Compañías peligrosas

Predicas Cristianas

Base Bíblica: Génesis 12:1-4

Introducción.

Los seres humanos somos seres de influencia. Somos capaces de influenciar a otros, y al mismo tiempo, estamos recibiendo la influencia de quienes están a nuestro alrededor. Es algo de lo cual no podemos escapar. Generalmente, somos influenciados por las personas con las cuales pasamos más tiempo: nuestros familiares, compañeros de clase, compañeros de trabajo, e incluso por personas a las cuales admiramos que, aunque no estén físicamente cerca de nosotros, tienen cierta influencia en nuestras vidas.

Teniendo esto en cuenta, es sabio pensar, y reflexionar sobre las personas que forman parte de nuestra vida, porque de una u otra forma, están ejerciendo influencia sobre nosotros, y necesitamos determinar cómo es esa influencia, y que tan susceptibles somos a ella.

Así como conocemos personas que nos ayudan, nos aconsejan, y nos instruyen por el buen camino, seguramente hay otras que de forma consciente o no, ejercen una influencia negativa sobre nuestra vida. Por esta razón esta prédica cristiana tiene por título: compañías peligrosas.

Desarrollo

En la base bíblica de esta predica cristiana, leemos que Dios le ordenó a Abraham que saliera de su tierra, y se alejara de su parentela, para irse a una tierra que Dios le mostraría. Había algo en esa tierra, y en esas personas, que a Dios no le agradaba y por esa razón le da esa orden a Abraham.

Dios le hace una hermosa promesa a Abraham, y cuando parece que va a seguir la instrucción que Dios le dio, hizo algo que después tendría una grave consecuencia para su vida, y para el pueblo que llevaba dentro de sí. 

Básicamente, Dios le dio dos instrucciones: salir de su tierra, y alejarse de sus familiares. Cuando leemos Génesis 12:4, podemos corroborar que Abraham salió de su tierra, pero se alejó parcialmente de sus familiares porque se llevó a su sobrino Lot. Quizás alguien podría preguntarse: ¿podría considerarse Lot una compañía peligrosa?, ¿era Lot una mala persona?

La biblia no hace mucho énfasis en cómo era el carácter de Lot; incluso, de las pocas referencias que se hacen de Lot, podría considerarse que era alguien justo porque tanto él, como su familia fueron las únicas personas a las cuales Dios mandó a salvar cuando sucedió la destrucción de Sodoma y Gomorra (Génesis 19:12-13).

Entonces ¿por qué puede decirse que Lot fue una compañía peligrosa para Abraham? Porque simplemente, era una compañía que nació como consecuencia de una desobediencia a Dios. Una persona puede considerarse una compañía peligrosa cuando dicha relación nace de un acto de desobediencia a nuestro Dios. Si Dios nos ordena algo, y al desobedecerle, conocemos a alguien, o construimos una relación con alguien, podemos estar totalmente seguros de que esa relación no será de bendición para nosotros.

Cuando escuchamos predicas cristianas y estudiamos lo que pasó con Lot y Abraham, podemos entender porque Dios le dijo que se alejara de su tierra y de su parentela. Hay dos puntos que quiero tratar en esta prédica cristiana relacionados con las compañías peligrosas, específicamente, las consecuencias que traen para nuestra vida. En primer lugar, podemos decir que las compañías peligrosas traen malestar y conflicto.

En Génesis 13, leemos que Lot y Abraham tuvieron que separarse debido a que la tierra no era suficiente para los dos. No era suficiente para que habitasen juntos (Génesis 13:6), porque el plan original era que esa tierra debía ser solo para Abraham, para sus hijos, y para sus ganados, pero Abraham decidió llevarse a Lot. Increíblemente, aunque eran ricos, tenía muchos animales, y muchos bienes, no estaban felices porque el lugar no era suficiente para los dos.

Es que no puedes ser feliz cuando te asocias con personas que Dios no te manda. Lamentablemente, muchas personas se asocian con personas que, a la larga, traerán incomodidad, fricción, y problemas para sí mismos. Quizás, como Abraham, puedes estar en el lugar que Dios quiere que estés, pero con la persona incorrecta.  Estar con la persona incorrecta siempre traerá problemas.

La Biblia dice que hubo problemas entre los pastores de Abraham y Lot (Génesis 13:7). Las compañías peligrosas siempre traen problemas innecesarios.Primero tenían el problema de la tierra insuficiente, y luego surgieron los problemas entre sus pastores.

Las predicas cristianas nos enseñan que hacer alianzas con personas incorrectas será perjudicial no sólo para nosotros, sino para los que dependen de nosotros

Es necesario que nosotros, como hijos de Dios, seamos sabios, y pensemos en la responsabilidad que amerita asociarnos con alguien para emprender un proyecto, porque los problemas pueden proliferar rápidamente si nuestros socios, pueden considerarse como compañías peligrosas.

En Génesis 13:8, Abraham le dijo a Lot que no hubiese altercado entre ellos dos, y sus pastores. Un problema que comenzó con la tierra insuficiente, siguió con los problemas entre los pastores de ambos, terminó con un altercado entre Abraham y Lot. Aquí vemos como los negocios pueden perjudicar las relaciones familiares, pero primero hay que entender que en realidad, fue una relación familiar que perjudicó  un negocio.

Sencillamente, Abraham pudo haberse ahorrado todos esos problemas si hubiese obedecido a Dios en todo, pero después tuvo que vivir con las consecuencias (malestar, y conflicto) de decidir equivocadamente. En segundo lugar, podemos decir que las compañías peligrosas son, como su nombre lo indica, peligrosas.

Después que Abraham, se separó de Lot, pasó algo que puso en peligro a Abraham, y a las personas que trabajaban  para él. Dice la Biblia en  Génesis 14, que Lot vivía en Sodoma; y estando en Sodoma, fue secuestrado como consecuencia de una guerra que se desató en ese lugar. Un criado escapó, y le llevó la noticia a Abraham. Cuando Abraham se enteró de lo que pasó, dice la Biblia (Génesis 14:14) que tomó a todos sus siervos y salió en rescate de Lot, cosa que lograría después.

Abraham pudo sufrir pérdidas humanas, y económicas, por causa de su sobrino. De igual forma, en ocasiones nosotros colocamos nuestras vidas en peligro por ayudar a personas que no estaban en el plan original de Dios para nuestras vidas. Es cierto que Lot no tuvo la culpa de ser secuestrado, pero si fue responsabilidad de Abraham llevarlo con él, cuando Dios le dijo que saliera de su tierra y de su parentela.

Muchos de nosotros estamos en peligro solo por el hecho de andar, o asociarnos con personas incorrectas. Incluso, puede que en nuestro corazón, esté el deseo de ayudar a estas personas, pero es posible que solo el hecho de ayudarles pueda ser perjudicial para nosotros por alejarnos del camino que Dios trazó para nosotros.

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