Dios es nuestra fuente

Estudios Biblicos… Predicas Cristianas

Las Escrituras dan testimonio, en un sinnúmero de textos, que de Dios proceden todas las cosas, y que Él es la fuente de todo lo que existe. En el libro de Deuteronomio y el primer libro de las Crónicas (escrito posiblemente por Esdras), se registra esta verdad absoluta, por ende inalterable.

Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios,… y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque Él te da el poder para hacer las riquezas” (Deuteronomio 8:11-18).

Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo. Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre. Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos”. (1º Crónicas 29:10-14).

Debemos estar bien claros y hacer diferencia entre lo que es la fuente y el medio. Vamos a conceptualizar los términos y conocer las características y valores, para así poder distinguir y analizar.

La Fuente: Es de donde proceden todos nuestros recursos.

El Medio: Es la forma o el elemento que Dios usa para bendecirnos.

Cuando hacemos del medio la fuente, le quitamos a Dios su lugar, y Él deja de bendecirnos; nunca el medio debe ocupar el lugar de la fuente.

El error más grande que se puede cometer en el sistema financiero de Dios, es quitar la mirada de la fuente y colocarla en el medio.

Éste fue el terreno en la que cayó David en contra de Dios, y aunque se arrepintió, le trajo graves consecuencias: él puso su esperanza en el pueblo y no en Jehová, censando al pueblo para ver con cuántos hombre fuertes contaba para la guerra (2º Samuel 24:1-10); sin embargo, 1º Crónicas 21:1-8, narra el mismo acontecimiento, y declara que fue Satanás quien incitó a David a cometer dicho error:

Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel. Y dijo David a Joab y a los príncipes del pueblo: Id, haced censo de Israel desde Beerseba hasta Dan, e informadme sobre el número de ellos para que yo lo sepa. Y dijo Joab: Añada Jehová a su pueblo cien veces más, rey señor mío; ¿no son todos éstos siervos de mi señor? ¿Para qué procura mi señor esto, que será para pecado a Israel? Mas la orden del rey pudo más que Joab. Salió, por tanto, Joab, y recorrió todo Israel, y volvió a Jerusalén y dio la cuenta del número del pueblo a David,… Asimismo esto desagradó a Dios,… Entonces dijo David a Dios: He pecado gravemente al hacer esto”. (1º Crónicas 21:1-8)

Nunca olvides lo dicho por Zacarías a Zorobabel:

Ésta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.” (Zacarías 4:69)

Con trescientos hombres de treinta y dos mil que había, Dios libró una batalla, es decir, con menos del diez por ciento. Porque no es en “el medio” donde está la fuerza, sino en “la fuente” (Jueces 7:1-7).

Si este principio lo hubiera tomado en cuenta el Rey David se hubiese ahorrado todos los problemas que vinieron por consecuencia de haber quitado la mirada de Dios. Puedes notar que David hizo de un medio, la fuente, le quitó a Dios su lugar y Jehová dejó de bendecirlo, David no ganaba las batallas por el número del pueblo, sino por las fuerzas de Dios que estaban representadas por el Espíritu de Dios en él, pero Satanás logró poner dudas en David llevándolo hacer todo lo contrario a los designios de Dios.

El objetivo de Satanás es: que quites la mirada de Dios como “la fuente” y la pongas en “el medio”, haciéndote quebrantar un principio en el área de las finanzas, a fin de que no alcances la bendición.

Su otro objetivo es: desviar tu mirada de “la fuente” a fin de que te centres en “el medio”, y él -a causa de las circunstancias negativas- hacer que “el medio” falle, cercenando el derecho de ser bendecido por Dios en lo posesional, en el área financiera.

Debemos tomar en cuenta que Satanás es el que controla este mundo en cuanto al sistema (1ª Juan 5:19). Él puede hacer que “el medio” falle, pero lo que él no puede es producir fallas en “el medio” cuando éste es provisto por Dios, así que menos puede producir fallas en Dios como “la fuente”.

Según esta verdad no está mal el que se ponga la confianza en “el medio” cuando viene de Dios, sin quitar la mirada de “la fuente”. El medio nunca falla cuando es provisto por la fuente, la fuente misma sostiene al medio. Ejemplo de esto es Jesús, aunque es el Verbo: como Mediador, Sumo Pontífice, Redentor, como el Vicario; es el medio para llegar a la fuente que es Dios (Juan 14:6).

Según el testimonio que registra Apocalipsis, la puerta que Dios abre nadie la puede cerrar. En este pasaje la puerta se puede considerar como el medio que fue provisto por Dios y que nadie puede cercenar ni caducar.

Escribe al ángel de la Iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:… he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar;…”(Apocalipsis 3:7-8).

El 2do. Libro de Crónicas nos muestra algo similar a lo que pasó con David, como fue el error que cometió el Rey Asa, quien se apoyó en el Rey de Siria y quitó su mirada de Dios: hizo de un “medio”, “la fuente”, le quitó a Dios su lugar y Él dejó de bendecirlo.

En aquel tiempo vino el vidente Hananí a Asa rey de Judá, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jehová tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos. Los etíopes y los libios, ¿no eran un ejército numerosísimo, con carros y mucha gente de a caballo? Con todo, porque te apoyaste en Jehová, él los entregó en tus manos. Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá más guerra contra ti” (2º Crónicas 16:7-9).

Las Escrituras dicen que Jehová es el que edifica y a su vez cuida la edificación. Él es la fuente por excelencia.

Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardara la ciudad, en vano vela la guardiaSalmo 127:1.

Con todo lo acontecido el Rey Asa no aprendió la lección, y cayó en el mismo terreno tropezando con la misma piedra, volvió hacer del medio la fuente y tuvo graves resultados, hasta el punto que perdió la vida.

En el año treinta y nueve de su reinado, Asa enfermó gravemente de los pies, y en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos, durmió Asa con sus padres, y murió en el año cuarenta y uno de su reinado” (2º Crónicas 16:12-13).

Acerca José N. Briceño Aldana

José N. Briceño Aldana
Director presidente del ministerio de la formación y la evangelización "Jesús Soberano Señor".

También Revise

¿Es el diezmo para la iglesia de Jesucristo?

¿Es el diezmo para la iglesia de Jesucristo?

Estudio Bíblico: Muchos tienen opiniones diferentes sobre el diezmo, algunos dicen que sigue siendo válido, y otros dicen que se ha abolido. ¿Quién tiene razón?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *