Bosquejos Bíblicos
Prédica de hoy: Aprender a ser sazonados con sal
Texto Bíblico Principal: “Buena es la sal; mas si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará? Ni para la tierra para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír que oiga” Lucas 14:34-35
Introducción
La mayoría de nosotros seguramente usamos sal al momento de preparar nuestras comidas. Ésta ayuda a sazonar los demás ingredientes, es noble pues también ayuda a que duren más tiempo.
Sin embargo no es pretenciosa. Nadie nos juzga por la sal que comemos. Es humilde, existe para un fin y en él se transcurre su existencia.
Jesús nos llama a ser la sal de la tierra. Debemos aprender a sazonar nuestras vidas en el Espíritu Santo. No podemos ser cristianos insípidos, sino que de manera humilde, como la sal, nuestras acciones deben hacer la diferencia.
I. Sazonados con sal – Palabras sazonadas con sal
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder cada uno” Colosenses 4:6
Cuando una comida está bien sazonada quiere decir que es balanceada, nos gusta, queremos mas de eso. Nuestras palabras deben ser de tal manera que en gracia honren al Señor. Sean agradables y dé gusto escucharnos. Dios no nos pide vanidades, sino palabras que preserven cual la sal dando el toque justo y necesario.
Se trata de aprender qué debemos agregar exactamente en nuestras vidas para lograrlo. Pues él es específico, ¿por qué exactamente la sal?
II. ¿Qué significa ser sazonados con sal?
“Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas , y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él” 1 Corintios 8:6
Condimentarnos en Cristo es un camino lleno de deleite, pero también de disciplina. Ser sazonados con sal significa que él sea nuestra única y principal fuente de sabor. Hablar con gracia y en voluntad del Señor no es tan fácil como mezclar especies y ramas en un bowl. Pero tampoco es tortuoso, se trata de amorosidad y sabiduría.
El mundo también ofrece sabores y formas de sazonar que están lejos de Cristo. Prometen placeres, son atractivos y se pasean en frascos de colores. Pero hermanos, no olvidemos que nosotros estamos en éste mundo, mas no pertenecemos aquí. No debemos sazonarnos con sus condimentos. Juan 2:15
Todo lo que se pasea en este mundo es artificial. Como cristianos y escogidos de Dios debemos buscar la pureza, lo único real que existe. Pues esos placeres que hoy parecen impresionantes, en realidad son efímeros. En cambio sí somos sazonados con sal, Dios nos recibe para siempre.