Bosquejos Biblicos
Bosquejos Bíblicos Predica de Hoy: Ministremos a otros
Bosquejos Biblicos Texto Bíblico: Hechos 9.10-19; 22.12-16
Introducción:
Cada vez que prestamos un servicio a un hermano o amigo, debemos hacerlo con la idea que estamos sirviendo a Dios. Procuremos que nuestro servicio a otro sea un DISFRUTE y no una carga. Pablo dice que hay que servirles a todos, pero especialmente a los de la familia de la fe (Gálatas 6.10).
Estudiemos el ejemplo de Ananías, quien ministró a Saulo:
I. FUE COMISIONADO POR EL SEÑOR (Hechos 9.10-16)
A. Dios habla de machas maneras (Hebreos 1.1). A Ananías le habló en visión (vers. 10)
B. Dios también le había hablado a Saulo en visión (vers. 12)
C. Dios ya había escogido a Pablo, pero quería que Ananías lo ministrara para darle mayor bendición (vers. 15)
D. Nosotros hemos sido comisionados por el Señor para que ministremos a otros; pero no impongamos las manos con ligereza (1 Timoteo 5.22)
E. La ministración no se limita a imponer manos y orar por otros. Es algo más que eso.
II. DETALLES DE LA MINISTRACIÓN DE ANANÍAS
¿Qué hizo Ananías por Saulo?
A. Le ministró sanidad (9.17-18)
B. Le ministró el bautismo en el Espíritu Santo (9.17)
C. Lo bautizó en agua (9.19; 22.16)
D. Le profetizó (22.14-15)
III. NOSOTROS DEBEMOS MINISTRAR A OTROS
A. Debemos anhelar ser llamados por Dios a ministrar a otros en ocasiones especiales.
B. No sólo oremos por las personas, también ministremos hablándole de Dios, profeticémosle.
C. Dios nos llamará en algún momento a ministrar a alguien que nos ha hecho daño, y tenemos que hacerlo.
Conclusión:
Cada uno de nosotros podemos ser un Ananías, y los Saulos son los amigos, familiares y hermanos en Cristo que nos piden una ayuda espiritual. DISPONGÁMONOS A MINISTRAR A OTROS
© Miguel Angel Robles. Todos los derechos reservados.