Predicas Cristianas
Prédica de Hoy: El testimonio de un cristiano
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: 1 Timoteo 3:7
Introducción
Que nuestro hechos hablen de nosotros. Dios no habla a cualquiera, pero nosotros sí. La gente se ha concentrado fuera de Jesús, en los regalos. Pero ahora no hay premios, sino después del milenio. Él dará conforme a lo que hayamos hecho en el cuerpo, en la iglesia.La iglesia es el cuerpo de Cristo, la sinagoga no lo era, era un templo. La Iglesia tiene luz, pues somos la morada del Espíritu Santo.
El cristiano se forma en los evangelios, lo demás no dice nada. Hoy tenemos muchos anticristianos, pues niegan que Jesús vino y que no es real. Y nosotros también nos convertimos en anticristianos cuando no escudriñamos las escrituras, y no nos concentramos en Él.
El verdadero cristiano habla por sí mismo, porque reúne muchas cualidades, hay frutos. No tiene que decir mucho, ahí es donde empieza la sabiduría. Las almas de fuera se ganan por el testimonio.
El testimonio era lo principal para que la gente sirviera
Así que muchas veces creemos que tenemos mucho pero si no hay testimonio de poco sirve. El buen testimonio de nuestra vida es el que habla por sí mismo. Todo lo que tú quieras forzar no sirve.
Debes ver tus errores y defectos, para poder corregirte. Somos de un solo cuerpo espiritual, no de muchos. Esto son ordenanzas divinas no de hombre. El lugar donde Dios hace un vaso nuevo y lo vuelve a usar es en la iglesia. Ahí es donde el alfarero que restaura.
El régimen del Espíritu es el que debe reinar, pero para el hombre carnal es agresivo, y no lo quiere. Dios está esperando que la viña dé fruto. Podemos tener una apariencia muy bonita pero nuestro fruto puede ser silvestre y amargo. Sino estás bajo el nuevo régimen del Espíritu te riges por tus propias leyes.
Dios toma decisiones a través del siervo, al igual que hizo con Jacob respecto a Efraím y Manases. Sino tienes el evangelio de la gracia y la santificación vives en tu propia ley, con tu propia opinión, pero no de Dios.Jesús les decía a los judíos: a vosotros os parece que sois salvos porque os guiáis por vuestras propias leyes. Pero adulterarón la palabra.
Más ahora ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne ( tu propia ley) sino conforme al Espíritu. Así que sabes que eres cristiano si andas en el Espíritu, y no cuando andas en tu propia ley, eso es ser anticristiano. El nuevo régimen, el del Espíritu, es a través del cual debes conducirte y caminar (Romanos 8).
Él escribirá sus leyes en nuestra mente y en nuestros corazones. El evangelio es Jesús, y sólo hay esa puerta, nadie llegará al Padre sino es a través de Jesús.
Nadie más puede salvar, ni Pedro ni María. Sólo Jesús, el redentor, es quien te puede oír. Pero como la gente vive en sí misma busca otras fuentes. Has de darle lo mejor de ti a Dios, y no lo peor o lo que te sobra. No es por leyes naturales sino espirituales.
El reino de los cielos es duro, y sólo los valientes lo arrebatan. Así que para saber si eres un anticristiano mira tu testimonio. Nunca te valores por lo que te digan los demás, o por lo que tú creas que eres. No te valores por tus obras. No hagas énfasis en estas cosas (milagros, prosperidad…) sino en Jesús. Para parecerte a Jesús has de humillarte y tener un rostro de sensibilidad. La sensibilidad te acercará a Jesús.
Se puede llorar de rabia y odiar; es de impotencia pero no es porque tu corazón este tocado, o porque haya sensibilidad, debemos tener cuidado con estos sentimientos.Si hay sinceridad en ti, rogarás a Dios para que te perdone. Debes quitar de ti todo el montaje mental y acercarte a Dios tal como eres sin añadir tu personaje, sólo humillado te verá Dios.
El testimonio de un verdadero cristiano y la lengua
Debemos vigilar muy a conciencia nuestra lengua, pues podemos perdernos. Toma medidas sobre tu boca. Satanás es el acusador, no te pongas a su lado. Si te quejas empezarás a enfermar, pues las quejas atacan a la mente y el alma. Por eso Pablo decía no os quejéis para que no seáis condenados.
Los regalos en la tierra se rompen, y a veces nos duran muy poco, porque cuando abrimos nuestra boca lo perdemos todo. Nuestras leyes lo cambian todo.
El aliado de la humildad es la mansedumbre, la templanza. La personalidad de una persona habla por sí misma, es el carácter y este se forja en las pruebas. Pablo después de predicar recibía bofetadas. Y a Jesús también le dieron.
Que el justo te reprenda te hace un favor. No podemos tener dominio propio sino tienes un carácter formado. Y un carácter de leyes naturales y alianzas de soberbia te lleva a una ruina, es un fruto silvestre amargo.Dios dice: ¿que haré con mi viña después de haberla cuidado tanto?Muchos siguen a Jesús por libre.
Debes escuchar al pastor en la gracia no en la ley. Pedro predicó el evangelio del agua (Hechos 2), pero cuando llega Pablo predica la fe y la sangre. Y Pedro lo acepta y recibe la revelación y el evangelio de Pablo, y acaba predicando lo mismo. Recibe la revelación de tener a Jesús dentro y lo reconoce, y lo considera.
La gente se concentra mucho en ellos mismos, pero se nos tiene que reconocer porque lo que tú eres, tu testimonio, habla por sí mismo. Los que crecen en el Señor no son niños, no buscan reconocimiento, quieren darle la gloria a Jesús. Tenemos el fuego de prueba que es el que nos transforma y hace que aprendamos, que aguantemos. Los que no aceptan está enseñanza tienen un evangelio postizo, que no les forma.
Cuando te estás quejando siempre nunca creces, eres como el mocoso en la casa. La Biblia nos enseña que habitemos en armonía. Si tienes un carácter agrio, se te ha de decir porque sino no vas a salir de ahí. Los que maduran son los que van teniendo el carácter de Jesús. El carácter de Jesús se le pego a Pedro porque camino con Él durante tiempo.
La palabra es Verbo, y el Verbo se transfiere. Así que Jesús es transferencia.Debes pasar por el entrenamiento del pastor para crecer. De lo contrario, es como echar una carta que dentro no hay contenido. Así que el entrenamiento debe ser primeramente en tu carácter.
Debemos dejar los caracteres agresivos, las contestaciones agresivas, son espíritus que están ahí y nos dejamos llevar. La familia del mal carácter es la soberbia y el odio. Para tener equilibrio y estabilidad necesitas y debes tener dominio propio. Así podrás controlar tu carácter y reacciones.
Bendiciones!! Me encanto esta enseñanza es mu buena!!!! Que el Señor retribuya en uds. lo que comparten, Reciban muchisimas Bendiciones!!!