Eventos del porvenir #3

Es imposible tener entendimiento a lo dicho por Jesús en este pasaje (Mateo 24) si no se toma en cuenta las referencias que Él hizo de los acontecimientos en relación a los días de Noé.

“…Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. Más estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo. Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó...” (Génesis. 6:11-14, 18, 22)

“…Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos…” (Génesis 7:6-7)

“…Todo lo que tenia aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió. Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos (tomados) de la tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca…” Génesis 7:22-23.

Es interesante notar aquí que Noé le predicó al mundo antediluviano con el poder del Espíritu Santo, que Dios estaba a punto de destruir al mundo.

Este mensaje pregonado por Noé no fue atendido por los habitantes de aquellos tiempos. De igual forma en los últimos tiempos se pregonará y se anunciará el Evangelio del Reino mensaje que no será tomado en cuenta por los habitantes de esa era.

Según el relato Bíblico que acabamos de leer, ¿Quiénes fueron los tomados y los dejados?

Quedados:El término hebrea que se usa aquí como dejar o quedar en referencia a Noé y su familia es “Shaar”; y esta palabra significa lo que queda o resta después de una gran calamidad o destrucción.

Encontramos la misma palabra en: Éxodo 14:28; Josué 8:17, 22; Isaías 24:6; Hageo 2:3;

En todos estos versículos que utilizan la “Shaar”, siempre se refiere a personas que quedan con vida.

Tomado: La palabra hebrea que se usa aquí es “Lakad”, y significa:raido, atrapar, capturar, retener, enlazar, sorprender en un acto vergonzoso.

Encontramos la misma palabra en: Deuteronomio. 2:35; Número. 32:39, 41; 34:14, 15; Josué 8:8; 1ª Reyes 9:6; 16:18; 2ª Reyes 32:18; 28:18; Jeremías 32:28, 48:1. 7; Eclesiastés. 7:26; Proverbios 5:22; 11:6; 16:2; Jeremías 48:1, 7; 32:8; 37:8; Daniel 11:8; Habacuc 1:10; Juan 8:3-4; Lucas 9:39; 2ª Corintio 11:20; 12:16.

Los términos tomar y dejar en el lenguaje Bíblicos difieren mucho de lo que pueden significar para nosotros hoy en día de acuerdo a nuestro idioma y nuestras culturas.

Al analizar ahora los versículos 40-41, de Mateo 24, notemos algo muy importante; el versículo 40, comienza con la palabra, entonces, según el contexto este entonces está hablando del diluvio en relación a los tomados y a los dejados. Quienes fueros dejados o preservados en el arca fueron Noé y su familia, y los que fueron tomados, raido, o sorprendidos por el juicio fueron los que no atendieron el llamado de Noé.

Esto es una similitud de lo que Jesús presenta en Mateo 24, los que son dejados son los preservados para el reino, y los que son tomados son los que entraran en juicio. Esto es profetizado por el Profeta Isaías en sus escritos.

“…Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada la otra será dejada. Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor…” Mateo 24:36-42.

“…En aquel tiempo el renuevo de Jehová será para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y honra, a los sobrevivientes de Israel. 3 Y acontecerá que el que quedare en Sion, y el que fuere dejado en Jerusalén, será llamado santo; todos los que en Jerusalén estén registrados entre los vivientes, 4 cuando el Señor lave las inmundicias de las hijas de Sion, y limpie la sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de devastación…” Isaías 4:2-4.

© José N. Briceño Aldana

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José N. Briceño Aldana
Director presidente del ministerio de la formación y la evangelización "Jesús Soberano Señor".

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