Estemos atentos

Predicas Cristianas

Prédica de Hoy: Estemos atentos y vigilantes

Predicas Cristianas Texto Biblico: Mateo 26:40-43 “Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño”.

Introducción

Una persona vigilante nos dice el diccionario RAE que es el “Que vela”, que está sin dormir pues es la persona encargada de velar por algo. Y hablando a sus discípulos “Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo” Mateo 26:38. Entonces, como discípulos del Señor imitemos la actitud vigilante de Jesús.

Aprendamos entonces a mantenernos alerta para saber dónde predicar. A estar vigilantes en cuanto a oraciones, a dar buen testimonio a pesar de las dificultades, a no ser de doble ánimo en el ministerio, a ser fiel en todo, etc. etc. etc. si queremos ser verdaderos discípulos de Cristo.

Aprender de un buen maestro

Lo primero que debemos tener presente es que es posible aprender de un buen maestro, y de su ejemplo. Y esto es lo que debemos hacer los cristianos, esforzarnos por mejorar nuestra forma de vivir obedeciendo las instrucciones de Jesús, e imitando su ejemplo perfecto.

Jesús tenía que permanecer vigilante, pues sabía que Su tiempo se acercaba. Por eso es que la última noche de su vida terrestre exhortó a sus apóstoles. “Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo…………, 31 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil” Mateo 26:38, 41.

Necesitaba estar alerta porque era cuando más necesitaba permanecer despierto y estar cerca de su Padre, como también sabía que sus discípulos debían tener la misma actitud también en el futuro.

El Señor quiere que estemos vigilantes

El Señor quiere que estemos vigilantes. Primero “porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” 1 Pedro 5:8. Y segundo, porque ignoramos el futuro, ni “del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre” Mateo 24:36.

Pero también por las que ya sabemos “porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo” Marcos 13:33-36.

De manera que si tenemos en vista los propósitos de Dios con nosotros, necesitamos mantenernos alerta. Pues el objetivo de Satanás es destruir ese propósito a fin de que no lo cumplamos. Por esto es que debemos mantenernos siempre alerta como Jesús, Buscando ocasiones para hablar lo que sabemos sobre el Reino de Dios, y no debemos desaprovechar ninguna oportunidad.

“persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren” 1 Timoteo 4:16.

El enemigo está decidido a quebrar nuestra lealtad

El enemigo está decidido a quebrar nuestra lealtad, poniéndonos tentaciones. Y para eso está siempre vigilante a la espera de un momento conveniente para hacernos caer en su trampa. De manera que debemos estar siempre listos para enfrentar toda prueba, sea en forma de tentación, o cualquier otra. Por eso la palabra de Dios nos exhorta: Manténganse vigilantes.

El Señor nos dice: “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso” Colosenses 4:2-3

Por lo que podemos establecer una conexión entre la vigilancia espiritual y la oración. Este es un principio que debe guiarnos todos los días. Quizás no podamos pasar horas orando, pero ¿consultamos con el Señor antes de tomar decisiones que nos afecten a nosotros, a nuestra familia o a nuestros hermanos espirituales? Cuando oramos, ¿incluimos las cosas que nos preocupan de nuestros hermanos en la fe?. Al orar, ¿Hablamos desde el corazón o repetimos siempre las mismas frases?.

Jesús se mantuvo vigilante

Mi presentación de las predicas cristianas es con el propósito de enseñar que Jesús se mantuvo vigilante en la obra que le encomendó el Padre. Y como cristiano debemos estar atentos a las oportunidades para enseñar las buenas nuevas como nos manda el Señor al decirnos:

“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán” Marcos 16:15-18

Con las predicas que presento enseño que debemos estar más pendientes de las oportunidades para predicarle a quienes hallamos en nuestras actividades diarias, no dejando que nada ni nadie nos desvíe del propósito.

Vigilantes en momentos de aflicción

Muchas exhortaciones de Jesús a sus discípulos, para que se mantuvieran alerta, fueron en momentos de aflicción. Pues es en las adversidades cuando más necesitamos seguir su ejemplo, ya que muchos tienden a confiar en su propio criterio al atravesar situaciones difíciles, olvidan que “hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte” Proverbios 14:12. Lo que representa un peligro para nosotros como para nuestros seres queridos.

Cuando un cabeza de familia se ve en problemas “porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo” 1 Timoteo 5:8, quizás se tienta a aceptar un trabajo que le impida asistir a las reuniones, o desarrollar el ministerio. