El cristiano y las bebidas alcohólicas

El uso de bebidas alcohólicas

El uso de cualquier cantidad de alcohol, ya sea en forma de vino o cualquier otra bebida, con la intención de relajarnos, la consideramos no bíblica porque poco a poco esa práctica sustituye a Dios como nuestra fuente de paz, tranquilidad, sosiego. Y Dios no es reemplazable o sustituible.

A la hora de consumir alcohol, en cualquiera de sus formas, debemos considerar por lo menos una enseñanza más que tiene que ver con el hermano que es de una opinión diferente a la nuestra. El apóstol Pablo nos dice en 1 Corintios 10:23, “Todo es lícito, pero no todo es de provecho. Todo es lícito, pero no todo edifica”.

El hecho de tener el permiso para hacer algo, no es razón suficiente para hacerlo debido al principio de no ser piedra de tropiezo.

En la época de Pablo, uno de los puntos controversiales era el de comer carne ofrecida a los ídolos o el de guardar el día de reposo de una manera o de otra. Con relación a esto, Pablo nos dejó varias instrucciones en por lo menos dos de sus cartas.

A los corintos, él escribió:

“9 Mas tened cuidado, no sea que esta vuestra libertad de alguna manera se convierta en piedra de tropiezo para el débil. 10 Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un templo de ídolos, ¿no será estimulada su conciencia, si él es débil, a comer lo sacrificado a los ídolos? 11 Y por tu conocimiento se perderá el que es débil, el hermano por quien Cristo murió. 12 Y así, al pecar contra los hermanos y herir su conciencia cuando ésta es débil, pecáis contra Cristo. 13 Por consiguiente, si la comida hace que mi hermano tropiece, no comeré carne jamás, para no hacer tropezar a mi hermano”, (1 Corintios 8:9-13).

A los romanos, Pablo escribió,

13 Por consiguiente, ya no nos juzguemos los unos a los otros, sino más bien decidid esto: no poner obstáculo o piedra de tropiezo al hermano. 14 Yo sé, y estoy convencido en el Señor Jesús, de que nada es inmundo en sí mismo; pero para el que estima que algo es inmundo, para él lo es. 15 Porque si por causa de la comida tu hermano se entristece, ya no andas conforme al amor. No destruyas con tu comida a aquel por quien Cristo murió. 16 Por tanto, no permitáis que se hable mal de lo que para vosotros es bueno. 17 Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo. 18 Porque el que de esta manera sirve a Cristo, es aceptable a Dios y aprobado por los hombres. 19 Así que procuremos lo que contribuye a la paz y a la edificación mutua. 20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. En realidad, todas las cosas son limpias, pero son malas para el hombre que escandaliza a otro al comer. 21 Es mejor no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada en que tu hermano tropiece.” (Romanos 14:13-21)

Conclusión

Basado en estos principios, personalmente he tomado la decisión de no hacer uso de ninguna cantidad de bebida alcohólica, porque como pastor de una iglesia estoy consciente de que entre nosotros tenemos hermanos de diferentes convicciones y prefiero no serle de tropiezo a ninguno de ellos.

Y a la vez no condenar a aquellos que tienen una opinión distinta a la mía. Cristo, el evangelio, Su causa deben estar por encima de nuestro deseos e intereses personales.

© Dr. Miguel Núñez. Todos los derechos reservados.

Predicas Bíblicas.. Estudios Bíblicos

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Dr. Miguel Núñez

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