Estudios Bíblicos
Prédica de hoy: ¿Qué dice la Biblia sobre la adivinación?
Estudios Bíblicos Lectura Bíblica: Isaías 47:13-14
Introducción
Ninguno en la tierra es capaz de saber los planes de Dios para el día de mañana. Sus tiempos son distintos qué los nuestros, y el destino de nuestras vidas un mapa qué debemos recorrer a su lado.
Entonces ¿por qué la humanidad se empeña tanto en desarrollar distintos métodos de adivinación? ¿Qué resulta tan atrayente para las generaciones actuales qué no paran de hablar de astrología y brujería?
Sin duda ésta es una de las maneras qué tiene el pecado para manifestarse. Debemos estar alertas pues aquello qué parece inocente, podría estar siendo abominación para los ojos de Dios.
Saber el futuro da una suerte de consuelo para quiénes no se han importado por descubrir su fe. Pues después de todo, es una manera mundana y fácil de mantener la motivación sobre la vida. Sin embargo, la Biblia nos enseña qué aquello fácil y aparentemente bueno , no es lo qué nos conviene.
Distintos profetas inspirados por el Espíritu Santo llegaron a recibir sus indicaciones, sus leyes y su dirección. ¿Esto quiere decir qué adivinaban el futuro? No. Ellos no miraban por medio de un oráculo, no buscaban significado a los números ó a las estrellas; sino qué sus advertencias eran profetizadas por Dios.
I. ¿Qué dice la Biblia sobre la adivinación? – Ley de Dios
1. Adivinación – Ley del Antiguo Testamento (Levítico 19:26)
La afición por la adivinación no es un tema solo de la actualidad, la Biblia nos enseña qué ha existido incluso desde antes de Cristo. Distintas culturas buscaban dar una explicación al presente y al futuro a través de predicciones mediante las estrellas, otros entes espirituales ó juego de mayor azar.
En el antiguo testamento, podemos estudiar qué Jehová dio una ley extensa y profunda Moisés, para qué ésta fuese seguida por los israelitas cuyo objetivo era buscar la libertad guiados por el espíritu santo. Entre estos mandamientos, se encuentra claramente no practicar la adivinación.
Sí bien éstas leyes se caracterizaron por ser bastante severas, no es raro suponer qué Dios haya advertido sobre una práctica qué pretende sustituir su amor. Participar de estos actos implicaba una falta de respeto a la creación. Además de un signo muy grande de desconfianza.
