Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos Predica de Hoy: En necesidad
Mensajes Cristianos Texto Bíblico: “El Señor es mi pastor nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.” Salmo 23:1
Introducción
Para nadie es un secreto la crisis económica que se ha desencadenado a nivel mundial, en algunos países se ha acentuado mucho más que en otros, hasta llegar a ser la causa de suicidios, y gran estrés por el desespero de los habitantes de cada país.
Seguramente la crisis ya habrá tocado a su país, o quizás su casa, yo no tengo riquezas ni bienes materiales que pueda ofrecerle, pero si se quién puede ayudarle, nuestro Padre Creador, El Rey soberano,
El es Jehová Jireh nuestro Dios proveedor.
Ejemplo popular
En un país que había sido golpeado reciamente por la crisis económica vivían dos jovencitas que desde muy temprana edad les tocó trabajar y estudiar para ayudar a sus padres, quienes estaban internados en un hospital por un virus infeccioso que los médicos no lograban combatir por la falta de medicamentos.
Clara y Andrea se esforzaban día tras día, desde muy temprano se levantaban para ir al colegio. Al salir , una de las dos se turnaba para sustituir a su abuela en el hospital, (quien cuidaba a sus padres todas las mañanas). Mientras la otra recorría la ciudad en busca de supermercados surtidos para comprar los víveres y alimentos que encontrasen. Pues era tanta la escasez en su país que no podían comprar lo que necesitaban en un solo día.
La demanda de alimentos era alta, en ocasiones pasaban horas buscando y regresaban con las manos vacías. Lo mismo sucedía cuando iban a las farmacias anhelando escuchar que había llegado el medicamento que podría salvar la vida de sus padres. Al regresar ambas trabajaban hasta altas horas de la noche en un puesto de comida rápida, y volvían a su casa exhaustas hasta el día siguiente.
Estas hermanitas aunque se parecían mucho físicamente más tenían algo que las diferenciaba, y era la personalidad. Y es que Clara era distinguida por su gran entrega y devoción a Dios, su Fe en Él era grande. Mas Andrea creía en Dios también, pero siempre estaba afanada por la situación tan abrumadora que vivían, lo cual siempre era motivo de discusión entre ambas…
Andrea:
-¿Clara cómo puedes estar tan tranquila? Dentro de poco no tendremos víveres, hay que pagar los servicios públicos. Nuestros padres cada día se complican más y tú luces como si no pasara nada. ¡Ya no aguanto más esta situación!
Clara:
-Andrea este domingo quiero que asistamos a la iglesia juntas. Al salir de allí haremos el recorrido habitual, y luego visitaremos a nuestros padres. He aprendido muchas cosas y quiero compartirlas contigo.
Andrea:
-¿Quieres que vaya a la iglesia para fingir que no pasa nada? No puedo ser hipócrita, yo creo en Dios pero tengo asuntos que resolver.
Clara:
-Andrea el problema es ese, tú crees en Dios, pero no le conoces son dos cosas muy diferentes. Entrega tu vida a Él, la Fe genuina se basa en eso. Dios conoce nuestras necesidades, pero Él quiere que nos acerquemos a Él. Mediante su palabra Dios me enseño a hacer un balance de mis prioridades, y la principal necesidad que yo tengo es la espiritual. Dios me llena de tal manera que aunque todo parezca difícil siento paz y confianza en Él , porque en mi comunión íntima con Él le doy a conocer mis necesidades aunque sé que Él las sabe.
Jesucristo dijo:
“Pedid y se os dará; buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe, y el que busca halla y al que llama se le abrirá”. Lucas 11:9-10
No te agobies hermana, Dios renovará tus fuerzas así como lo hizo conmigo por eso me ves tranquila, porque Cristo es el centro de mi vida.
Finalmente Andrea conoció al Señor, y cuando depositó su confianza en El así como Clara, Dios obró sanando a sus padres, y en cuanto a los alimentos aunque todo marchaba igual en su país, Dios les daba lo justo y lo necesario para sobrevivir, nunca les faltaba nada.
Cuando situaciones como esta tocan las puertas de nuestras vidas debemos tener presente que nuestro Padre es fiel y suple todas nuestras necesidades si confiamos en Él.
El versículo de encabezado dice: “Jehová es mí pastor nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.” Salmo 23:1-2
¿Sera capaz de revivir este Salmo en medio de circunstancias como las que vivieron estas dos jovencitas?
Vamos a estudiar el pasaje:
“El Señor es mi pastor nada me faltará”…
Qué declaración tan hermosa, un pastor es un guía, un mentor, siempre cuida sus ovejas de los lobos, del mal tiempo, las abriga cuando tienen frío, les suple el alimento que les hace bien, así es Dios con las ovejas que llegan a su prado.
“En lugares de delicados pastos me hará descansar”
El buen pastor siempre busca hermosos pastizales donde sus ovejas puedan estar en paz, aunque a su alrededor todo es un caos mientras usted esté bajo el abrigo de Jesús el buen pastor hallará paz.
“Junto a aguas de reposo me pastoreara”…
Como oveja de Jesús el buen pastor debe someterse a la autoridad de Él, busque siempre dirección de Él, en afán y ansiedad sólo se adentrará en la boca del lobo (en pocas palabras al actuar por su cuenta, en desespero, solo quedará expuesto a las mentiras del engañador, quien lo desalentará y conducirá a tomar decisiones equivocadas), entréguese a Dios totalmente, sométase en obediencia y vaya por camino que Él le indique.
NADA ME FALTARA
El salmista dejó plasmada la confianza que tenía en El Señor al decir NADA me faltará, usted también puede experimentarlo en su vida, y quizás cuando sepa lo que significa, en la práctica usted podrá alentar a otros diciendo:
El Señor es mi pastor NADA me faltará, En lugares de delicados pastos me hará descansar.
Pasos a seguir para salir victorioso en momentos de necesidad según el Salmo 23:1-2:
- Reconocer a Dios en nuestras vidas.
- Someterse en obediencia Él.
- Depositar su confianza en Él.
Cuando esté pasando necesidad no dé lugar al afán y la ansiedad, mantenga su comunión íntima con Dios, que su fe en Él no desmaye, de a Cristo el lugar que merece, permita que sea el centro de su vida, búsquelo de corazón.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”. Filipenses 4:6
© Elena Torres. Todos los derechos reservados.
