Escatologia: Como denuncia del mal y anuncio del bien

Como bestias de bestias de carga (el pueblo) está cargado de maldad y se ha convertido en una verdadera esperma de perversidad. Destinados a ser una simiente santa, solo se han tornado en hijos depravados, sino en corruptores de otros. Dejaron a Jehová, lo trataron con desprecio, y se alienaron completamente. En su declinación hacia el mal, los hombres primero olvidan y finalmente apostatan de la fe [9].

Isaías entonces denuncia el pecado del pueblo con feroces palabras y funestas comparaciones. Porque “cuando los profetas lanzan sus acusaciones contra el pueblo elegido, se basan en los mimos hechos, que ellos juzgan en función de la perfección divina” [10]. Es más Isaías percibe el castigo que vendrá eventualmente contra Judá. [11] El castigo por su pecado incluye (aspecto moral): que vuestra tierra está desolada y vuestras ciudades quemadas por el fuego y vuestro suelo lo devoran los extraños delante de vosotros (7). La ciudad será reducida a una residencia temporal, así como como choza en un pepinar (8), en el nueve (9) Dios advierte que sin su misericordia habrían quedado reducidos a nada, así como Sodoma y Gomorra. La denuncia de Isaías es una denuncia escatológica también así como dice Schökel, “las imágenes de Sodoma y Gomorra, con frecuencia son modelos de castigo final” [12]

Aunque Israel vivía en su pecado sin la más mínima insinuación de incomodidad no significa que Dios no los castigara. Lo hará. Pero aun para Israel Dios hace un llamado al arrepentimiento en el verso 18: Venid ahora, y razonemos –dice el SEÑOR– aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán. Dios también promete una limpieza profunda y total. Obviamente está condicionada a “ir” y razonar (arreglemos el pleito PDT), pero lo determinante es esa oportunidad de arreglar cuentas con su Dios.

Aspecto social

El mensaje de los profetas también estaba cargado de juicios para aquellos que ejecutan y provocan la injusticia social. Isaías juntamente con Amos y Miqueas, son famosos por su crítica social.

Isaías 1:16-17 son denuncias claras de las injusticia por la que Dios a través de su profeta amonesta a Israel. El verso 16 dice: aprended a hacer el bien, buscad la justicia, reprended al opresor, defended al huérfano, abogad por la viuda. Schökel resume así:

Del universal, mal-bien, se pasa al genérico, derecho-oprimido, y al especifico, huérfano-viuda. Las últimas son categorías sociologías, que representan las clases desvalidas, o sea a los que teniendo derechos no los pueden hacer valer. Toca al prójimo, con autoridad y medios encargarse activamente de hacer valer esos derechos [13].

Si así estaban las cosas en Israel lo mismo se puede observar ahora. Pero más allá de las injusticias sociales esta la verdad que no siempre será así. Las injusticias sociales no reinaran para siempre. Tras un proceso de purificación vendrá un tiempo en que todos serán igual que todos con los mismo derechos y privilegios.

Nadie tendrá necesidad de nada, habrá equidad y justicia. Y todo esto será introducido, sostenido y gobernado por Jesús y algo sorprendente ¡nos llama también a nosotros a ser parte de su gobierno! Esto nos debe de impulsar a intentar desde el aquí y el ahora a luchar, con las armas poderosas en Dios, por la iniciación e implementación de realidades más justas. Tenemos como plataforma, en primer lugar, nuestras congragaciones y luego nuestras sociedades inmediatas.

Aspecto religioso

El aspecto religioso no escapaba de las reprimendas del profeta hacia el pueblo. Es más, es aquí donde los señalamientos son más directos y mordaces. Estos versos constituyen ese tipo de mensajes donde el mensajero arriesgaba la vida misma. Criticaba los más importante y de la forma más franca. Era echar sal en la herida. Isaías lo sabía pero no se amedrentó, ya veíamos arriba que Isaías no era de los que abandonaban. Así que se puso de pie en la plaza, alzó su frente, tomo aire y dijo en nombre de Yahvé:

No me traigan más ofrendas inútiles. Su incienso me desagrada. Ya no aguanto sus reuniones de Luna nueva, los días de descanso y las demás fiestas religiosas mientras practican el pecado. Detesto sus fiestas de Luna nueva y demás fiestas religiosas. Todo eso se me ha hecho insoportable, estoy cansado de todo eso (Isaía 1:13-14 PDT).

