Mensajes Cristianos
En la palabra de Dios, en Mateo 11:29 encontramos que se nos dice: “Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontraran descanso para su alma” (NVI)
Dios quiere darnos descanso, pero este es el tema que más se nos dificulta a las personas; el no poder gozar de la paz que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7).
Lo ideal es siempre tener una actitud optimista, acordándonos de que cada día es un regalo de Dios; Él creo el universo para que disfrutáramos de sus maravillas, pensando siempre en nosotros, porque solo tiene amor para ti, y te perdona sea cual sea tu pecado, cuando llegas a Él arrepentido de tus ofensas (2 Crónicas 7:14; Hechos 2:38; 3:19).
Es fácil pensar en lo que nos preocupa, tener ansiedad, temores, pero la preocupación no ayuda a salir de tu situación. Las preocupaciones y ansiedad nos quitan tiempo valioso, pierdes la tranquilidad, y tu mente está totalmente atareada con los problemas; muchas veces esto puede enfermarnos. Así que en vez de estar atormentados con las cosas que en ocasiones nos afecta, debemos y tenemos que confiar, en que Dios siempre nos dará la salida en medio de las pruebas (1 Corintios 10:13).
Dios es justo, y siempre te dará la salida; pero debes reconocer que esa salida quizás no sea la definitiva, o la que tú estabas demandando. A veces Dios nos provee una salida temporal, porque te está preparando para el plan definitivo que tiene para ti. Quizás no sea la salida que esperabas, y la circunstancia no es la que más te guste, pero lo haces pensando que debes realizarlo para agradarle a Él.
Piensa que nuestro Señor es el único que puede darte la tranquilidad que estás buscando (Juan 14:27), ningún medicamento, droga, alcohol, o traslado de País, puede reemplazar la solución definitiva a tus problemas.
Podemos estar preocupados con “algo” o “alguien”; preocupados con un acontecimiento que aún no ha sucedido, y por ende no estamos disfrutando ni gozando a plenitud lo que Dios nos regala. Pero esto no debe ser así, sino que tenemos que acercarnos a Dios dando gracias en todo momento (1 Tesalonicenses 5:16-18).
En la vida todos atravesamos por pruebas (Santiago 1:2; 1 Pedro 1:6). Pero debemos saber que aun los obstáculos tienen un propósito para los que somos hijos de Dios (1 Pedro 1:6-7); las pruebas nos edifican, nos hace más humildes, compasivos, aprendemos a valorar a las personas que tenemos a nuestro alrededor, nuestro trabajo y nos hace reflexionar sobre lo que debemos mejorar.
Descansar en Dios es entregar todas nuestras cargas, y permitir que sea Él administrándolas, pero tenemos un compromiso firme y es ser esforzados y valientes para que Dios nos llene de su gracia y verdad (Josué 1:6-7), la verdad de ser hijos de Dios y que nuestro padre nos respalde en todo.
Dios nos ha dado la familia y es nuestro apoyo, son una bendición que Dios nos regala, y que ojala todas las veces nos ayude unidos en oración, para fortalecer nuestro espíritu y mente para salir victoriosos de nuestras angustias.
Disfrutemos cada día con nuestros seres queridos como si fuera el último. A veces pecamos porque no tenemos dominio propio en controlar la ira, cuando por ejemplo enseñamos a nuestros hijos. Pero debemos recordar que si nuestro Padre Celestial tiene paciencia con nosotros, nosotros debemos ejercer la misma paciencia con nuestros seres queridos.
Todo es un aprendizaje, y pedimos a Dios que nos edifique y ayude a corregir nuestras faltas y seamos mejores padres.
Oremos por nuestros hijos para que nuestras enseñanzas, y consejos los toquen y las guarden en su corazón. Los padres son los intermediarios de nuestro Señor Jesús aquí en la tierra, para enseñarles el camino, la verdad y la vida que los llevara a conocerlo a Él.
Rodéate de personas que compartan tu fe; aléjate de personas que tratan de desanimarte para que dejes de escuchar la palabra de Dios. En casi toda ocasión el apoyo emocional y espiritual que necesitas vendrá encontrado en tu familia, pero si este no es el caso, siempre es bueno desahogarte con alguien, quizás tu pastor, un ministro en la iglesia, o un hermano(a) en la fe.
Para las personas casadas, en casi toda ocasión el conyugue es donde encuentran su apoyo, ya que como nos dice la palabra de Dios, al casarse se convierten en una sola carne que debe complementarse en todo sentido (Génesis 2:24). Pero lamentablemente, este no siempre es el caso, ya que existen muchos hogares donde existe un yugo desigual (2 Corintios 6:14).
Pero recuerda que no estás solo(a), Dios siempre te acompaña porque Él es Omnipotente (Poder ilimitado), Omnisciente (Tiene el conocimiento del mundo y toda la ciencia, lo sabe todo) y Omnipresente (es el ser que está presente en todas partes, en todos los lugares, de manera simultánea). Estas son las características de nuestro Dios.
Recuerda que Dios nunca está ocupado para ti; cada vez que lo necesites Él estará esperando que le hables, y te responderá (Jeremías 33:3), porque te ama incondicionalmente (Juan 3:16).
¡Dios te bendiga!
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