Bosquejos para Predicar
Prédica de Hoy: Advertencias y recomendaciones
Bosquejos para Predicar Lectura Bíblica de hoy: Deuteronomio 8:11 – 10:22
Introducción:
A. Moisés busca preparar el corazón del Pueblo para cuando entren en la tierra prometida, Moisés desea que el pueblo sea fiel para ello les hace algunas advertencias, les cuenta una historia y les hace una recomendaciones.
I. ADVERTENCIAS.
A. Las advertencias son dos:
1. Deuteronomio 8:11–18:
Moisés les dice que no deben olvidarse de Dios al entrar en la tierra prometida y experimentar la prosperidad. Les dice: No se enorgullezcan, no digan: “Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza”.
2. Deuteronomio 9:4–7:
Moisés les dice que no deben pensar que por ser ellos muy buenos Dios les permitirá entrar en la tierra prometida. Moisés les aclara que hay dos razones por las cuales el Señor les da esa bendición:
- a. La maldad de los Cananeos.
- b. La fidelidad de Dios a las promesas hechas a los antepasados.
Moisés pasa a recordarles su maldad a partir de 9:6 y hasta 10:11 les recuerda dos eventos sucedidos recién han salido de Egipto, la rebelión del Sinaí y la renovación del pacto.
B. Bueno nos fuera tener en cuenta estas advertencias cuando las bendiciones lleguen a nuestra vida pues estamos en el mismo peligro de ellos, el peligro de caer en el orgullo que se manifiesta en olvidarnos de Dios y creer que hemos sido nosotros quienes en nuestros propios esfuerzos logramos victorias y en creer que por nuestra bondad Dio nos premia.
La verdad es que es de Dios que provienen nuestras victorias, es Él quien nos da el poder de hacer riquezas, y la verdad es que si somos bendecidos se debe más a la fidelidad de Dio que permanece aún nuestra infidelidad.
Por ello siempre mantengamos una actitud sencilla y dependiente que reconoce la fidelidad y bondad de Dios (1 Corintios 15:10; 1 Corintios 4:7; 2 Corintios 3:5.
II. RECOMENDACIÓNES.
A. Después de contarles la historia de su rebelión y de por que no deberían considerar que la bendición de la tierra prometida no tenía que ver con su bondad Moisés pasa a decirles que es lo que es entonces lo que Dios pide de ellos:
1. Dios pide que le temamos.
a. Temer a Dios tiene varios significados:
- Para el cristiano es un sentimiento de profunda reverencia hacia el Creador, y es un temor sano de desagradarle. Tal respeto debe tener un gran impacto en la manera en que vivimos nuestras vidas.
b. Llegamos a tener temor de Dios cuando comprendemos varias cosas:
- Comprender su inmensidad, su santidad, su justicia, su ira (Deuteronomio 4:24) , pero también su gracia, amor y misericordia.
- Dios está mirándonos en todo momento y sabe lo que hacemos. Esta verdad debe crear en el cristiano la convicción de que el pecado trae la disciplina de Dios sobre nosotros. No se admire de esto la biblia está repleta de ejemplos de esto conocerlos debería hacernos pensar que Dios y sus cosas no son juego
2. Dios pide que andemos en todos sus caminos.
a. La palabra camino nos habla de conducta. Manera de obrar. De manera que cuando el Señor nos pide que andemos en su camino no está diciendo que sigamos las conductas, las maneras de obrar que él nos ha dejado escritas.
b. El cristiano no debe andar por otros “caminos” distintos al que ya se nos ha trazado. No debe andar según sus pensamientos, criterios, maneras de razonar, impulsos, ideas, mundo etc. Debe recordar que “hay caminos que al hombre le PARECEN rectos pero su fin es camino de muerte”
c. ¿Cuál es el camino? (Mateo 7: 13-14) aquí nos describen que el camino del cristiano comienza con:
- Una puerta estrecha: es el arrepentimiento inicial, la fe en Jesús quien es “el camino, la verdad y la vida” esta puerta es tan estrecha tan poco atractiva que es necesario buscarla, hallar.
- Un camino angosto: no es que comience angosto y luego se va volviendo ancho ya que a partir de este arrepentimiento inicial su vida es una vida de negación, renuncia, sacrificios, disciplina, persecución, morir a si mismo, santidad.
- Su fin: es la vida eterna (Lucas 13:23-24). Por esto aunque la puerta y el camino son angostos por ellos transitan las personas más felices del mundo
La mayoría de personas que viene a las iglesias siguen el camino ancho de la complacencia a sí mismos, el mínimo esfuerzo, la mundanalidad, la carnalidad.