¿Directo?, Sí. ¿Mordaz?, ¡claro! ¿Franco?, ¡seguro! ¿Veredero?, ¡absolutamente! Porque desde el punto de vista de Isaías, y el de Dios, no nada servía tanta pompa cultica cuando en realidad estaban revolcándose en el pecado. No me traigan más ofrendas inútiles… mientras practican el pecado. Así que el resultado de una adoración pecaminosa es que “sordera de Dios”, El demandado por su santidad no iba contestar la llamada de auxilio. John Martin, en El Cometario Bíblico, dice:

Las muchas oraciones del pueblo era ineficaces por causa de su culpabilidad (vers. 15) las palabras cuando extendáis vuestras manos significan pedir ayuda (cf.1 Reyes18:22). Pero sus manos estaban llenas de sangre (1:15)… el pueblo era como un homicida que extendía sus manos ensangrentadas para orar a Dios. Esa condición espiritual del pueblo hacía de su ritual religioso algo absurdo. Obviamente, ¡Dios jamás escucharía (contestaría) tales oraciones! La rectitud interna debe acompañar a los ritos externos para que tengan algún significado delante de Dio”. [14]

Una vez más nos referimos al versículo de 18 para remarcar que dentro de tanto pecado Dios hace ver un haz de luz de restauración, pero es interesando la advertencia que hace en los versículos siguientes el verso 20 aclarara: “si se resisten y se rebelan contra mí, morirán a manos de sus enemigos”. Y esta era seguro porque la boca del señor la había dicho.

Anuncio del bien (esperanza): restauración para todas las cosas.

Como se ha notado Dios a través de su profeta denuncia la maldad en la que vivía el pueblo. La reprimendas sociales era durísimas, las morales era francas y las religiosas eran mordaces. Pero de igual forma el corazón amoroso de Dios les dejaba una salida a todo aquel que se arrepintiera.

Dios en su amor promete además una restauración escatológica en el capítulo 2:1-5. Sion ya no será un lugar donde el Nombre de Dios sea injuriado ni menospreciado. Dejará de ser una ciudad donde el derecho de los menesterosos sea vituperado. Dejare de ser una cuidad desconocida para convertirse en el mismo “centro del reino escatológico” [15]. Ahora la profecía se convierte en anuncio del bien.

En el verso dos Yahvé afirma que “acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa del SEÑOR será establecido como cabeza de los montes”. Muchos han afirmado que la frase los postreros días se refiere a un momento remoto ubicado en el reino milenial [16]. Sin embargo sería más acertado decir que M. McNamara

“En los últimos tiempos” expresión bíblica bastante común, no quiere decir necesariamente “al fin de las tiempos”, o “en un tiempo muy remoto”. El sentido dependerá de la intención y perspectiva de cada escritor. No podemos decir a que tiempo se refiere el presente oráculo; posiblemente queda indefinido a propósito. [17]

Lo que Realmente importa es que Sion cuando llegue aquella época tendrá preeminencia moral y será reconocida como lugar donde habita la presencia misma del Dios de los Cielos. Será una ciudad donde reinara la paz y el derecho porque se enseñan los caminos de Yahvé y la justicia será realidad. Price lo resume la sección de 2:1-5 así:

El monte de Sion como el centro universal de culto…correrá a él todas las naciones como una corriente constante de peregrinos y conversos de todas las regiones de la tierra, describe la casa de Dios como un lugar de encuentros con los que buscan al Señor y un baluarte de la palabra verdad. Allí pueden aprender las normas para conducir la vida a un plano superior (tanto en principios como en aplicaciones). Con Dios como Arbitro soberano en las cuestiones internacionales, Isaías añora un día en que habrá una cesación universal de hostilidades. Los instrumentos de destrucción serán cambiados en instrumentos de producción.

Este anuncio escatológico de paz

Relación entre la denuncia profética (denuncia del mal y anuncio de bien) con la Escatología.

Ya se describió arriba, y se puso la base, de lo que consistía la denuncia del mal y anuncio del bien, ahora hace falta relacionarla con la escatología. Para lograr esto se debe recordar que entendimos Escatología como no únicamente desde el aspecto predictivo-futurista sino más bien como una declaración pertinente que transforma la presente y cambia el futuro.

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Mizraim Tovar
Ministerio Evangelicos Centroamericanos. Director de Vida de Espiritual. Pastor de Jóvenes. San Pedro Sula, Cortés, Honduras

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