmente estamos expuestos cuando tenemos las luces encendidas.

No es un secreto para nadie que cada día que pasa la sociedad pareciera caer de forma rápida y furiosa en un profundo abismo, donde la obscuridad la envuelve totalmente, tanto a ella como a todas las instituciones que la conforman. La escuela, la familia, el Estado, e incluso, la iglesia, no han podido tomar las medidas acertadas para cambiar el rumbo de esta sociedad destinada al fracaso.

Como creyente en Dios, lo mencionado anteriormente sobre las luces, me hace reflexionar sobre el papel que tiene la iglesia en esta sociedad debido a que somos los creyentes en Dios, los encargados de llevar la luz a esta sociedad a través del mensaje de Jesús.

El problema es que nuestra luz será tan intensa y brillante como lo es la vida que presentamos a los que nos rodean. Con esto en mente, nace en mi corazón hacer este bosquejo biblico llamado “Brilla”, porque si hay alguien que tiene la responsabilidad de brillar en mundo obscuro, esos somos nosotros los hijos de Dios.

Desarrollo

El apóstol Pablo en su carta a los filipenses, describe una serie de acciones que debemos realizar los creyentes en Dios para verdaderamente brillar en una sociedad que lo necesita. En este bosquejo biblico trataremos sobres estos tres puntos que nos ayudarán a mostrar la luz de Jesús en nuestras vidas.

1. Ocúpate en tu salvación (Filipenses 2:12)

Más allá de caer en el extenso e incómodo debate sobre si la salvación se pierde o no, lo verdaderamente resaltante es que cada quien debe ocuparse en la suya. Cuando estudiamos las escrituras entendemos que la persona salva es aquella que confiesa con su boca que Jesús es su Señor, y cree en su corazón que resucitó de entre los muertos (Romanos 10:9).

Es un asunto individual, nadie puede tomar la decisión por otro. Nadie puede confesar que Jesús es el Señor por otra persona. Nadie puede creer por alguien más, cada quien debe hacerlo por si mismo. Esto  es lo que el apóstol Pablo nos enseña en este verso, que cada quien se ocupe de su salvación.

Podría parecer egoísta, pero no es así, porque ¿cómo alguien puede guiar a otro en su caminar con Dios   si ni él mismo está seguro del suyo? Sería como un ciego guiando a otro ciego, y sabemos que cuando esto sucede, ambos caerán en el hoyo (Mateo 15:14).

También puede entenderse que el apóstol Pablo lo dice, porque hay muchas personas pendientes de la salvación de otro, en vez de ocuparse en la propia. En las redes sociales hoy en día, vemos como las personas juzgan y dictaminan quien va o no va al cielo, en vez de cerciorarse si ellos mismos están en el camino de Dios, y cómo están transitando ese camino.

La biblia es clara con respecto a al autoexaminarse (Lamentaciones 3:40), en vez de examinar el camino de los demás. Sin lugar a dudas, ocuparse en la salvación propia sería una forma de brillar, ya que se encuentran muchas personas ocupadas en la salvación, y más que en la salvación, en las vidas ajenas, lo cual ha sido contraproducente para el mensaje del evangelio.

2. Hacer todo sin murmuraciones y sin contienda (Filipenses 2:14).

Es increíble que después de tantos años, la iglesia siga luchando con este punto. La biblia es clara con respecto a la murmuración. Podrían darse muchos mensajes al respecto, y seguramente no faltarán esos mensajes tanto escritos como en vídeos.

El pueblo hebreo se destacó en murmurar, en quejarse, en hablar mal sobre sus líderes de turno, e incluso en murmurar en contra de Dios (Éxodo 16; y lamentablemente, la iglesia lo sigue haciendo. Son precisamente las murmuraciones lo que trae la contienda. La biblia dice que donde no hay chismosos, no hay contienda (Proverbios 26:20).

Lo normal en las familias sin Dios, es que los problemas se resuelvan con gritos, insultos, y en algunos casos extremos, agresión física. La contienda es algo considerado normal dentro de un ambiente de trabajo, o en un ambiente familiar.

La pregunta sería: ¿cómo los creyentes en Dios esperamos brillar en medio de la sociedad, si hacemos lo mismo que ellos hacen? Por ello la biblia nos dice que hagamos todo sin murmuraciones y sin contienda. Todo es trabajar, estudiar, vivir en familia, sin murmurar y sin estar peleando todo el tiempo con las personas a nuestro alrededor.

Seguramente, una persona que no murmura y no propicia la contienda será visto como alguien diferente, y tendrá la oportunidad de brillar al hablar de cómo Jesús cambió su vida. 

3. Aférrate a la palabra (Filipenses 2:16).

El último consejo para brillar en esta sociedad, no es otro sino el de aferrarse a la palabra. Esta es la única forma de brillar en un mundo en tinieblas. Aferrarse a la palabra es leerla, meditar en ella, y ponerla en práctica (Santiago 1:22-25).

La palabra contiene todo lo que Dios quiere que hagamos. Todos los principios y valores sobre los cuales quiere que establezcamos la sociedad, y contiene todas aquellas virtudes que debemos desarrollar para poder brillar en este mundo.

La palabra de Dios es viva y eficaz (Hebreos 4:12) para hacernos ver lo que está mal dentro de nosotros, y también es útil para enseñarnos, corregirnos, e instruirnos hasta que lleguemos a la ideal que Dios tenía al crearnos (2 Timoteo 3:16-17).  Aferrarse a la palabra de Dios, es la mejor manera de brillar.

Conclusión

La sociedad necesita del brillo de la Iglesia de Cristo. No basta con una sola vela, no basta con una sola luz. Se necesita aferrarse a la palabra. Se necesita que cada creyente en Dios pueda portar con valor la luz de Jesús sobre sus vidas. Aferrarse a la palabra para poder testificar adecuadamente en cada lugar que se presente.

Ocupémonos en nuestra relación con Dios. Saquemos la viga de nuestros ojos para poder ayudar a nuestros hermanos. Seamos diferentes, y no dejemos que la murmuración y la contienda se establezcan en los sitios donde nosotros estemos. Aferrémonos a la palabra, porque en ella encontraremos lo que necesitamos para vivir de la forma que Dios quiere. Solo así podremos alcanzar a esta sociedad con el mensaje de salvación. Es el tiempo de verdaderamente ser la luz del mundo. Brilla.

Redactado por: Roger Rosales para Prédicas Cristianas.

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