Mensajes Cristianos
No vamos hablar de la fe humana, la cual poseen todos los individuos, los cuales se mueven y actúan conforme a esta fe para llevar adelante sus vidas, cumplir sus propósitos y alcanzar sus proyectos; esa clase de fe natural; es la que traemos todos al nacer.
Y es por esto que los curanderos, hechiceros, mano santa, obtienen buenos réditos a causa de las personas incautas que todavía no han alcanzado la fe en el Hijo de Dios, estas personas creen en toda clase de ideologías y pensamientos humanos, lejos están de creer en Dios y ponen su confianza en los ídolos, y estos son los caminos de perdición en que transitan estas vidas por no creer en Dios y en su Hijo Jesucristo el dador de la vida, quién lo hizo todo, lo creó, lo formó, le dio vida, y muchos creen y adoran la hechura y no en el artífice y creador de todas las cosas, Isaías 42:17 “Serán vueltos atrás y en extremo confundidos los que confían en ídolos, y dicen a las imágenes de fundición: Vosotros sois nuestros dioses”.
Leamos la palabra de Dios en: Santiago 1:5-8 “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual la da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues quién tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”.
¿Qué es la fe salvadora?: Efesios 2:8 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es un don de Dios” Es la que llega a todos los hijos de Dios en el momento de recibir a Cristo en su corazón, y esa fe es la que cada uno debe ir alimentando y haciéndola crecer, Mateo 13:7 “Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno”.
Todos los que hemos recibido a Cristo nacemos en el Espíritu, está fe es la confianza en Dios, es la fe salvadora al haber creído en el Hijo de Dios como el único Señor y salvador de toda la humanidad.
La fe no se razona, no pasa por el intelecto, no pasa por las buenas intenciones, buenas ideas o proyectos humanos, no pasa por las emociones del momento; sino que se cree, porque primeramente ha creído en aquel que la da, “La fe en Dios” es Dios mismo derramando fe en los corazones a través del Espíritu Santo.
Hay creyentes muy inestables en su caminar cristiano, sus caminos los transitan conforme a los días, momentos y circunstancias que están atravesando; conforme a ello es su fe, una fe débil y fluctuante, el problema radica en la facilidad en que se dejan mover y dejan de confesar su fe y las promesas que Dios les ha dado, dejan de afirmar su fe en sus corazones, en sus pensamientos y en sus acciones Santiago 1:8 “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”.
Estos creyentes son inestables en todos sus caminos, les cuesta ser fiel a la palabra de Dios, les cuesta mantener en pie las promesas de Dios, dejan fácilmente que sus propios proyectos e ideas puedan más que el buscar a Dios y su perfecta voluntad; y no buscan la guía de Dios para no cambiar sus propios planes, para no dejar de lado sus propios pensamientos, para no dejar que Dios sea realmente el dueño de sus vidas, en una palabra no quieren dejarse gobernar por el dueño de sus vidas.
Prefieren una vida fuera de la voluntad de Dios antes que cambiar sus caminos, para ellos son mejores sus propios planes y proyectos, que transitar en los caminos trazados por Dios para sus vidas; esta inestabilidad en sus vidas no solo le afecta a ellos, sino que afecta a otros, afecta en su trabajo, en su vida familiar, en sus relaciones, aún en la iglesia, sirven a Dios hoy y mañana no, trabajan conforme a sus impulsos y no por el llamado o el propósito de Dios, se dejan de preparar para el servicio de Dios en su obra, dejan baches en sus vidas sin ser esclarecidos y solucionados.
A través de los mensajes cristianos evangelicos aprendemos que Dios es un Dios de orden, un Dios de paz y no de confusión. ¿Cómo alguien puede recibir algo sino ha creído en el que le dio la promesa? Hebreos 11:6 “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios, crea que le hay, y es galardonador de los que le buscan”.
Los mensajes cristianos evangelicos nos enseñan que la fe es el elemento fundamental y necesario para caminar en victoria, quién no tiene fe, no puede esperar nada de Dios. El hombre que no tiene fe en Dios transita sus caminos como mejor le parece, es movido y arrastrado por la corriente y afanes del mundo, se dejan llevar por otros, por sus consejos, por sus palabras; pero lejos están de buscar la verdad en Dios, el hombre que tiene un corazón dividido, es inseguro, vacilante, sin firmeza, ni estabilidad; ¿Quién puede recibir algo de Dios en estas condiciones? ¡Nadie, Verdad! .
