Predicas Cristianas
Prédica de Hoy: Creado para agradar a Dios
Introducción
El agradar a Dios se conoce como adoración, y ese debería ser el propósito de la vida del cristiano, pues fuimos creados para agradar a Dios, “porque Jehová tiene contentamiento en su pueblo; Hermoseará a los humildes con la salvación” Salmos 149:4.
De manera que todo lo que hagas para complacer a Dios en un acto de adoración, por lo tanto, la adoración debe ser el estilo de vida del creyente.
Nuestro motivo debe ser glorificar a Dios, pues “se complace Jehová en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia” Salmo 147:11, por lo que la adoración no es lo que hacemos con nuestros labios, sino que es lo que hacemos con nuestra vida, y todos los cantos, las oraciones y las alabanzas son en vano si no van unidas a un cambio de vida que incluya el compromiso personal.
Creado para agradar a Dios – Leamos la Palabra de Dios
Éxodo 23:20-25
“He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él. Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren. Porque mi Ángel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir. No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás totalmente sus estatuas. Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti”.
Antes de la caída Adán y Eva mantenían una amistad íntima con Dios, no tenían los estorbos de la culpa por lo que se deleitaban en Dios, y Él con ellos, pues “la comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto” Salmos 25:14. Dios nos creó para vivir continuamente en su presencia, pero después de la caída esa relación ideal se estropeó.
Aun así “fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo” Romanos 5:10, pero esa amistad con Dios se cultiva compartiendo todas nuestra viva con Él, estando incluido en cada actividad, en cada conversación, en cada problema y hasta en cada uno de nuestros pensamientos; la amistad se cultiva compartiendo alegrías, tristezas, desafíos, las buenas y malas, cultivamos la amistad con Dios pasando juntos el tiempo mientras vivimos.
Para agradar a Dios tenemos que conocerle
Es imposible ser amigos de Dios si no sabemos lo que dice, no podemos amar a Dios si no lo conocemos, y aunque no podemos pasarnos 24 horas estudiando la Biblia podemos pensar en ella durante el día, recordar versículo que hemos leído y reflexionar en ellos. Dios consideraba a Job y a David sus amigos porque valoraban Su Palabra por sobre todas las cosas, y pensaban en ella continuamente.
Si agradar a Dios es el principal propósito de nuestra vida, lo más importante sería descubrir cómo hacerlo, y de Noé aprendemos que Dios sonríe cuando lo amamos por encima de todo, cuando confiamos en Él completamente, cuando lo obedecemos de todo corazón, cuando lo alabamos y cuando cumplimos sus propósitos.
Dios está buscando personas como Noé, dispuestas a vivir para agradarlo, “Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios” Salmos 14:2, y para un cristiano la adoración como estilo de vida es la única manera sabia de vivir, y los actos de obediencia son también actos de adoración porque es la demostración de que realmente lo amamos, pues el Señor dijo: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” Juan 14:15.
El agradar a Dios se da cuando nos entregamos completamente
El corazón de la adoración es entregarse a Dios, el agradar a Dios se da cuando nos entregamos completamente, esto es tomar la cruz, el morir al yo para ponerse en manos del Espíritu Santo pues Dios quiere toda nuestra vida a fin de que:
“no reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia” Romanos 6:12-13,
La entrega se demuestra con la obediencia, trabajando con, y para Dios, así que “someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones” Santiago 4:7-8.
Dios está siempre presente aunque no nos demos cuenta, pues su presencia no se mide con emociones. Dios quiere que sientas su presencia, pero prefiere que confíes en Él aunque no lo sientas, por eso, “si fueres flojo en el día de trabajo, Tu fuerza será reducida” Proverbios 24:10, pero si fueres esforzado en el día de trabajo tu fuerza será aumentada.
Podríamos decir entonces que la vida cristiana es algo que crece y se desarrolla con el uso, y que cuanto más se usa mayor desarrollo tiene, y cuanto menos tiempo le dedicamos más se desinfla, esto hace que muchos cristianos cuando deben enfrentar una tarea o a un desafío esperan a tener fuerzas para hacerlo, y postergan el comienzo, pero no se dan cuenta que así se debilitan cada vez más.
Como cristiano no esperes para agradar a Dios
Como cristiano no esperes a tener toda la fuerza disponible para comenzar algo porque esa fuerza que buscas vendrá durante el desarrollo. Necesitamos entender que cuanto más hagamos más podremos hacer y cuanto menos hagamos menos podremos hacer, y por eso es que hay cristianos que cada vez hacen menos y cada vez tiene menos fuerzas, y si no rompen ese círculo vicioso, cada vez será peor.
Afortunadamente vemos cristianos que cada vez hacen más y cada vez tienen más fuerza, y si continúan así estarán siempre vigorosas para desarrollar un ministerio, pues en un ministerio cuanto más sirves, te conviertes en alguien más útil para el Reino de Dios.
Si en este tiempo te has dado cuenta de que tus fuerzas han sido reducidas, te tienes que activar, aleja la depresión y esfuérzate frente a los desafíos. Empieza hoy mismo tu proceso entendiendo que esto depende de ti y no de otros. Comprende que esta batalla se libra en el interior y nadie la puede pelear por vos ya que estamos diseñados espiritual, mental, emocional y físicamente para desarrollar tareas y encarar nuevos desafíos.
Pero si Dios va a trabajar a fondo contigo, comenzará con la entrega. Entonces entrégale todo a Dios, lo que lamentas de tu pasado, tus problemas presentes, tus ambiciones de futuro, tus sueños, tus temores, tus debilidades, tus costumbres, y tus penas. Pon a Cristo como conductor de tu vida y suelta las riendas y no tengas miedo pues si Cristo tiene el dominio podrás enfrentarlo todo.
“Y habló Ezequías al corazón de todos los levitas que tenían buena inteligencia en el servicio de Jehová” 2 Crónicas 30:22
Lo que otra versión traduce: “Y Ezequías felicitó a los levitas que habían tenido una buena disposición para servir al Señor”. Vemos que los levitas tuvieron buena disposición y automáticamente se dispusieron a hacerlo ya que apartaron siete días para lo que se habían dispuesto a realizar, pues todo nace con la disposición pero se completa con la acción.
Entonces, si queremos verdaderamente concretar las cosas que nos proponemos, necesitamos no solo la disposición que viene con la intensión, sino también la disponibilidad.
Esto tiene que ver con la dedicación a esas cosas que nos proponemos, y es por eso que tus sueños deben guiar nuestra vida. Pero nuestras metas deben guiar las acciones que llevarán a la concreción de eso que nos hemos propuesto.
Conclusión
Hoy, cuando pareciera que los días se han acortado y no nos alcanza el día para hacer todo lo que planeamos, y a pesar de que pareciera que tenemos una falta total de disponibilidad.
Si verdaderamente queremos servir a Dios debemos generar disponibilidad, y por esto debemos entender que para dedicar tiempo a una cosa hay que quitárselo a otra reorganizando nuestras actividades para ser más eficientes, rediseñando nuestra vida en función de nuestro llamado.
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Dios les bendiga son de mucha bendición los artículos que presentan gracias por compartir.