Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos – Introducción
Este mensaje está dirigido a todas aquellas personas que necesitan confiar más en sí mismas para poder alcanzar sus metas, cumplir sus sueños o simplemente vivir una vida plena.
Cuando se tiene confianza en uno mismo se nota en la forma de hablar, de caminar, de vestir, de vivir. Sin embargo corremos el riesgo de errar cuando decidimos poner nuestra confianza en el lugar equivocado. Es decir, podemos tener una falsa confianza si descansamos en nuestras habilidades, talentos, destrezas, capacidades, propiedades, etc.
Para confiar en nosotros
Para confiar en nosotros debemos creer lo que Dios dice de nosotros: Génesis 1:27 somos creación de Dios y no cualquier creación, Génesis 1:31 Dios considera que su creación era buena en gran manera.
Saber que somos el resultado de un acto de amor de un Ser supremo y maravilloso como nuestro Dios, nos permite vernos diferentes. No somos primos hermanos de los monos, ni estamos solos en la punta de la pirámide de la evolución, somos la imagen de Dios.
Génesis 1:2 dice que Dios es Espíritu, entonces nos parecemos a él no en nuestra parte física, sino en el espíritu y es a través de este espíritu que podemos comunicarnos con Dios para recibir su guía y orientación.
El Génesis
Dios hizo según el libro del Génesis todo en seis días y el séptimo descansó, esto nos enseña orden, pero ¿Quién le enseño a Dios a hacer los millones de especies de plantas y animales?
Dios es inteligente en gran manera, además de sabio, lo que nos lleva a entender que si somos su imagen también tenemos inteligencia y sabiduría para transitar por este caótico mundo, que podemos emplear para dejar este mundo mejor de lo que lo encontramos, de compartir su Palabra.
Juan 3:16 habla de la grandeza del amor de Dios que dio a su único hijo para salvarnos de una eternidad sin él, si Dios es amor, si nosotros somos el producto de ese amor, también deberíamos respirar amor por todos nuestros poros, primero por nuestro Dios y luego amor por nosotros mismos y por nuestro prójimo.
Coherederos con Cristo
Nosotros somos lo que Dios quiere que seamos, coherederos con Cristo (Romanos 8:17). Somos hijos y tenemos acceso, solo por gracia, a su Reino. Estamos llamados a ser cabeza y no cola (Deuteronomio 28:13). Estamos llamados a ser la luz del mundo y la sal de la tierra (Mateo 15: 13-14). Esto nos ubica en una posición de privilegio, ya que podemos ser colaboradores de Dios para bendecir al mundo.
Así pues, nuestra confianza estará depositada en quien nos dice que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece (Filipenses 4:13). Su poder es nuestro cuando somos uno con Cristo y a través de Cristo uno con el Padre para soportar todo lo que humanamente es difícil de resistir sin desfallecer.
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