Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: Vale la pena
Introducción
¡¡Vale la pena!!!, si que vale la pena seguir a Jesús, a pesar de las dudas que el enemigo quiera poner en la mente de los creyente y a pesar de que existen muchas personas que no desean tener un encuentro personal con Él, quienes hemos depositado nuestra confianza en Jesús, sabemos que vale la pena seguirle pues Jesús vendrá con su galardón.
Leamos la palabra de Dios en Malaquías 3:13-15 “Vuestras palabras contra mi han sido violentas, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti?. Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos?. Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no solo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon”.
Cuantas veces hemos escuchado algo parecido a esto: ¿De que te sirve estar todo el día en la iglesia?, mira a fulana, nunca fue ni a misa y tiene una familia bárbara; o, ¿Qué ganas con dejar tu plata en la iglesia?, mira a fulano, reniega todos los días en contra de Dios y su economía es envidiable; o, ¿Para que vas a la iglesia a buscar salud?, mira a fulana, ni sabe que existe Dios pero es un roble; se ha dado cuenta de cuantas veces escucha estas preguntas u otras similares.
Estas son las puntas afiladas de la espada de la duda, el arma incisiva con que el demonio hostiga a los creyentes con el fin de hacerles desistir de los caminos del Señor, para hacer que no cumplan con los propósitos de Dios
Son las espadas que esgrime el mundo para hacer retroceder a quienes no están firmemente cimentados en la roca fuerte que es Nuestro Señor Jesucristo; escuchar estas palabras en bocas de quienes no conocen al Señor puede ser aceptable, pero de ninguna manera pueden sonar de los labios de quienes profesan ser cristianos, hijos del Dios Altísimo, y menos aún de quienes han gustado de la gracias y bendición del Señor en sus vidas.
Vale la pena seguir a Jesús
Decimos desde hace tiempo que son momentos difíciles para los cristianos, la maldad se ha incrementado hasta límites impensables; el mundo y sus pasiones parece arrollar todo a su paso, pero el Señor llega a nosotros en este día para decirnos: “Sordos, oíd, y vosotros, ciegos, mirad para ver” Isaías 42:18, “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” Mateo 28:20
Aún siendo cristianos, estamos inmersos en este mundo arrollador porque vivimos en el mundo, pero no somos del mundo, Juan 15:19; como cristianos sabemos que en este mundo tendremos aflicciones, pero las hemos de superar pues ya Jesús venció al mundo, Juan 16:33, y nosotros con Él, 1 Juan 5:4, la victoria ya es nuestra, si no nos alejamos de Él.
Allí estaba Jesús, de pie frente al sepulcro de Lázaro y dispuesto a cumplir con su misión, “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente” Juan 11:25-26, Él conocía su propósito y sabía que debía cumplirlo a pesar de todo; pero también estaba allí el enemigo para evitarlo, “Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días” vers. 39, el enemigo usaba a una persona que momentos antes le estaba diciendo que creía en Él y que confiaba en su poder, verss. 21, 27, para hacerle un desobediente al no cumplir con su tarea, le estaba diciendo: “No pierdas el tiempo, no vale la pena”.
Marta le decía a Jesús lo mismo que hoy tu puedes estar escuchando de la boca de alguien que cree en el Señor, de quien es un fiel creyente, pero que es usado en esta ocasión por el enemigo para hacerte desistir de los propósitos de Dios, para que te apartes de la congregación a pesar de haber visto su gloria, “Así cambiaron su gloria Por la imagen de un buey que come hierba. Olvidaron al Dios de su salvación, Que había hecho grandezas en Egipto” Salmo 106:20-21
¿No vale la pena?
Hoy mismo puedes estar escuchando a alguien que te dice: No vale la pena, tu problema ya hiede pues viene de hace mucho tiempo, no tiene solución, ya no hay nada ni nadie que pueda arreglar tu matrimonio, tu economía o tu salud, ya no hay remedio posible, no vale la pena que te sacrifiques o te esfuerces.
Hoy puedes estar tu, de pie como Jesús, frente a la misión que el Señor te ha encomendado para que lleves adelante; tu sabes el propósito de Dios para tu vida pues muchas veces te ha hablado de el y en tu corazón acunas el deseo de cumplirlo a pesar del sacrificio que implique.
Pero también el enemigo está presente esgrimiendo la espada de la duda que se hinca en tu mente diciéndote: “No vale la pena estar en la iglesia, no ves que tu vida sigue igual y tienes los mismos problemas”; “No vale la pena seguir a Jesús, lo único que consigues es disgustarte con la familia y amigos”; “No vale la pena ir a la iglesia, desde que vas te alcanza para menos el dinero”; “No vale la pena seguir a Cristo, es una pérdida de tiempo y nada consigues”.
