Jesús, El Gran y Poderoso Dios

Bosquejos Biblicos

Bosquejos Biblicos… Texto de la Predicación: Juan 1:1-18

Introducción

Dios nos invita en muchos momentos a confiar en su Hijo Jesucristo. Pero, ¿por qué desconfiamos tanto de Él?

¿Será porque no creemos en Él? ¿Creemos que Él tenga el poder para salvarnos? ¿Será que no pensamos que tenga la suficiente fuerza para cumplir todo lo que nos ha prometido?

En este sermón, veremos que Jesús es Grande y Poderoso para salvarnos.

Desarrollo

I. ¿Quién era Jesús?

Jesús no fue un ser humano común y corriente. Jesús es el Poderoso y Eterno Dios que se encarnó para salvarnos. Si se dan cuenta del versículo 1-4 Juan se dedica a explicarnos la naturaleza del verbo que se hizo carne.

Él estaba en el principio, antes de que todo fuese creado; en la eternidad Jesús estuvo en perfecta comunión con Dios; Él es tan importante en la creación que sin él nada hubiese sido creado.

Juan tiene un especial interés en demostrarnos que Jesús era Dios. Por ejemplo, en una ocasión Juan demuestra que el Señor alimentó a 5 mil personas de cinco panes y dos pescados. Y se dice que todos comieron y quedaron llenos, y además sobraron doce canastas llenos de pan y de pescado.

En otra oportunidad los discípulos estaban en un barco en medio de una tormenta. Y a lo lejos vieron una figura que se acercaba rápidamente caminando sobre el agua hacia el barco. Era Jesús, que tranquilamente caminaba sobre el mar, y que cuando subió al barco la tormenta acabó. Tal fue la demostración de poder, que los discípulos tuvieron miedo del ser que se acercaba.

Y en otra ocasión Jesús resucitó a Lázaro, una persona que tenía varios días de haber muerto, y que su cuerpo se estaba ya descomponiendo.

Estos milagros, y muchos otros más, demostraron el gran poder de Jesús. Porque estas son cosas que no puede hacer ningún ser humano. Si los seres humanos pudieran multiplicar poca comida en mucha comida hasta que sobre, ¿entonces por qué tanta pobreza en el mundo?

Simple. Porque ningún ser humano tiene la capacidad de hacer lo que Jesús hizo. Si el ser humano pudiera caminar sobre el agua, y más en medio de una tormenta ¿Entonces por qué se ahogaron tantas personas en el Titanic? Simplemente tenían que salir del barco, y caminar sobre el agua hasta llegar a sus casas. Pero no lo hicieron y se ahogaron porque ninguna persona puede caminar sobre el agua, y menos en un mar donde hay una tormenta.

Si los seres humanos pudieran resucitar muertos ¿por qué cuando se nos muere un familiar no entramos en la funerario y le decimos al muerto: “levántate del ataúd y vuelve a vivir”? Porque nos dirían que estamos locos. Ningún ser humano puede hacer estas cosas. Pero Jesús si pudo hacerlas, porque él no era un simple ser humano, es el Dios eterno lleno de poder y de gloria.

II. ¿Por qué es importante para mí saber esto?

Ahora bien, ¿Por qué Juan tiene tanto interés en demostrarnos la deidad de Jesús? ¿Tendrá alguna importancia para nuestra salvación?

La respuesta es que la deidad de Jesús tiene muchísima relación con nuestra salvación. En una ocasión, Jesús a los judíos que si ellos no creen que Jesús es el que él afirmaba ser morirían en sus pecados (Juan 8:24). Creer que Jesús es Dios es lo que producirá en nosotros la vida eterna. Y la razón es: que creer que Jesús es Dios es creer que Jesús tiene el poder para salvar nuestras almas.

Si se dan cuenta el versículo 4 dice que en Jesús estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres, y la luz resplandece en las tinieblas. Luz allí se refiere a la vida eterna, y tinieblas hace referencia al pecado y a la muerte que hay en el hombre. Y lo que esto quiere decir es que Jesús tiene la solución para la desgracia de nuestra condición caída, y que nosotros tenemos necesidad de lo que está en él. En nosotros hay muerte y pecado esa nuestra oscuridad. Pero Jesús tiene la vida eterna, la luz que vence el pecado de nuestro corazón.

¿Y qué tiene que ver esto con la deidad de Jesús? Pues que sólo Dios es el que puede dar vida eterna a los hombres. En una ocasión Juan dice que los judíos se esforzaron en matar a Jesús, porque Jesús se hacía igual a Dios (Juan 5:18). Y la respuesta que les dio Jesús es que Él era Dios porque al igual que el Padre, tenia vida en él, y al igual que el Padre podía dar vida eterna a los demás (5:21, 26). Por eso, creer que Jesús es Dios es creer que Jesús es el que puede darnos vida eterna.

Y es que ningún ser humano, hermanos, tiene la capacidad de salvar a otro. Nosotros no podemos perdonar pecados. No podemos cambiar el corazón de las personas, no podemos ni cambiar el nuestro. Nadie puede vencer sus propias malas acciones.

La experiencia nos ha demostrado que por más que intentemos luchar contra nuestra desobediencia siempre volvemos a cometer los mismos actos. Y es porque como seres humanos no tenemos el suficiente poder para hacerlo.

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José R. Hernández
Pastor jubilado de la iglesia El Nuevo Pacto, en Hialeah, FL. Graduado de Summit Bible College. Licenciatura en Estudios Pastorales, y Maestría en Teología.

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