Mensajes cristianos
Prédica de hoy: La salvación del hombre
Texto bíblico principal: “por lo cual pude también salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.” Hebreos: 7:25.
Introducción
Hay muchos remedios para las dolencias del hombre que no son nada más que tratamientos “a medias” que alivian sin sanar. Es como cuando una persona se hace una herida y se sana superficial, pero en el interior no se sana. La obra lleva a cabo por Jesucristo no es algo hecho “a medias” sino que es algo que soluciona el problema del pecado humano hasta lo sumo.
I. Cristo puede salvar a los pecadores
Fue autorizado por Dios para ello, era un plan trazado desde el principio de la creación cuando Adán y Eva pecaron, ya Dios tenia un plan perfecto, cuando Eva y Adán pecaron en Génesis 2 y 3 Dios les dio una promesa, así como entro el pecado por un hombre, llegaría la salvación por otro, pero sin mancha y sin pecado.
Estaba cualificado para ello tanto en virtud de su naturaleza divina como por sus experiencias de la vida para tratar con el pecado, porque Él conocía a los pecadores y el pecado por observación divina y como dice el Evangelio de Juan 1:1; “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”
Cristo eliminó el pecado que nos llevaba a la muerte, para darnos la salvación. Él es el Salvador porque vino a llevar sobre Sí nuestro pecado, fue y es un plan perfecto que hizo Dios en la cruz por nosotros, lo entrego todo, reconociendo que nosotros no lo merecíamos.
Tenía un amante corazón dispuesto a hacer aquello que era necesario, un corazón de amor por nosotros, como lo habla 1 Juan. Jesús primero nos amo a nosotros que nosotros a él, somos tan pecadores que por amor rescato a su pueblo, restauro a Su pueblo.
Estaba ya de largo tiempo acostumbrado a la obra. La decisión había sido tomada en la eternidad pasada y Él la había comprendido como si ya la hubiera cumplido. Era un plan que estaba pronosticado desde el inicio de la creación, y ese plan se llevó a cabo, dándonos la vida eterna.
II. Esta salvación es: “Hasta lo sumo”
Es una salvación para pecadores de lo más extremado. No importa cuán bajo uno haya caído, más abajo de su capacidad para rescatar (Mateo 18:11). Una salvación perfecta, para toda la vida.
Nos devolvió las llaves que se habían perdido con Adán y Eva. Ahora tenemos autoridad y vida y vida en abundancia (Juan 10:10).
Es una salvación de pecadores extremos. Quiere decir de todo pecado absolutamente todo, lo quito de nuestras vidas. Ahora podemos entrar a Su presencia y caminar hacia la santidad
Es una salvación en circunstancias de lo más extremadas. Incluso casos peculiarmente graves que han sido dejados por los hombres como desesperados quedan incluidos en su divina capacidad.