En esta hora, el Señor viene para hablar a su pueblo y decirle: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios” Apocalipsis 2:7
El Señor quiere decirte que no es en vano el seguir sus caminos y servir en su obra pues quien lo haga “Será como árbol plantado junto a corriente de aguas, Que da fruto a su tiempo, Y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará. No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento” Salmo 1:3-4, será sustentado cada día por la gracia y el poder de Dios, de forma que quizás no la veas o comprendas, pero Él proveerá en tu mesa, Salmo 23:1, verás que luego del sacrificio que parecía inútil vienen los frutos, Hebreos 12:11, y cuando el fragor de la lucha esté sobre ti, Él te sostendrá con su diestra, Isaías 41:10, de manera que sean prosperados todos tus caminos.
Tú serás prosperado y verás como quienes se jactaban de su lejanía de Dios son arrollados por el mundo, o es que “Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche?. Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” Lucas 18:7-8.
Nuestra preocupación no debe centrarse en lo bien que le va a quien no conoce o sigue a Dios, por eso el Señor nos dice en el Salmo 37: “No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad” “No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades” vers. 1, 7
Deja de mirar y desear lo que el mundo muestra, por el contrario, “Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará” “Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre sobre ella” vers. 5, 29
Levanta tu vista al cielo ¡Vale la pena!
Es tiempo de elevar nuestra mirada al cielo, al Señor, para descansar en Él, dejando en su mano la justicia y cumpliendo nuestra misión.
“Jehová se complació por amor de su justicia en magnificar la ley y engrandecerla. Mas este es pueblo saqueado y pisoteado, todos ellos atrapados en cavernas y escondidos en cárceles” Isaías 42:21-22
En este tiempo, el pueblo de Dios es saqueado por el enemigo de sus bendiciones a causa de la falta de la falta de fe y conocimientos de aquel que les muestra su gracia y poder cada día, Óseas 4:6.
Los creyentes son pisoteados por el mundo a causa de su doble ánimo que le hace inconstante en el seguimiento del Señor y en su servicio, Santiago 1:8, lo cual les impide recibir todo lo que el Señor tiene para ellos.
Una enorme cantidad de creyentes viven atrapados en cavernas y cárceles en las cuales les ha sumido el enemigo atemorizándoles con la espada de la duda, es así que dudan si el Señor esta con ellos, dudan si están en el lugar correcto, dudan si podrán cumplir, dudan del Señor mismo.
Dudas, espadas que el enemigo blande sobre sus cabezas para evitar su progreso y desarrollo, pero que pueden ser rechazadas afirmando sus pies en el camino del Señor.
Conclusión:
El Señor ha venido hablando a su pueblo sobre la necesidad de fortificar sus cimientos sobre la roca que es Cristo, a fin de no dar lugar al enemigo que viene con sus dudas:
“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de sus profetas” Zacarías 7:11-12
Fortificar los cimientos significa conocer al dador de la vida, es escudriñar la palabra de Dios, significa estudiar, congregarse, orar y servir al Dios Viviente con todo el corazón y con toda el alma.
Solamente con cimientos sólidos podremos resistir los ataques, las dudas que el enemigo esta sembrando permanentemente a nuestro alrededor para que no cumplamos con nuestra misión en la obra de Dios y por el contrario, nos apartemos de ella; el Señor nos habla a cada uno de nosotros, pero, “¿Quién de vosotros oirá esto? ¿Quién atenderá y escuchará respecto al porvenir?” Isaías 42:23
En ti esta la respuesta, en ti está el abrir tus oídos para hacer lo que el Señor te manda, o en cerrarlos dejando que el enemigo te derrote y te aparte del servicio para la obra de Dios; solamente tu puedes decidirlo, pero debes entender y estar seguro de que: ¡¡VALE LA PENA!!!
Si que vale la pena seguir a Jesús, a pesar de las dudas que el enemigo quiera poner en la mente de los creyente y a pesar de que existen muchas personas que no desean tener un encuentro personal con Él.
Nosotros, los hijos de Dios, quienes hemos depositado nuestra confianza en Jesús, sabemos que vale la pena seguirle pues Jesús vendrá con su galardón y llevará a la iglesia triunfante, a aquella que no cedió al ataque de la duda a vivir eternamente con Él en la Nueva Jerusalén.
© Ricardo Hernández. Todos los derechos reservados.