Mensajes Cristianos
Santiago 3:6-12 “Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. 7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; 8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. 11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? 12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.”
Al peligroso poder de la lengua desenfrenada Santiago lo explica claramente en su carta, y de ella hablaremos en este día.
Los mensajes cristianos nos enseñan que la lengua está puesta entre nuestros miembros y conforme a como usamos ese miembro es el resultado que nos dará. Ésta puede ser usada para bendición, edificación y sanidad para nuestros huesos o para maldición, contaminación y destrucción de todo los miembros del cuerpo y todo lo que nos rodea.
Los mensajes cristianos nos enseñan que la lengua puede ser dominada por Dios o también dominada por Satanás, tu eliges por quien dejas dominar tu lengua y bajo qué señorío está, Proverbios 18:21
“La muerte y la vida están en el poder de la lengua. Y el que la ama comerá de sus frutos”.
¿Acaso alguna fuente hecha por una misma abertura agua dulce y amarga?; la lengua que es dominada por Satanás es la que produce una pequeña chispa pero que enciende un gran incendio que se extiende a todo su alrededor.
Los mensajes cristianos nos enseñan que la lengua sin freno hiere, lastima, rompe, castiga, ofende, agravia, amarga; produciendo mentiras, contiendas, insultos, críticas, ira, rencores, chismes, odios, divisiones, obscenidades, calumnias y toda clase de males que brotan de un corazón perverso, Colosenses 3:8
“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”.
Los mensajes cristianos nos enseñan que la lengua que es dominada por Dios y santificada por el Espíritu Santo; es como una fuente de vida que brota de un corazón puro, santo y limpio, sometida y sujeta con freno a la voluntad de Dios y a su Palabra; ésta es la lengua que cada una de nosotras debemos tener y usar para la Gloria de Dios.
La lengua santificada es como agua pura, limpia y cristalina que brota del manantial del corazón de una mujer sabia, Proverbios 10:11 “Manantial de vida es la boca del justo”.
La lengua dominada por Dios produce salvación, sanidad, pureza, frescura, amor, paz, mansedumbre, respeto, equilibrio y es usada para estimular, unir, restaurar, fortalecer, edificar, consolar y da frutos dignos de arrepentimiento. Es la que no se goza del mal, que no hiere ni engaña, que no se complace en la iniquidad sino que por el contrario, hace el bien y busca la paz.
Reflexionemos, ¿por quien dejas dominar tu lengua en situaciones de conflictos?, cuando el enemigo se levanta en tu vida con peleas o discordias; piensa si pones paz o avivas el fuego con tus palabras, piensa si tus palabras son correctas, si sabes frenar tu lengua para no lastimar o destruir, Salmos 39:1
“Yo dije: atenderé a mis caminos, para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca con freno, en tanto que el impío esté delante de mí”.
Medita sobre como dominas tu lengua cuando tus hijos se revelan, traen malas calificaciones o te llaman del colegio para firmar amonestaciones; piensa como corriges a tus hijos, si con insultos, gritos y amenazas o lo disciplinas con amor y lo corriges con sabios consejos, Proverbios 12:18
“Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de sabio es medicina”.
Reflexiona si realmente usas tu lengua para apagar el chisme o la murmuración; como actúas en los comentarios de vecinas o amigas que traen chismes y contiendas, si eres capaz de apartarte de lo que te contamina o te agrada ser partícipe de ello.
Salmos 15:1-3 “Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua ni hace mal a su prójimo, ni admite reproche alguno contra su vecino”.
Piensa como usas tu lengua cuando tu esposa o esposo sale fuera de sí y se levanta en ira, si eres capaz de apaciguar su furor con palabras blandas y mansedumbre que aplaquen su ira o si te levantas en contiendas, rencillas o pleitos, Proverbios 15:1
“La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor”.
Los mensajes cristianos nos enseñan que: La lengua es un pequeño miembro colocado en nuestro cuerpo pero con un inmenso poder de bendición o maldición; de ti depende usar ese potencial para bendición ya que fuiste llamada para bendecir.
Hoy da comienzo a un nuevo trato con todos los que te rodean, pon en tu lengua freno y habla solamente palabras dulces, amables, llenas de amor y misericordia, Efesios 4:29
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de agradar a los oyentes”.
Los mensajes cristianos nos enseñan que el enemigo constantemente acecha tu vida para que vuelvas a usar tu lengua deforme, sucia, maloliente, leprosa por el pecado, de un corazón malvado porque ese es el corazón de todos los que no han sido regenerados por el poder del Espíritu Santo; sus miembros eran usados por Satanás para corrupción y destrucción de sus vidas, influyendo en los oyentes para mal.
Tu eres diferente, eres un amado de Dios sellado por su Espíritu santo; las cosas pasadas no vuelvas a edificar, Gálatas 2:18
“Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, trasgresor me hago”
Los mensajes cristianos nos enseñan que somos una criatura nueva, creada conforme a la imagen de Dios; tu representas a Cristo en la tierra, su amor, su carácter, su compasión, gracia y misericordia; que tu vida refleje su presencia y des gloria a su nombre.
Que Dios te bendiga y se glorifique en tu vida.
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