Enderézate y alaba a Dios

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Mensajes Cristianos Prédica de Hoy: Enderézate y alaba a Dios

Mensajes Cristianos Texto Bíblico: Lucas 13:10-21

Introducción

En el pasaje de las Escrituras de hoy, vamos a ver a una mujer que estaba físicamente encorvada por más de 18 años. También el evangelista y médico Lucas nos hace énfasis en que muchas enfermedades son causadas por demonios.

Muchos de ustedes pueden estar “deformados” hoy por una variedad de razones. Si prestas atención a Jesús hoy, Él puede liberarte.

Cristo sana, no importa el día

Cristo estaba enseñando en la sinagoga en el día de reposo, y estando allí vio a una pobre mujer que estaba tan torcida que no podía pararse derecha. Esto fue más que un simple caso de osteoporosis; había sido así durante 18 años.

Puedo imaginarla inclinada para que no pueda mirar hacia arriba y ver el cielo. Había pasado los últimos 18 años mirando hacia la tierra a sus pies y a los pies de todos los demás. Sin duda, comer y beber eran difíciles; y solo podía descansar acurrucada en posición fetal.

Recuerde, que Lucas el escritor del evangelio es médico. El Dr. Lucas usa palabras interesantes para diagnosticar su condición. El dice: una mujer que tenía espíritu de enfermedad.

Es probable que su debilidad fuera causada por la influencia demoníaca porque Jesús dice en el versículo 16 que ella había estado “atada por Satanás” durante 18 años. Los espíritus demoníacos pueden provocar problemas físicos, pero no todas las enfermedades o dolencias son causadas por demonios. Hay 26 milagros registrados en los que Jesús sana a alguien de un problema físico, y solo siete de ellos fueron problemas causados por la influencia demoníaca.

En este pasaje, Jesús toca a la pobre mujer

Por el lenguaje que usa Lucas, parece que ella no tenía una causa fisiológica para su aflicción. Los médicos de hoy pueden testificar de la asombrosa conexión entre la mente y el cuerpo. Algunas personas están literalmente enfermas porque piensan que están enfermas y no existe una razón orgánica o física que explique su enfermedad. Están tan enfermos como alguien que tiene una infección, pero la enfermedad comenzó en sus mentes.

Durante años, la gente le dijo a la mujer: “¡Ponte de pie!”
Y ella decía: “¡No puedo!”
“¡Buscar!”
“¡No puedo!”
“¡Levanta los ojos!”
“¡No puedo!”
Cuando se le preguntaba por qué no, decía: “¡No puedo!”.
Algunos de ustedes también tienen un buen caso de “no se puede”.
“¡Deja de beber!”
“¡No puedo!”
“¡Deja de mirar pornografía!”
“¡No puedo!”
“¡Deja de abusar de las drogas!”
“¡No puedo!”
“¡Deja de ser amargado!”
“¡No puedo!”
“¡Perdona a esa persona que te lastimó!”
“¡No puedo!”

Necesitas permitir que Jesús te libere de tus “no puedo” hoy

Una de las herramientas más grandes del diablo es tratar de erigir una fortaleza en tu mente para hacerte pensar que no puedes hacer algo que Dios te ha dicho que hagas. Es por eso que la Biblia dice en Efesios 4:27, “No des lugar al diablo”. Si le das al diablo una pulgada, te quitará la sonrisa; te robará tu alegría.

Enderézate y alaba a Dios

Me encanta el versículo 13. Dice: “En seguida se enderezó y alabó a Dios”. No sé lo que dijo o cantó; solo dice que ella comenzó a alabar a Dios.

Ahora, eso nos lleva a nuestra Lección de vida: ¡Cuando Jesús te toque, te enderezarás y alabarás a Dios!
Quizás sientes que el peso del mundo te ha doblado. Te sientes estresado debido a las cargas que tienes que llevar. La preocupación y la ansiedad pueden doblegarte.

Algunos de ustedes han perdido sus trabajos; han sido heridos, abusados o rechazados; y parece que no puedes mirar hacia arriba. Puede estar atrapado en algún pecado o cargando algún secreto oscuro y profundo; y te sientes deformado espiritualmente.

Jesús quiere hacer por ti lo mismo que hizo por esta mujer. Primero, Él te ve y Él conoce tu dolor. Puedes ocultar tu dolor a los demás detrás de una sonrisa, pero Jesús te ve. En segundo lugar, te llama a sí mismo. “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. (Mateo 11:28). A continuación, le habla para hacerle saber que puede liberarse de su debilidad.

Pero lo mejor de todo es que te toca. Cada vez que te encuentras con Jesús en la adoración, Él te toca. Aquí está Su palabra para ti: “Enderézate”. Si tu matrimonio es un desastre y te sientes inclinado por la carga, deja que Jesús te toque, luego enderézate y alábalo.

Si eres adicto a algo, Satanás te tiene atado; deja que Jesús te toque, luego enderézate y alábalo. Amigo mío, no puede ser tocado por Jesús y permanecer igual. Deja que te toque y te libere hoy.

La pobre mujer que había sido liberada estaba alabando al Señor, y todos sus amigos se regocijaban y gritaban: “¡Aleluya, alabado sea el Señor!” Pero el líder de la sinagoga no pudo soportarlo. Esto estaba fuera de lo común y no le gustó ni un poco. Se indignó, se puso completamente fuera de control
¡las leyes de Dios no son para atarte sino para librarte! La ley de Dios nunca tuvo la intención de restringirte, sino de liberarte.

Jesús dijo: “¡Conocerás la verdad y la verdad te hará libre!” (Juan 8:32).

Conclusión

Dios actúa de manera invisible en el interior de tu vida y, como la levadura, Dios te cambia de adentro hacia afuera. El Reino de Dios no es apariencia o comportamiento externo; es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. ¿Estás permitiendo que el Reino de Dios cambie tu vida?

Todo lo que esté roto en tu vida, Jesús puede arreglarlo. Si estás deformado por el sufrimiento, Jesús te ve y te llama. Él vino para liberarte de la esclavitud de Satanás; y cuando te toque, nunca volverás a ser el mismo. Jesús vino para liberarte de las cadenas y los pesos de la ley. ¿Lo dejarás?

¡Vamos enderézate y alábalo!

© Ricardo Hernández. Todos los derechos reservados.

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