Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos Texto Biblico: “No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes” Filipenses 2:13 (NTV)
Introducción
Valentina una adolescente cristiana tenía el deseo de servir a Dios en la iglesia que asistía, sueño que parecía inalcanzable, ya que alrededor de 3000 personas eran miembros de la iglesia, y los cargos ya estaban ocupados.
Luego de pasar por varios ministerios la joven oyó que el líder de la alabanza había convocado una audición para mujeres. Entusiasmada oró y asistió el día de la audición. Cuando miró hacia donde estaba el líder, pensó que era preferible retirarse, puesto que había una multitud de mujeres en espera. Pero recordó que sólo quería servir a Dios. Pues se decía a sí misma que aunque no calificara el simple hecho de estar allí se lo dedicaba a Dios.
El líder de la alabanza ya había elegido a dos mujeres, y faltaba tan sólo una para concluir la jornada. Pasaban, y pasaban mujeres y él no se decidía, hasta que en la cola de espera sólo quedaban dos. Una mujer rubia y la joven.
Cuando llamaron a la mujer rubia a tomar el micrófono ella se enalteció, y le dijo a la joven con prepotencia. Es preferible que tomes tus cosas y te vayas antes de que yo cante, porque así no será tan vergonzoso para ti. Soy profesora de canto, tengo 10 años de experiencia, y mi registro vocal es sumamente alto. Ellos están en busca de una solista, y esa soy yo. Puedes retirarte hermanita, o bueno, quizás te interese esperar la audición para la coral.
Estupefacta y confundida, la joven decide esperar y con lágrimas en sus ojos oraba en su mente diciendo: “Señor mi voz no es tan fuerte como la de esa hermana que está cantando, sólo tengo el deseo de servirte me conformo con un lugar en la coral, que se haga tu voluntad”.
En eso termina de cantar la mujer rubia y el líder le hace señas a la joven, quien con las piernas temblorosas tomó el micrófono, y comienza a entonar todo lo que el líder de la alabanza le indicaba con el piano.
Al finalizar el líder le pregunta si estaba dispuesta a asumir dos roles en la iglesia, y ella sin poder hablar sorprendida le dice: sí.
Y allí el líder le dijo: No te preocupes por tu edad, aquí vas a aprender. Lo primero que quiero que tengas presente es que Dios mira tu corazón. Sé humilde, aunque muchas personas te halagarán, recuerda que lo haces para el Señor y que tú le estás dando a Él lo que de gracia recibiste por Él.
Si te equivocas y te critican no te preocupes, recuerda que hay personas que son como niños en la fe. Míralos con amor, que tu actitud y tu ministerio sean de edificación para la iglesia. Deja que el Espíritu Santo de Dios fluya por medio de ti, bienvenida a la coral y al grupo de alabanzas.
Al salir de allí la Rubia quien había intentado persuadir a la joven con su soberbia para que se fuera, la abordó con preguntas y quejas. ¿Cómo hiciste para quedar? Ese lugar era para mí, seguro eres familia del pastor, sólo se les ocurre a ellos ubicarme en esa coral, mi voz es para cantar como solista y brillar.
La joven incómoda con ganas de irse y no volver, escuchó una voz que les dijo: no respondas, ambas asombradas apenas lograron descubrir que era la voz del pastor, quien con lágrimas en sus ojos exclamaba: ¡Donde está la humildad, de los hombres y mujeres de hoy en día!
¿A quién van a servir con esa actitud? Cuando deberían saber que Dios al altivo lo mira de lejos,al alabar glorificamos a Dios por lo que Él es, no a nosotros, ¿qué se va a ministrar al pueblo de Dios?, y allí siguió la disputa.
Esto es un ejemplo que refleja lo que lastimosamente se da en algunas iglesias. Si es pastor usted pensará: “ en la mía no”, y allí es donde yo respondo (basándome en lo que dice la escritura en Efesios 5:23-30).
El Cuerpo de Cristo
En la de usted no, porque su iglesia no es de usted. Para que sea mayor nuestra vergüenza, esto sucede en el cuerpo ministerial de la iglesia de Cristo, donde muchos “Sirviendo a Dios” compiten en cada ministerio jugando a “quien predica mejor”, “quien canta mejor”, “quien limpia mejor”, atropellando por doquier a quien se contraponga en sus caminos olvidando el propósito por el cual fueron llamados, que es Servir a Cristo. Vamos a leer 1 Corintios 3:6-9 para que aprendamos la lección que Pablo daba a los Corintios:
“Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”. 1 Corintios 3:6-9
Hagamos todo con amor Glorificando a Dios
Vamos a renovar nuestras vidas, y nunca olvidemos que fuimos llamados al servicio. Ni Cristo siendo rey vino a ser servido, (Mateo 20:28). Hagamos todo con amor Glorificando a Dios, aun con nuestras mentes. Dando la excelencia sólo a Él en mansedumbre y humildad. Considerando que fuimos creados por Él y para Él con un propósito: “el de servirle”.
No entorpezcamos el fluir del Espíritu Santo en nuestras vidas. Pues si cantamos, danzamos, o predicamos con gracia, lo ha permitido Él con el propósito de que le sirvamos en humildad y amor, para edificación de la iglesia que es el cuerpo de Cristo.
“Queridos hermanos míos, no se engañen: todo lo bueno y perfecto que se nos da, viene de arriba, de Dios,que creó los astros del cielo. Dios es siempre el mismo: en él no hay variaciones ni oscurecimientos. Él, porque así lo quiso, nos dio vida mediante el mensaje de la verdad, para que seamos los primeros frutos de su creación”. Santiago 1: 16-19 (Biblia Dios Habla Hoy)
“Dios los ama a ustedes y los ha escogido para que pertenezcan al pueblo santo. Revístanse de sentimientos de compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia”. Colosenses 3:12 (Biblia Dios Habla Hoy)
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