Bosquejos Biblicos… Bosquejos para Predicar
Debemos ser muy cuidadosos en nuestra forma de hablar o como confesamos, en la Palabra de Dios encontramos varios textos que nos aconsejan de cómo debemos hablar. Te invito a leerlos.
Proverbios 22:17-18. Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios, y aplica tu corazón a mi sabiduría; porque es cosa deliciosa si las guardares dentro de ti; si juntamente se afirmaren sobre tus labios.
Josué 1:8. Nunca se apartará de tu boca este Libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Deuteronomio 30:14. Porque muy cerca de ti está la Palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
Romanos 10:11. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Proverbios 18:21. La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos.
Salmo 103:2,5. Bendice, alma mía a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.
1 Pedro 4:11. Si alguno habla, hable conforme a las Palabras de Dios.
Salmo 119:43. No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad, porque en tus juicios espero.
Salmo 119:103. ¡Cuán dulces son a mi paladar tus Palabras! Más que la miel a mi boca.
2 Corintios 4:13. Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,
Mateo 12:37. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Al leer estos textos, podemos ver que lo más importante en nuestra vida como creyentes de la verdad es tener mucho cuidado en nuestra forma de hablar, como les hablas a tus hijos a tu esposa a tus trabajadores, ¿como habla en los momentos difíciles de tu vida?
Es importante pensar antes de hablar, porque de nuestra manera de hablar, dependen los resultados que obtendremos de las cosas. Hoy quiero que reflexiones en estos textos y cambien tu manera de confesar las cosas.
• Si, yo se que puedo.
• Con la ayuda del Eterno Dios lo voy a lograr.
• No hay nada difícil para mí.
• Estoy sano.
• Mis finanzas están prosperas.
• Nada me podrá dañar.
• Soy un vencedor, por Cristo Jesús.
• Mi hogar es el mejor de los mejores.
• Mis metas son una realidad positiva, gracias al Eterno Dios.
• No me voy a afanar, cada día trae su bendición.
• No tendré temor de las malas noticias.
• La tristeza es una posición mental, y no la acepto.
• Para que perder el tiempo en cosas triviales, si puedo ser mejor
