Predicas Cristianas
Predica de Hoy: Humillación de Cristo
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” Filipenses 2:5-8 (RVR1960)
Introducción
Todo lo que vamos a estudiar en esta noche, lo vamos a mirar desde el punto de vista del amor de Jesús por nosotros, que todo lo que vamos a ver lo hizo Jesús por amor, porque nos ama.
- Filipenses 2:6 (RVR1960) “el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse“
- Filipenses 2:6 (NTV) “Aunque era Dios,* no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse“.
Humillación de Cristo
Vemos que Jesús siendo Dios mismo, no miro como estimable mantenerse como Dios, no le importó dejar los privilegios de ser Dios, no se agarró a eso. Y no le importó porque lo más importante para el éramos nosotros, si a Jesús no le importó dejar algunos privilegios de ser Dios, fue por nosotros Porque estamos en su mente, pensaba en nosotros y por ese amor no le importó dejar esos privilegios de ser Dios.
- ¿Usted se ha aferrado a cosas que considera importantes?
- ¿Qué cosas considera importantes en su vida?
- ¿Se despojaría de esas cosas por amor a alguien?
Vemos que Jesús lo hizo, el tenía algo a que aferrarse, el dejar de tener algunos privilegios de ser Dios podría ser algo para aferrarse y no descender por nosotros, pero eso a el no le importó.
Ahora Jesús lo hizo de buena gana, no fue que él se despojo y vino a la tierra triste, vino a la tierra lamentándose por lo que había hecho, el escogió nacer en un pesebre y vivir como hombre y nunca lo vimos lamentándose por lo que había hecho.
Nosotros si lo hacemos, a menudo nos lamentamos por cosas que hacemos, y renegamos, hacemos algo por alguien y al ver que no valoran lo que hacemos se tiende a refunfuñar.
Cristo se humillo
Pero Jesús no lo hizo así. El lo hizo de buena gana. Se deleitó en hacerlo.
- Filipenses 2:7 (RVR1960) “sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres”
- Filipenses 2:7 (NTV) “En cambio, renunció a sus privilegios divinos;* adoptó la humilde posición de un esclavo* y nació como un ser humano.”
Jesús cómo lo mirábamos anteriormente renuncio a los privilegios de ser Dios y por amor a nosotros se negó a tener tales privilegios y tomo forma humana.
Escuche esto, Jesús, cuando habla de que se despojo no quiere decir que dejó de ser Dios, el siguió siendo Dios pero ahora había renunciado a privilegios de ser Dios, y por el contrario había tomado ahora los de ser siervo, no dejo de ser Dios, ahora había tomado otras cualidades, las de siervo, las de hombre.
Era el eterno Dios, ahora siendo siervo, el eterno Dios ahora siendo humano.
En cierta ocasión un misionero de África contó que un hombre de la tribu cayó a una cisterna, en África hacen cisternas para sacar agua, y un hombre cayó ahí, la cisterna no tenía agua pero si tenía mucho lodo. Eso mismo fue lo que hizo Jesús, se despojo de toda su gloria como Dios y bajo por nosotros.
Pero este versículo sigue diciendo que Jesús no solo se despojo si no que tomo la forma de siervo, la palabra que se usa para siervo es doulos que también se puede traducir esclavo.
Dice que fue hecho semejante a los hombres, a uno de nosotros, o sea que no solo se despojo de su gloria sino que se volvió como un ser mortal.
Usted dirá pero que humillación hay en ser un humano, eso tal ves no sea humillante, pero hay que verlo desde este punto de vista.
- Jesús como Dios no necesitaba alimentarse, pero ahora sí
- Jesús como Dios no necesitaba beber agua, pero ahora sí.
- Jesús como Dios no se cansaba, no dormía, pero ahora sí.
- Jesús como Dios no tenía necesidades fisiológicas, pero ahora sí.
- Jesús como Dios podía ser omnipresente, pero ahora no.
- Jesús como Dios no muere, pero ahora como hombre si.
Podríamos enumerar otras más pero creo que con estas es suficiente para mostrar a todo lo que él se rebajo por nosotros.
Ejemplo. Pero si todavía usted sigue pensando que el hecho de Jesús hacerse hombre no fue humillante piense en esto.
Es como si usted que es humano tuviera que volverse en un cerdo o algún insecto para salvarlos a ellos.
Filipenses 2:8 (RVR1960) “y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz“.
En nuestra vida diaria podremos llegar muchas veces a ser humillados o sentirnos humillados por alguien, podremos ser pisoteados por alguien, pero eso es una cosa diferente a lo que hizo Jesús, la Biblia dice que él se humilló así mismo, nadie lo hizo, fue el mismo el que escogió humillarse.
La humillación es algo que nadie querrá hacer, ser humillados o humillarse es algo que ninguno de nosotros querrá experimentar, pero Jesús los hizo, el lo escogió, usted y yo no escogeríamos humillarnos, pero el si lo escogió, el lo hizo voluntariamente.
En cierta ocasión se estaba realizando una conferencia, y en ese salón de actos era costumbre que todos los oradores que tomaban parte durante toda la semana, se sentaran en la plataforma todas las noches para el servicio religioso de la tarde, indiferentemente de quién tuviera que predicar esa noche.
Era como una muestra de cortesía en que cada orador ponía atención en escuchar a los demás cuando pronunciaban su conferencia.
Al comenzar la reunión, todos los oradores marchaban hacia la plataforma de una manera muy solemne y ordenada, que era más o menos un ritual. Pero, en esa ocasión había llovido, y había caído tanta agua que aún había agua en la plataforma de los conferenciantes.
Había un predicador en ese programa que tenía un don muy especial para hablar y además era una persona de mucha formalidad que dejaba traslucir una gran dignidad. Este hombre vestía con gran elegancia, de rigurosa etiqueta y lucía una impecable corbata y chaqueta de levita.