Jesús, la esperanza de vida

Sin embargo Jesús mantuvo su palabra y resaltó el motivo por el cual debían ir, su amigo Lázaro dormía y debía despertarle.

En Juan 11:11-14 observamos que los discípulos pensaban que si Lázaro solo dormía no era necesario ir a arriesgarse pues pronto sanaría. Lo que no sabían es que el señor compara la muerte con un sueño. Y su comparación es acertada ya que se asemeja en algunos puntos como la inconciencia (Eclesiastés 9:5), descanso, no se tiene pensamientos (Salmos 146:4).

Finalmente Jesús dijo explícitamente que Lázaro estaba muerto. Declaración que quizás confundió aún más a los discípulos.

¿A dónde vamos cuando morimos?

Muchas personas creen que cuando alguien muere su alma queda vagando, o se va al cielo o al infierno y que es inmortal. Para entender bien esto debemos ir a la creación y origen del hombre.

En el primer libro de la biblia, Génesis 2:7 nos encontramos que Dios creó al hombre del polvo de la tierra y soplo en su nariz aliento de vida. La muerte es de manera inversa a este proceso. En Eclesiastés 12:7 se menciona que el polvo volverá a la tierra y el espíritu a Dios.

Jesús llega a donde Lázaro

El Señor quería que ellos estuvieran convencidos en Él. Ellos tenían miedo y pensaban que iban a morir (Juan 11:15-16).

Marta confiaba en Jesús, creía que él podía sanar y estaba convencida de que si Jesús hubiera llegado antes, Lázaro no habría muerto (Juan 11: 17-21).

En Juan 11: 22-27, Jesús le dice a Marta que su hermano resucitara, ella pensaba que Jesús la estaba consolando al igual que muchos otros quizás lo hicieron recordándole que resucitaría, pero Jesús realmente quería enfocar la atención de ella en Él como el Cristo dador de la vida. “Yo soy la resurrección y la vida” Quería que ella se diera cuenta de que de Él procedía la vida. Hermano y amigo al igual que Marta, ¿Crees esto?

La historia nos cuenta que después Marta llamó a María, ella fue con Jesús y la gente le siguió. Jesús le preguntó dónde estaba el muerto.

En los versículos de Juan 11:35-37 se lee que Jesús lloró por su amigo pues lo amaba. También el escepticismo de la gente entristeció al Salvador.

Juan 11:38-39 Todavía Marta no había entendido lo que el Señor Jesús quería mostrarle, su fe era débil, muy débil para comprender lo que el señor quería hacer. Al igual que ella muchos de nosotros conocemos a Dios y sus maravillas y aun así a veces dudamos y desconfiamos de él, de su gran poder.

Sin embargo, al decir esto era convincente de que Lázaro estaba muerto y no era un engaño pues era evidente y había muchos testigos.

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José R. Hernández
Pastor jubilado de la iglesia El Nuevo Pacto, en Hialeah, FL. Graduado de Summit Bible College. Licenciatura en Estudios Pastorales, y Maestría en Teología.

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