Bosquejos Bíblicos
Prédica de hoy: Llamados a la santidad
Texto bíblico principal: “El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.” Ezequiel 18:20
Introducción
“Hijo de tigre sale pintado”; ese dicho es muy popular en mi país ya que hay muchas personas que se escudan en que de la manera que lo hacía mi papá lo hago yo. O porque mi papá vivió de esta manera yo también; de hecho la misma ciencia apoyan este argumento a través del estudio de ADN en el que se ha evidenciado que las personas forja su carácter y llevan en su personalidad parte de la herencia de sus padres, y parte de la manera en que fueron criados.
Pero en este pasaje nos lleva a reflexionar que es mi decisión el estilo de vida que quiero llevar. Es decir que yo decido si quiero vivir en pecado o en santidad
I. ¿Qué es la santidad?
La palabra “santidad” viene del latín sanctitas y significa “cualidad de santo”. Sus componentes léxicos son: ¿sanctus (santo), más el sufijo -dad (cualidad) y que es la palabra santo?
El término latino sanctus llegó a nuestra lengua como santo. Este adjetivo permite referirse a la persona que carece de toda culpa y que está llena de bondad
¿Cómo podemos llegar a la santidad?
Con el pasar del tiempo podemos ver que a medida que pasan los días y los años, no sólo aumenta la ciencia sino también la maldad en los hombres. Podemos tomar como ejemplo la aceptación de las parejas del mismo sexo en la sociedad. Es tanta la aceptación que en muchos casos para la sociedad es mejor que una pareja del mismo sexo adopte un niño si tiene una buena condición económica, que una pareja heterosexual que no tenga tan buen estado financiero.
Santidad y la figura del hogar en nuestra sociedad
También tenemos como ejemplo cómo se ha deformado la figura del hogar en nuestra sociedad a tal punto que nuestros jóvenes ya no quieren casarse ni tener hijos. Prefieren tener una mascota que puedan cuidar, o metas que puedan llenar ese vacío cómo viajar o estudiar o ser influencer. Claramente es muy importante poder viajar y estudiar y cumplir nuestras metas. Pero no podemos pretender prescindir del núcleo fundamental de la sociedad que es la familia.
Con lo anterior no se pretende juzgar a ninguna persona homosexual, ni las nuevas ideas de los jóvenes. Lo que quiero es que podamos ver en este momento la necesidad que hay en cada persona y en general en nuestra sociedad de tener a Jesús en nuestros corazones, de conocer Su palabra y vivir bajo sus estatutos.
Como seres humanos está en nuestro ADN y la naturaleza pecaminosa aquella que heredamos de Adán. Pero cuando Jesús vino a morir por nosotros y derramó en aquella Cruz Su sangre nos hizo herederos de un nuevo pacto. Una nueva promesa la cual también incluye una nueva naturaleza, ya nuestra naturaleza no es pecaminosa, sino que ahora somos justificados por medio de la muerte de Jesús esa sangre nos hace Santos nos la van y nos purifican cada día.
