Plantados en Cristo

Bosquejos Bíblicos

Bosquejos Bíblicos Predica de Hoy: Plantados en Cristo

Bosquejos Bíblicos Texto Biblico: Salmos 92:12-13

INTRODUCCIÓN

Los ambientes donde vivimos, crecemos y nos desarrollamos, pueden variar con el tiempo según sea el tipo de vida o actividad a la que estemos dedicados. Puede un individuo nacer en un lugar y con el tiempo ser llevado a otro. Así como una semilla puede ser sembrada en un lugar, y luego de nacer es trasladada a otro lugar según sea el propósito para el que haya sido sembrada.

El Cedro del Líbano es un árbol nacional emblemático para esta nación. Sus características son impresionantes. Es un árbol que puede crecer en climas cálidos y en tierras muy secas. También puede tener una altura de hasta 40 metros. S

e alimenta del agua de debajo de la tierra y su madera es tan fuerte que es utilizada para edificar casas y mucho más. Por si fuera poco, este árbol tiene una capacidad de vida de hasta 2000 años.

En la Biblia el cedro es mencionado aproximadamente unas setenta veces, y su madera fue utilizada para elaborar los templos de Jehová. Pero esto no es todo. También es mencionado para comparar a los grandes reyes o naciones por su altura y firmeza. Y menciona cómo serán destruidos por Jehová (Isaías 2:13). Así como también es mencionado para comparar al justo que permanece plantado en el Señor, como ejemplo de crecimiento y firmeza a pesar de las adversidades.

PLANTADOS EN CRISTO

La Biblia se refiere por justos a aquellas personas que llevan una vida justificados por Dios mediante su hijo Jesucristo. Aquellos que a pesar de su naturaleza pecaminosa, son vistos como justos por el Padre, ya que este los mira a través de la sangre de su hijo Jesús.

Los creyentes de hoy vivimos rodeados de circunstancias difíciles que intentan constantemente quebrantar nuestra vida espiritual. Pero tenemos la capacidad de parte de Dios para hacerle frente a las pruebas, y mantenernos firmes como un árbol.

a. Cada creyente debe alimentar su vida espiritual diariamente

Mantener una comunión íntima y saludable tanto con su Padre Celestial como con sus semejantes. Estos son mandatos de Dios y Él mismo hace referencia que quien le ama, cumple sus mandamientos (Juan 14:21). Es por esta razón que el creyente se establece en una congregación, más comúnmente llamada Iglesia. Se establece con el fin de compartir de la palabra de Dios, y disfrutar de la comunión con sus hermanos.

Es decir, que la vida de un cristiano normalmente es desarrollada en su vida íntima con Dios y en la comunión con su Iglesia.

Esta realidad es la que nos demuestra que Dios no solo está interesado en que nos salvemos y tengamos una relación con él, sino que también seamos capaces de compartir con otros de la salvación y de las bendiciones que él nos ha dado. Por lo que resultaría imposible que una persona pretenda ser seguidor de Jesús y a su vez ignorar a sus semejantes. No se trata de un mover egoísta, donde solo importa que yo esté bien con Dios, sino de un mover de amor donde demuestras que amas a Dios, si amas a tu hermano (1 Juan 4:20).

b. Constituidos de parte de Dios en una congregación

Por esta razón estamos juntos establecidos y constituidos de parte de Dios en una congregación como un solo cuerpo, donde hay muchos miembros que sirven al mismo Dios pero con distintas funciones. Es una realidad que muchas veces nos incomoda en cierta forma.

Ya que en una misma congregación hay personas de distintos caracteres, diferentes temperamentos y formas de pensar. Por lo que muchas veces se torna difícil la comunión y para muchos la primera opción es retirarse de la iglesia; algunos se van a mundo, otros buscan una iglesia “mejor”; pero la verdad es que ambas decisiones nunca van dirigidas por la voluntad perfecta de Dios.

PLANTADOS EN CRISTO A LA MANERA DE DIOS

a. Dios en dueño de nuestra vida 

Cuando decidimos entregar nuestra vida a Dios y hacerle el Dueño y Señor de nuestras vidas eso implica literalmente que perdemos toda potestad sobre lo que queremos o deseamos, y que realmente nos dejamos dirigir por los designios divinos. Dios en su papel de dueño viene a nosotros con mandamientos y principios que nos irán enseñando la vida que él quiere que llevemos e irá formando dentro de nosotros la persona que él desea que seamos.

No es una casualidad que Dios nos plante en una congregación, nos haga parte de un grupo imperfecto de personas que buscan agradar y adorar a Dios. Cuando miras a tu alrededor te das cuenta que Dios no hace acepción de personas, salva al que menos lo merece, transforma al que menos esperábamos, ama y consuela al que nunca buscó de él, y el primer ejemplo lo podemos dar nosotros mismos; definitivamente no éramos dignos de que él nos mirará, pero lo hizo.

El propósito de Dios al plantarnos en una congregación va más allá de que juntos adoremos y hagamos actividades y ganar almas para él. Dios está muy interesado en formarnos a través de la comunión. Él sabe que por medio de los conflictos que podamos tener entre nosotros se puede crear un vínculo aún más fuerte, siempre y cuando busquemos verdaderamente agradarle a él. No se trata de competir a ver quien ama más a Dios, se trata de que juntos nos fortalezcamos los unos a los otros.

CONCLUSIÓN

De la misma manera en la que un árbol es plantado con el propósito de dar frutos o de dar sombra, o de alguna vez ser útil para construir; así mismo Dios te ha plantado en una congregación con un propósito especial.

El Señor nos compara a nosotros los justos con la palmera y que también creceremos como el cedro en el Líbano; porque no estamos en un lugar por casualidad sino porque ha sido su voluntad. Ese es el lugar de nuestro crecimiento, es el lugar de nuestro desarrollo espiritual, y por más tiempos difíciles y tormentas que vengan, estaremos tan fuertes y tan firmes que nada nos tumbará.

Si alguna vez Dios te inquieta a moverte del lugar donde estas, asegúrate que sea su voluntad perfecta. Si dice que terminó tu tiempo allí, no debe haber razones de conflicto o enemistades que te motiven, sino la poderosa mano de Dios queriendo llevarte a otro nivel, donde el hará de ti cosas mayores y cumplirá el propósito por el cual te había plantado en ese lugar.

© Juan C. Planterio … Todos los derechos reservados.

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Juan C. Planterio
Siervo de Jesucristo y amante de la palabra de Dios. Me gusta compartir los mensajes que el Espíritu Santo me inspira a escribir.

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