Las promesas de Dios

Estudios Bíblicos

Prédica de Hoy: Las promesas de Dios

Estudios Bíblicos Lectura Bíblica: “…Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos. 35 No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; 36 porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa…”. Hebreos 10:34-36

INTRODUCCIÓN

Las promesas del Señor son una expresión de su amor y de lo mucho que nos cuida. Es por medio de ellas que cumple con el plan que ha trazado para nuestra vida y con el propósito que tiene para su reino. Sus promesas incondicionales nunca cambian, y no hay nada que podamos hacer para impedir que se cumplan.

Sin embargo, el cumplimiento de las promesas condicionales depende de la respuesta que demos, de acuerdo a nuestra fe en Cristo. Las promesas de Dios deben ser una parte vital de nuestra vida, pues todo nuestro sistema de creencias está basado en ellas.

Las promesas de Dios son el fundamento de nuestra vida diaria. Pero a pesar de que nos ha dado acceso a este maravilloso recurso, hay muchos que nunca reconocen que la respuesta a nuestras necesidades se encuentra en la Palabra de Dios. Razón por la cual debemos acogernos a las promesas de Dios diariamente, y no considerarlas simples palabras que hallamos en la Biblia.

DESARROLLO DEL SERMÓN

Las promesas de Dios son esenciales para la vida del cristiano.

Para que podamos comprender cómo podemos apropiarnos de ellas, primero debemos responder algunas preguntas vitales ¿Podemos aplicar todas las promesas de la Biblia a nuestra vida? No, pues en ocasiones están dirigidas a personas específicas que vivieron en otros tiempos y enfrentaron situaciones diferentes.

Por ejemplo, la promesa de darles un hijo a Abraham y Sara, a pesar de su avanzada edad, no se aplica a nosotros. Pero muchas de esas promesas nos enseñan cómo el Señor provee para nuestras necesidades y cómo obra en nuestro diario vivir.

¿Quién puede acogerse a las promesas de Dios?

Las promesas del Señor solo son para los creyentes en Cristo, con excepción de una de ellas. Todo ser humano puede clamar para sí la promesa de salvación si está dispuesto a reconocer a Jesucristo como su Salvador personal (Romanos 10.9).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio