“Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedados, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” (1 Tesalonicenses 4:17)
II. ¿Como puedo tener un corazón renovado?
A) Entregándoselo a Dios.
“Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos.” (Pedro 23:26)
“Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo..” (Ezequiel 18:31)
B) Dejando que Dios lo limpie.
“Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lavame, y seremos blanco que la nieve.” (Salmos 51:7)
“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitare de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis mandamientos, y los pongáis por obra.” (Ezequiel 36:26-27)
C) Confesando mi pecado.
“Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado esta siempre delante de mi. Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos.” (Salmos 51:3-4)
“Crea en mi oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mi. No me eches de delante de ti, y no quites de mi tu santo espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente.” (Salmos 51:10-12)
Conclusión:
A causa de la caída original, el corazón se ha vuelto de piedra y se ha convertido en la prisión de la semilla santa, del fuego celeste. “El corazón del hombre es como una piedra que sella la entrada del tesoro de Dios”
© Víctor M. Vázquez. Todos los derechos reservados.