Mensajes Cristianos… Predicas Cristianas
Son las 5:00am, hay que levantarse, ya es tarde y no queda tiempo, debo ir al trabajo, preparar el desayuno y almuerzo del día, alistar a los niños para ir a la escuela (los que tienen niños), sino salgo temprano me atrapa el tráfico, mientras pasamos el día cargados de trabajo solo pensamos que al llegar a casa aun falta preparar cena, la tarea de los niños, los oficios del hogar.
Definitivamente la vida moderna, nos ha consumido en esa rutina constante de deberes, el tener todo el tiempo medido y en muchos casos este no alcanza, al igual que el dinero; trabajamos y trabajamos y es más el dinero que nos falta que el que logramos conseguir, y se nos pasa la vida en un círculo viciosos de trabajar y trabajar para cubrir los gastos, en las responsabilidades, en los deberes, en los estudios, en la familia; llegamos a nuestro hogar agotado, con la mente fatigada y lo único que queremos es dormir.
Muchas veces entre este mar de responsabilidades y cosas que hacer necesarias para el sustento y desarrollo de nuestra vida, hacemos a un lado al Autor de la Vida, tal como relataría Jesús en la parábola del sembrador, los espinos nos ahogan. “Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron.” Lucas 8:7, y no creo que haya un mejor termino para lo que precisamente sentimos entre tantas cosas que hacer, nos sentimos ahogados.
Seguramente usted pensará, es que tengo que trabajar, es mi sustento, o el estudiante dirá, debo estudiar y prepararme, es mi futuro; y tiene razón, más bien damos Gloria a Dios por el trabajo y por los estudios, todos debemos estudiar, todos debemos trabajar, el problema es cuando esto se lleva todo nuestra energía, tiempo y pensamiento, cuando nuestra paz y tranquilidad es quitada por todas estas cosas, si esto ocurre así nos estamos ahogando. La pregunta será entonces ¿Cómo no ahogarme entre espinos.
Le comparto rápidamente lo que el apóstol Pablo dice respecto a eso: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” Filipenses 4:6.
Querido hermano allí está la solución de cómo salir del ahogamiento causado por los espinos de la vida, que pidamos a nuestro Señor con oración ruego y acción de gracias, cuando nos afanemos porque el dinero escasea, cuando pensemos que no podemos con todo lo que debemos estudiar, cuando veamos que el tiempo no nos alcanza, cuando los oficios del hogar nos quitan la paz, en ese momento detente, clama al Señor y él obrará, ¿sabes por qué? Porque Su palabra así lo dice “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Filipenses 4:7.
Si vivimos afanados y preocupados, hay una terrible consecuencia que es dicha en la parábola del sembrador “La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.” Lucas 8:14
La terrible consecuencia de afanarse por las cosas de este mundo es cuando estemos ante la presencia de Dios no tendremos frutos que mostrarle, seremos salvos, pero como por fuego (salvos por gracia pero sin presentar frutos ni obtener recompensa).
Afanarse no es algo nuevo, siempre existió, quizá hoy en día se agudice más esta situación, pero mira lo que Jesús dice respecto a esto: “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:31-33.
Hermano querido, quizás hoy en día te encuentros ahogado entre espinos, tal vez no estás dando fruto como deberías, el afán te podría estar quitando la paz, te sientes ahogado, agobiado y el estrés que todo esto te genera te tiene agotado.
Déjame decirte que todo eso que te sobre preocupa es pasajero, que hay algo más importante y esto es el Reino de Dios, busca Su rostro, preséntale todas tus necesidades, confía, créele y dale a Él la prioridad de tu vida, y solo así podrás librarte de los espinos de la vida.
Redactado por: Erick Principal
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