Predicando el mensaje de Dios

Bosquejos Biblicos

Bosquejos para predicar Texto Biblico:Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría1 Corintios 2:1

Introducción

Pablo era un hombre estudiado y tenía suficiente conocimiento filosófico para poder predicar de una manera elocuente. Seguramente así lo hacía, pero cuando era el turno de enseñar a pueblos con escaso estudio, él enseñaba de una manera suficiente. 

Ese también fue el caso de Jesús, que predicaba el mensaje a toda persona y cada uno de los que escuchaban el mensaje lo podían entender claramente. El mandato de Cristo también fue ir por toda la tierra y predicar este evangelio del reino a toda criatura. Un mandato que debemos cumplir todos aquellos que hemos creído en Dios.

1) La sabiduría humana es pasajera (1 Corintios 2:4)

Pablo no fue con sabiduría humana a predicar. Puede ser útil en algún sentido, pero en salvación no es necesaria. Dios habla de formas que parecen locuras a los hombres. Por ese motivo la predicación del evangelio no está basada en sabiduría humana pues todas las cosas pasarán pero su palabra permanece para siempre.

a) Las palabrerías (2 Timoteo 2:16)

La biblia nos invita a evitar las vanas palabrerías. Es más, dice la biblia que conducirán a la impiedad. El mensaje entonces debe ser conciso y directo. Cuando Jesús inició su ministerio predicaba con palabras simples “…Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” El mensaje no era confuso, sino directo y llama a la acción, arrepientanse. Dios también castiga a quienes le agreguen a su palabra o le quiten. Dios quiere que el mensaje sea dado sin adulterar.

b) Para ser vistos por los hombres (Mateo 6:1)

Es también desagradable delante de Dios cuando intentamos predicar bonito o enseñar con elocuencia para ser visto por los demás. Si de esta manera hacemos no estamos agradando a nuestro Dios. Puede ser que algunas personas se agraden con este tipo de predicaciones, pero quien debe agradarse de nosotros es únicamente Dios. No debemos buscar el favor de los hombres, sino el favor de Dios. Él no nos envió a predicar para ser vistos por los hombres, simplemente debemos cumplir el mandato.

2) El mensaje lo entienden todos (Marcos 16:15)

Jesús nos envió a predicar el mensaje a todo el mundo. En todo el mundo hay diferentes idiomas, personas de diferentes estratos sociales, de diferente condición. Pero a todos ellos es necesario predicar el mensaje de salvación.

a) Uso de parábolas (Marcos 4:2)

Cuando Jesús predicó en esta tierra, enseñó muchas cosas por parábolas. Jesús usaba elementos de la vida cotidiana para enseñar verdades espirituales. Si a la multitud les hablara de cosas celestiales no las entenderían, en cambio hablo de cosas terrenales, cosas que fueran familiares para ellos, como la siembra, como el pastoreo de ovejas, etc.

b) Hasta los niños están presentes (Mateo 14:21)

En los diversos mensajes que Jesús predicaba estaban presentes muchas personas, dentro de este grupo estaban los niños. Gente de todas las edades se acercaban a escuchar todo aquello que saliera de la boca del Maestro.

i) Jesús bendijo a los niños (Mateo 19:14)

Incluso Jesús dio una bendición especial para los niños, diciéndoles que de los tales es el reino de los cielos. Algunos de los que con Él estaban querían impedir que le acercaran a los niños, pero el Maestro aceptó que se acercaran y dio un mensaje poderoso a los presentes y a nosotros quienes leemos hoy día. Debemos hacernos como niños para poder entrar al reino celestial.

ii) Enseñado a los niños (Deuteronomio 11:19)

Dios ordenó que la enseñanza de la ley fuera también para los niños. Cuando se leía ellos estaban presentes y los padres tenían la obligación de enseñarles cada mandamiento de Dios.

3) La palabra de verdad (2 Timoteo 2:15)

En lugar de centrarnos en filosofías humanas, en profundizar para asombrar a los demás con mensajes que no comprenderán, mejor dedicarse a comprender la palabra de verdad. En la biblia se encuentra la voluntad de Dios para la humanidad y Dios nos invito a escudriñarla, debemos obedecer ese mandamiento. Toda la palabra de Dios es limpia y así debe permanecer en nuestros labios. 

4) El efecto, un mensaje para todos

Cuando damos el mensaje de Dios a los demás no debe estar basado en historias y filosofías humanas, sino en la palabra de Dios que es verdad y es limpia en todo sentido. No tratar de impresionar a los demás pues desagrada a Dios. 

El mensaje debe ser claro y fácil de entender para todos los que escuchan. Deben entenderlo los grandes y hasta un niño. Jesús conocía a quienes le escuchaban y de acuerdo a las experiencias de ellos les daba el mensaje. 

El mensaje del evangelio es para todas las personas, no debemos entonces intentar impresionar a nadie con vanas palabras que no vienen al caso, sino que cada uno comprenda que Dios nos ama, que Jesucristo salva y que su Espíritu ha sido enviado para darnos poder. 

Conclusión

No quiere decir que no usemos historias para ilustrar un mensaje, o que no prediquemos filosofías y su comparación con la palabra de Dios. Lo que quiere decir es que el mensaje de Dios no debe estar contaminado, sino que podamos decir como pablo en 1 Corintios 2:4-5y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios” Entonces el propósito del mensaje es que la fe de los que escuchan se fundamente más en Dios que en pensamientos o doctrinas humanas. 

Busquemos con la enseñanza de la palabra de Dios sea inspirada por el Espíritu Santo y Dios muestre su poder. El mensaje claro y entendible para todos los oyentes.

© Mauricio Alvarez. Todos los derechos reservados.

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