La perseverancia en la fe ante las dificultades | Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos Texto clave: “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.” Hebreos 10:35-39
Introducción
Todos, en algún momento, enfrentamos pruebas difíciles. En ocasiones pensamos: «¿Por qué me está pasando esto?». Y quizás algunos hasta hemos pensado en abandonar el camino. Hoy quiero hablarte claramente sobre cómo perseverar en tu fe, especialmente cuando las dificultades parecen insuperables.
Contexto Bíblico
La carta a los Hebreos fue escrita a creyentes que estaban pasando dificultades grandes. Ellos estaban siendo perseguidos por creer en Jesús. Algunos estaban tentados a regresar a su antigua forma de vida para evitar sufrir. Por eso, el autor les anima claramente a perseverar en su fe, a no retroceder y a confiar plenamente en las promesas de Dios.
I. La perseverancia es necesaria
En el versículo 36 dice claramente: “os es necesaria la paciencia.” Hermano, Dios sabe perfectamente por lo que estás pasando. Él sabe que enfrentarás problemas familiares, enfermedades, crisis financieras, y otras circunstancias difíciles. Pero Él te recuerda hoy algo muy sencillo: no puedes rendirte.
La perseverancia significa mantenerse firme, aún cuando las cosas están mal. Perseverar significa confiar que Dios está obrando, aunque no puedas verlo claramente en este momento. En medio de la tormenta, Dios te llama a tener paciencia y esperar en Su tiempo perfecto.
II. Vivir por fe, no por vista
La Palabra nos dice en el versículo 38: “Mas el justo vivirá por fe.” Vivir por fe significa que aunque la realidad nos golpee duramente, nosotros elegimos creer en lo que Dios ha dicho. La fe no ignora los problemas, sino que decide mirar por encima de ellos. Decide confiar en el poder de Dios, sabiendo que Él cumplirá Su palabra.
Cuando las dificultades vienen, el enemigo tratará de susurrarte que Dios te abandonó. Pero hoy te exhorto a no escuchar esa mentira. Dios nunca abandona a los que confían en Él (Mateo 28:20). La fe verdadera se aferra a la Palabra, aunque todo alrededor diga lo contrario.
III. Las dificultades revelan nuestra verdadera confianza
El versículo 35 dice: “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón.” Las dificultades tienen un propósito en nuestra vida: revelar dónde está puesta realmente nuestra confianza. ¿Está puesta en Dios, o en las circunstancias?
Hermano, muchas veces las dificultades vienen para recordarnos claramente que nuestra fuerza no está en nosotros mismos, sino en Dios. Por eso es vital que decidas claramente poner tu confianza solo en Cristo. Él es la roca firme que jamás será movida (Salmos 62:6).
Aplicación
Hermano, hoy mismo decide perseverar en tu fe. Decide no retroceder, sino avanzar hacia la promesa. Para lograrlo, practica estas cosas sencillas:
- Ora diariamente pidiendo fuerzas a Dios.
- Medita continuamente en Su Palabra.
- Rodéate de hermanos firmes en la fe que te animen a seguir adelante.
- Cuando sientas desánimo, declara claramente las promesas bíblicas sobre tu vida.
Recuerda esto siempre: no estás solo en esta batalla. Dios camina contigo. La presencia del Espíritu Santo es tu fortaleza y tu ayuda.
Quizás hoy te sientes cansado y desanimado por las dificultades. Quizás el enemigo te ha susurrado que no vale la pena seguir adelante. Pero yo te digo hoy, en el nombre del Señor, levántate en fe. No retrocedas. Dios tiene promesas grandes para ti, pero debes perseverar hasta el final.
Levanta hoy tu voz y declara con autoridad: «¡No retrocederé! Soy de los que tienen fe para la preservación del alma». Dios recompensará claramente tu perseverancia. Él te dará nuevas fuerzas, y cuando menos lo esperes, verás la victoria que Él ya tiene preparada para ti.
Conclusión
Hoy Dios nos recuerda claramente: perseverar en la fe no es opcional, es esencial. No pierdas tu confianza en medio de la prueba, hermano mío. Recuerda: la victoria es segura, porque Dios mismo pelea por ti.
Ahora, te invito claramente a hacer esta oración conmigo:
Padre Celestial, hoy reconozco que necesito fuerzas para perseverar. No quiero retroceder. Perdóname por las veces que dudé de Ti. Decido confiar plenamente en Tu Palabra. Dame la paciencia necesaria para perseverar hasta el fin. Declaro que no retrocederé jamás, porque Tú vas conmigo. En el nombre poderoso de Jesús, amén.
Dios te bendiga y te fortalezca grandemente. ¡Sigue adelante, firme en tu fe!
Equipo Predicas Bíblicas