Un hombre que eleva una oración sin fe, es como un insulto a Dios, en quién no cree, es negar la omnipotencia de Dios, el hombre en estas condiciones, es como estar en medio de dos caminos sin saber por cual seguir; sin guía de Dios y sin discernimiento del Espíritu; la duda y la incredulidad de sus corazones, les obstaculiza recibir las bendiciones de Dios; Juan 10:26-27 “Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen”.
En los mensajes cristianos evangelicos se habla muchas veces de la fidelidad de Dios, Dios es fiel, Él no cambia, sus promesas son sí y amén, para todos los que creen en él, para Dios no hay nada imposible, si el lo dijo él lo hará, y muchas veces son solo palabra en la boca de algunos creyentes, ¿Cuánto cuesta mantener viva las promesas de Dios fervientes en el corazón, como el mismo día que él las habló? ¿Verdad? ¡¡Si!! Es así, los embates de la vida, las luchas, los problemas, las circunstancias adversas, debilitan la fe, pero esto debe ser para fortalecer las promesas de Dios en los corazones y no para derribarlas, 2 Corintios 1:20 “Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios”.
A través de los mensajes cristianos evangelicos aprendemos que los ojos de la fe son los que se van abriendo cada día más en nuestras vidas, cuando comenzamos a caminar en el camino del evangelio, comenzamos a caminar por fe, esa fe es la que está en el corazón de todo creyente, esa es la fe del inicio del evangelio, esa fe es el pequeño grano de mostaza plantado en el corazón, ese grano de mostaza puede ir o no creciendo, conforme a la acción que cada uno le demos en el obrar en fe, en cada situación de nuestra vida (Marcos 4:30-32).
Los mensajes cristianos evangelicos nos enseñan que mirar con los ojos de la fe es dejar que crezca la semilla de la fe, y no aplastarla con las dudas, o las incertidumbres del corazón, cuantos dejan que la duda y la incredulidad destruyan las promesas de Dios.
¿Quién puede recibir algo que no ha creído? ¡Nadie! ¿Cómo se puede vivir un evangelio sin fe? no existe tal evangelio, el evangelio son las buenas nuevas de salvación, solo para los que creen, Romanos 1:16-17 “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquél que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá”.
Dios ha puesto una semilla de fe en nosotros, en la medida que vamos conociendo a Dios: Su inmensidad de amor, su perdón, su gracia, su grandeza, su fidelidad, su poder, su gloria, es allí donde irá creciendo más y más nuestra fe y podremos decir ¿Si Dios es con nosotros? ¿Quién contra nosotros?.
Jesús reprendió a sus discípulos por su incredulidad, por la falta de fe que había en sus corazones, siendo que ellos estaban junto a él, conocían su poder y participaban de las maravillas, y prodigios que Jesús hacía, Lucas 17:5 “Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. Entonces el Señor les dijo: Si tuvieres fe, como un grano de mostaza, podrías decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecerá”.
La duda es el pecado que anula las promesas de Dios; Dios quiere que estas vidas que viven en estas condiciones, reciban sanidad en sus corazones, para poderlos usar como el quiere, que dejen de vivir a medias, en sus vidas personales y con Dios, que dejen de vivir en sus propios pensamientos y caminar en sus propios caminos.
Los mensajes cristianos evangelicos nos enseñan que Dios quiere que se ocupen de conocerle verdaderamente, Dios quiere llenar estos corazones con el poder de su Espíritu y transformarlos en verdaderos creyentes de fe, llenos del conocimiento de la palabra y del Espíritu Santo. Solo el hombre que acepta a Dios por fe, el mismo Dios se revela por fe a su vida; cree, confiesa y certifica que Dios es veraz, Juan 3:33 “El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz”.
Si usted está caminando en un camino de duda, incredulidad, dualismo, inconstancia, inestabilidad; Dios está con sus brazos abiertos y con su inmenso amor para ser derramado en su vida y cambiar su corazón; busque el rostro de Dios, métase en su presencia, reconozca su pecado de incredulidad, renuncie y deseche de su vida estos espíritus inmundo que no le dejan vivir en victoria en Cristo Jesús.
Los mensajes cristianos evangelicos nos enseñan que el Espíritu Santo hará la obra de restauración en su corazón, conocerá al Dios supremo, soberano, Dios le hará conocer su grandeza, su amor, su bondad, así crecerá en fe, creerá en el Dios que todo lo puede, en el Dios de lo imposible, el Dios verdadero, eterno, inmutable por los siglos de los siglo, Gálatas 3:29 “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según las promesas”.
Que Dios ilumine nuestros corazones para avanzar en el conocimiento de su Ser y disfrutemos de todas las riquezas que Dios nos ha entregado a todos su hijos, en el nombre de su Amado Hijo Jesucristo.
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