¿Por qué Dios permite la tribulación?

Mensajes Cristianos

En nuestra vida hay temporadas de dificultad, apuros, pena, sufrimiento y prueba.  Te preguntaras, ¿si Dios es bueno por qué pasa esto? Porque así es la naturaleza de la vida, desde la caída de Adán y Eva, durara hasta que Jesús venga y nos lleve con  Él.

Lo importante  es como  reaccionamos, porque el Señor lo permite y con qué propósito y como lo logra, podremos confrontar las experiencias más difíciles de la vida.

En el momento podemos sentirnos frustrados y pensar que ya no podemos más. Pero hay una explicación del porqué pasamos por pruebas, en la palabra de Dios (1 Pedro 1:3-9) dice:

¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable.”

Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes, a quienes el poder de Dios protege mediante la fe hasta que llegue la salvación que se ha de revelar en los últimos tiempos.

Esto es para ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas por un tiempo. 

El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele. Ustedes lo aman a pesar de no haberlo visto; y, aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo indescriptible y glorioso, pues están obteniendo la meta de su fe, que es su salvación”

La palabra de Dios nos dice que hemos nacido de nuevo y Cristo está en nosotros, con una herencia eterna ya reservada para nosotros.  Pero por ahora atravesamos por pruebas, y si entendemos el motivo del porque y para que será más fácil pasar  por las dificultades.

A veces no entendemos el propósito de Dios y pareciera que no existiera una razón, ¿Qué he hecho?, ¿Por qué lo permites? cuando reflexionamos y miramos nuestro pasado lo justificamos con algún pecado que hubiéramos cometido.

Es importante saber que no todo lo que nos sucede proviene de Dios, y hay otras situaciones que Él envía producto de nuestra propia conducta.

El objetivo principal del Señor es purificarnos, sacar de nuestra vida lo que no debe estar ahí, hacernos justos, humildes y capta nuestra atención mediante la tribulación.

El Señor puede quitar de nuestra vida, una actitud, una idea, una relación, algo que entorpece nuestra fidelidad a El Señor  y finalmente cumple su propósito.  Como hijos de Dios al ser sus seguidores, Él tiene un plan perfecto para nosotros y hará lo que tenga que ser necesario y recuperar a su hijo.

En el camino a la purificación a su vez prueba nuestra fe.  Si escuchas a un hermano que en medio de la prueba diga que fue destruido deja ver cómo es su fe y relación con Dios, porque el Señor no nos destruye sino nos edifica, nos salva por su misericordia.

¿Piensa estas dispuesto a lo que Dios te va ordenar, así no queramos hacerlo? Así creas que no puedas hacerlo, ¿te parece imposible que lo puedas lograr? El Señor sabe a qué debes renunciar para probar tu devoción y como crear un carácter piadoso.

Cuando le obedeces te llevara al triunfo todas las veces, por difícil que sea, afianzara tu fe y nuestra relación con Él y utilizara todas esas circunstancias para saber quién es Él, y como nos da la mano en las pruebas o tribulación.

Si no existiera las dificultades nunca sabríamos el poder que tiene Dios y como actúa con su infinito amor, nos da la mano y nos fortalece, logra hacer de nosotros las personas que Él quiere para su reino celestial. A sus hijos todas la cosas que nos suceden es para nuestro bien.

Les tengo un testimonio real cuando  el Señor llama tu  atención y convierte tu vida en una bendición.

Una hermana quien no conocía en ese momento a Dios, vivió una infidelidad en su matrimonio, la persona con la que se involucró su esposo trabajaba para  él y conocía su bebe la cual en ese momento tenía dos años y medio.

Ella se llenó de rencor, amargura y andaba muy atormentada con lo que estaba pasando, su falta de perdón empezó a corroer su cuerpo y una de sus consecuencias es la enfermedad, efectivamente estuvo muy grave y Dios  le  dio otra oportunidad para  ver como transformaría su vida.

Ella tramito el divorcio y en sus planes estaba casarse nuevamente, conoció una persona la cual no fue lo que ella esperaba, ella repetía muchas veces que ya no le gustaba su ex esposo, porque varias personas le decían que volviera con él, mencionaba que  ya no lo quería, no le gustaba….  Pero esos no eran los planes  de Dios.

El Señor durante un año, la mantuvo en tribulación, se quedó sin trabajo, dependía de su ex suegra y ex  esposo para pagar todos los gastos de su hija.

Ella empezó a estudiar la palabra de Dios y entendió porque el Señor no le abría puertas a  otro trabajo, se quebrantó totalmente y dijo Señor que se haga tu voluntad y así fue.  El Señor le mostró que iba a volver con su ex esposo, que en nombre del amor era la prueba a su obediencia.

La hermana no lo podía creer, era algo muy difícil de cumplir, ya no  lo quería como hombre, su ex esposo seguía la relación con la persona que los separo, se preguntó ¿Cómo puedo volver con él después de siete años? Pero estaba quebrantada y sin saber cómo el Señor lo haría, acepto su voluntad y que fuera Él obrando para recobrar a su esposo, y así fue.

Para Dios no hay nada imposible

Nada hermanos, en lo que natural no parece que fuera posible, pero para  Él no lo es, por eso cuando obra se ve su poder tan indescriptible, majestuoso y hace crecer nuestra devoción, amor y obediencia. El Señor no lo hace para hacernos sufrir, sino que sabe que es lo que más nos conviene y quiere amoldarnos al carácter de Cristo.

Dios controlara las pruebas, y no dejara que seamos tentados más allá de lo que podamos resistir, no quiere destruirnos Él pondrá limites, Dios diseña la dificultad, nos disciplina, para enderezarnos, puede aumentar el peso y duración hasta que seamos sumisos a Él.

Hermanos al final si hemos entendido este mensaje cristiano, diremos  al Señor, gracias porque quieres que sea salvo y me pasas por el fuego, enséñame a reaccionar, muéstrame cuál es tu propósito, quiero hacer tu voluntad y obedecerte.

¡Dios los bendiga!

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