El poder de la palabra

Bosquejos Bíblicos

Predica de Hoy – El poder de la palabra

Bosquejos para Predicar Lectura Bíblica: Proverbios 18:21

Introducción

Vivimos una época en donde cada opinión cuenta y es importante. Vemos como se reclama por este derecho de diferentes formas. Hoy en día el no permitir que otro exprese su punto de vista, opinión o sencillamente sus sentimientos es casi un delito penado.

Hoy en día observamos cómo cada quien habla y se defiende sin importar los sentimientos de los demás, en una sociedad egoísta que solo alimenta el yo de cada persona.

La lengua es usada en esta época como una espada para atacar a otros y justificarnos de la peor manera. Escuchamos frases como: «Si te ofendes es problema tuyo».

Hoy quiero hablarte a ti que estás leyendo este mensaje que la palabra tiene poder, esta puede herir muy fácil mente a quien nos escucha pero también tiene el poder de sanar.

Muchas veces nos vemos cegados por la rabia, impotencia o sencillamente el dolor de una terrible decepción y decimos palabras muy hirientes que carcomen los corazones de quienes nos escuchan.

Hace mucho tiempo escuche del testimonio de una jovencita que fue muy herida por su madre. Por años fue menospreciada y humillada por aquella mujer que le dio la vida. Esta vivió mucho tiempo con una amargura en su corazón que no la dejaba avanzar ni crecer.

Todo esto cambió cuando conoció de Cristo y permitió ser tratada por el Señor en esa área que debía ser sana. Cuesta creer pero con nuestras palabras podemos dañar sin querer incluso a quienes más amamos. El Señor no enseña en su palabra que El nos ha dado dominio propio para refrenar nuestra lengua.

Todo lo que nuestros labios hablen es producto de lo que hay en nuestros corazones. Es por esto, que no solo es importante examinar lo que hablan nuestros labios sino también lo que hay en nuestros corazones.

Jesús siempre nos enseño hablar en amor. Nuestras palabras deben ser usadas para ayudar, sanar, enseñar, edificar y para proclamar las buenas nuevas de salvación para todos. Antes de que hablemos debemos hacernos algunas preguntas que son necesarias: ¿Lo que voy a decir edifica a la otra persona?

¿Pueden mis palabras causarle daño a la persona a quien se lo voy a decir? Te aseguro que esto ayudará a controlar tu rabia y estrés. Dios quiere que amemos y ayudemos a nuestros semejantes no que los dañemos con nuestras palabras.

author avatar
Julio Torres
Nacido en hogar cristiano, me gusta estudiar la biblia y predicar el evangelio de Jesucristo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio