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Mensajes Cristianos Predica de Hoy: Jesucristo basta
Introducción
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes un mensaje muy importante: “Jesucristo basta”. Muchas veces, en nuestra vida cotidiana, nos dejamos llevar por las preocupaciones y los problemas que nos aquejan, y olvidamos la poderosa verdad que se encuentra en la Palabra de Dios. La verdad de que, a pesar de todo, Jesucristo basta para nosotros.
¡Jesucristo basta!
En Filipenses 4:19, la Palabra de Dios nos dice: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús“. Aquí, Dios nos promete que nunca nos faltará nada, siempre y cuando pongamos nuestra fe en Cristo Jesús. Él es suficiente para suplir todas nuestras necesidades, no importa cuán grandes o pequeñas sean.
Además, en Juan 14:6, Jesús mismo nos dice: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí“. Jesucristo es el único camino para llegar al Padre Celestial, y es a través de Él que encontramos la verdad y la vida eterna. No hay otro nombre bajo el cielo que tenga el poder de salvarnos, como dice Hechos 4:12.
Incluso en momentos de debilidad, cuando sentimos que no podemos seguir adelante, podemos encontrar consuelo y fortaleza en las palabras de 2 Corintios 12:9: “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo“. Cuando reconocemos nuestra propia debilidad y dependencia total de Jesucristo, Él nos fortalece con su gracia y poder divinos.
Por último, en Mateo 28:20, Jesús nos asegura: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén“. Jesucristo está siempre con nosotros, no importa dónde estemos o qué estemos haciendo. Él es nuestro amigo fiel y nuestro Salvador eterno, y nunca nos dejará ni nos abandonará.
Conclusión
Hermanos y hermanas, en este día quiero animarlos a confiar en Jesucristo como su todo-suficiente Señor y Salvador. Él es nuestro refugio en tiempos de tormenta, nuestra luz en la oscuridad, y nuestra esperanza en la eternidad. Que su nombre sea siempre glorificado en nuestras vidas y en nuestra adoración. ¡Jesucristo basta! Amén.
© Hilda Hernández. Todos los derechos reservados.
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