Además, David siempre contaba con la guía y sabiduría de Dios para hacer las cosas a pesar de que en ocasiones se equivocaba. David siempre iba delante de la presencia pidiendo un verdadero arrepentimiento.
II. Dios no te abandona
“Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el señor su Dios siempre los acompañara; nunca los dejara mi los abandonara” (Deuteronomio 31:6)
Entiendo que a veces es difícil aprender a confiar cuando todo se ve mal. Pero Jesús nos dejo la biblia para que fuera una guía, y un modo de respuesta a nuestras suplicas y clamores.
En este caso Él nos confirma que no debemos tener temor, ni asustarnos ante nada ni ante nadie. Él nos ha dado Su valentía, y ha puesto de Su fuerza en nosotros (2 Timoteo 1:7). Él siempre va con nosotros mientras nosotros se lo permitamos (Juan 14:23).
La compañía de Dios es perfecta, es sublime, es noble y humilde, no trae consigo errores, ni envidias, ni rencores. Fiel es tu Dios que no te abandona.
“Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, jehová me recogerá” Salmos 27:10 Jehová por medio de este versículo vuelve y nos confirma que Él siempre estará con nosotros, aunque todos se vayan el permanecerá.
Si nuestro corazón se encuentra apasionado por Dios, es importante tener confianza en que siempre encontraras una protección y refugio en las manos del gran rey.
Si te encuentras solo y tal vez sientas el tiempo pasar, un poco triste, sin aliento y no encuentras salida, recuerda que Dios contigo esta.
III. Dios va delante de mí
“de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.” Hebreos 13:6
No tengan miedo de las amenazas que les pueda hacer el hombre, pues esta en tus mismas condiciones, siendo de carne y hueso. Más bien debes estar tranquilo, con un corazón humilde para ayudar al que lo necesite.
Dios es quien tiene control de tu vida, bueno (si tú se lo permites), y Él no permitirá que nadie se burle, ni te haga daño.
