Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Predica de Hoy: Cómo destruir fortalezas
Introducción:
Es muy importante tener en cuenta que la Biblia nos dice: “Según el pensamiento del hombre el tal es él”. En otras palabras según lo que abunde en nuestra mente eso será lo que determine nuestra vida.
Ahora somos hijos de Dios, somos templo del Espíritu Santo y un gran plan de Dios, y el enemigo procura utilizar diversos medios y elementos para estorbar o detener la obra del Señor, por eso ataca la mente porque sabe cuán importante es.
A nosotros se nos ha dado la mente de Cristo, para caminar en victoria.
1) Definición bíblica de fortaleza, según 2 Corintios 10:3-4.
“…Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas…”
Comentario: La palabra fortaleza es traducida aquí del término griego “ojuroma” que significa también: castillo, prisión, construcción firme.
Hace referencia entonces a estructuras que el enemigo ha edificado y desde allí hace la batalla contra el modelo y verdad de Dios.
En la antigüedad las fortalezas eran construidas en las cimas de los montes o en lugares rocosos casi inaccesibles para mantener el dominio sobre aquellos que pensaban venir para conquistar la ciudad.
El enemigo construye fortalezas procurando mantener el dominio.
2) Nuestra milicia no debe caer en la trampa del uso de las armas carnales, 2 Corintios 10:4.
“…porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas…”
Comentario 1: La palabra milicia nos habla de aquella batalla que tenemos como hijos de Dios contra los poderes de las tinieblas.
El texto nos habla de dos clases de armas: las espirituales y las carnales, y son las espirituales las que son poderosas en Dios, con ellas destruimos las fortalezas.
Las armas espirituales son por ejemplo la palabra de Dios, la autoridad en Cristo, la fe, la oración, la sangre del Cordero, etc.
Comentario 2: ¿Cuáles son las armas carnales? Juzgar o discernir por los ojos naturales (como le ocurrió al profeta Samuel con Eliab), sacar conclusiones según el intelecto y no según el Espíritu Santo, dar prioridad a la sabiduría terrenal o popular por encima de la Palabra de Dios, tomar justicia por mano propia, y similares. Ante estas cosas el cristiano siempre perderá, pues el diablo es experto en el uso de estas armas.
3) El arma más poderosa para derribar fortalezas es la obediencia, 2 Corintios 10:5.
“…derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y trayendo cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo…”
Comentario 1: Éste versículo 5 nos enseña que esas fortalezas se levantan en la mente, entonces la mente viene a ser un campo o territorio donde el enemigo busca establecer sus fortalezas, y Dios nos revela esas fortalezas.
Son argumentos y todo pensamiento que se levanta contra la verdad del Señor (conocimiento de Dios) y debemos derribar esas construcciones de maldad en nuestra mente.
La manera de hacerlo es llevando cautivo ese pensamiento a la obediencia a Cristo, es decir sujetando ese argumento a la verdad de Dios.
Comentario 2: Si observamos detenidamente la Escritura vemos que desde antes de la creación del hombre obedecer a Dios ha sido el punto neurálgico, pues precisamente el diablo se rebeló contra el Señor en el cielo, y luego promovió la rebelión de millones de ángeles, y después Adán y Eva cayeron en desobediencia por sugerencia de la serpiente. Por eso construye fortalezas en la mente y desde allí promueve la desobediencia del cristiano, conduciéndolo a la soberbia y altivez.
Comentario 3: Aceptar el modelo de Dios y su voluntad es lo que nos hace vencedores. Por ejemplo en el contexto de 1 Corintios 10, el apóstol Pablo nos enseña que en la iglesia de Corinto había quienes menospreciaban su ministerio y otros no creían en el llamado del apóstol, incluso rechazaban y se burlaban de su apariencia física y de su predicación: 1 Corintios 10:7-12:
“…Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. 8 Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 9 Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 10 Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. 11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga…”
Conclusión:
Con el poder de Dios podemos destruir toda fortaleza espiritual y derribar las fortalezas mentales que el enemigo quiere establecer en nosotros. Ahora tenemos la mente de Cristo y a él servimos.
Declara la palabra de Dios al orar y permite que la mente de Cristo en ti se fortalezca cada día.
© Gonzalo Sanabria. Todos los derechos reservados.
Predicas Bíblicas… Bosquejos para Predicar
