Predicas Cristianas
Esto no es una situación nueva, conoceros la historia de Caín y Abel en el momento que se le ofrece sacrificio a Dios y el desenlace de muerte que hubo en medio de ellos (Génesis 4:1-26).
Los celos se producen por un corazón insatisfecho, un corazón que no cree que el amor del padre también le pertenece y con el todos sus tesoros.
En la biblia notamos varias de estas situaciones entre hermanos, veremos tres de ellas una del antiguo testamento y dos del nuevo testamento. Esto para tener claridad de que es algo de lo que debemos cuidar nuestro corazón, puesto que en el reino de Dios estas cosas no tienen cabida.
En Génesis 37:4 vemos los celos que tuvieron los hermanos de José, su corazón estaba dolido además no podemos ignorar que José no actuaba con sabiduría (Génesis 37:5), y sus comentarios hacían que el corazón de sus hermanos se fueran aún más en contra de él.
Los celos de los hermanos de José trajeron mucha tristeza al corazón del padre Jacob (Génesis 37:31-35), puesto que aunque no lo asesinaron si lo alejaron de él; si vemos este momento de la palabra nos enseña que debemos cuidar los celos que se presentan entre hermanos en la fe, que no hagan que nosotros perdamos nuestra cercanía con Dios ya que estamos unidos para pulir nuestras falencias como hijos que somos y esto como lo hemos notado hacen doler el corazón de Dios.
Ya sabemos el desenlace de esta historia tan reconocida para nosotros, lo más importante es que se nos enseña a perdonar y esto es lo que debemos ejercitar cada vez que una persona creyente igual que nosotros se equivoca y nos hiere.
No sabemos lo que Dios tiene en medio de nuestra vida y que planes para ayudar a otros hay detrás de cada situación.
Las otras dos historias salen de los labios de nuestro señor Jesús. La primera la encontramos en Mateo 20:1-16 con la parábola de los obreros de la viña; ahí vemos a un Padre de familia (que representa a Dios) sale a contratar obreros para su viña, cada grupo a diferente hora.
En el versículo 12 los primeros que trabajaron se quejaron porque a los últimos que fueron contratados se les pago de igual manera que a ellos, esto indica que Dios se agrada de quien quiere y bendice como él lo desea.
Nosotros como siervos debemos estar confiados en el bien que Dios hará en nuestra vida sin importar que otros puedan recibir el mismo pago.
Recuerde que Dios hace conforme a su soberanía puesto que en estos versículos vemos a Dios como padre quien se compadece de quienes no tenían esperanza (los últimos obreros) y como Señor quien tiene potestad de tomar las determinaciones que crea correctas (Mateo 20:15-16).
La ultima historia y como enlace de la parábola del hijo prodigo (La actitud de un hijo rebelde y volviendo a los brazos del padre) meditaremos en la actitud del hijo mayor.
En Lucas 15:28 notamos los sentimientos que nacen de un hijo de Dios celoso, dice allí que se enojo contra el Padre y no apoyo la alegría que él sentía de ver a su hijo menor que estaba muerto y perdido volver a la vida (al lado de Dios).
Conclusión
Es triste decirlo pero vemos estas actitudes de manera frecuente entre los hermanos de la fe, y lo que no nos damos cuenta es que suceden dos cosas; la primera que entristecemos a nuestro padre Dios.
Y la segunda es que vivimos distraídos por los celos y no cumplimos nuestra labor de cuidar y restaurar a aquel hermano que por los motivos que hayan sido se aleja del Señor, de modo que muchas veces desagradamos a Dios y hacemos que aquel soldado y hermano herido siga lejos.
¡Siempre será más importante la salvación de una persona que nuestros propios deleites! Además el hijo mayor siempre tuvo los privilegios de un hijo igual de amado que el Menor.
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