Bosquejos para Predicar
Prédica de Hoy: Casi se deslizaron mis pies
Bosquejos para Predicar Lectura Bíblica de hoy: “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos.” Salmo 73:2
Introducción:
Cuando no planificamos bien nuestras actividades diarias, el tiempo nos gana y luego salimos de prisa para llegar a tiempo hacia donde nos dirigimos; si vamos caminando no logramos ver un obstáculo en el camino, tropezamos y podemos caer; en cambio sí vamos con tiempo cuidamos nuestros pies para no tropezar, observamos el obstáculo de lejos y queda atrás sin problema.
Este obstáculo en la vida espiritual del cristiano puede ser una tentación y si no la reconocemos a tiempo, nos hará deslizarnos y hasta después darnos cuenta de nuestro error.
Esta situación le sucedió al salmista Asaf, quien era un servidor del templo de Dios, a pesar que conocía y había comprobado la fidelidad y misericordia de Dios, igual que nosotros, flaqueo en un momento de debilidad viendo la prosperidad material de aquellos que no conocen a Dios, y la obtienen sin mayor esfuerzo. ¿Usted conoce a alguno? ¿Ha pensado parecido como Asaf?
Cuerpo:
La actual crisis económica que está atravesando el mundo entero, ha provocado que la humanidad se desespere, porque hay que suplir necesidades básicas; no se encuentra trabajo, que es la forma correcta que Dios estableció para obtener el pan de cada día.
Muchas veces las aflicciones sirven de tropiezo para hacernos caer de la gracia de Dios, son como una trampa, un resbaladero, que han hecho retroceder a muchos del camino del señor.
En este mundo caído que está bajo el maligno, Dios estableció que comeríamos el pan con el sudor del rostro, Génesis 3:17-19. Esta situación pasa tanto al cristiano como al inconverso; en cambio vemos a personas que fácilmente obtienen todo lo que su alma desea, no pasan trabajo para obtenerlo, son arrogantes, vanagloriosos, se creen superiores a otros, a veces ni tienen compasión del necesitado. El problema es que el cristiano no debe poner su mirada en estas cosas que son pasajeras.
Cuando estamos atribulados principalmente en el ámbito económico, tenemos espacio en nuestra mente para razonar y emitir juicio sobre la condición en la que nos encontramos, trayendo destrucción hacia nosotros, comparándonos con otros, nos enojamos; porque razonando neciamente pensamos que servimos a Dios y pasamos dificultades; a veces recapacitamos a tiempo como el salmista Asaf, en estos momentos no consideramos lo que nos dice Dios, en su palabra, el cual nos dirige hacia el lugar correcto de nuestro socorro.
Filipenses 4:6-8 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.“
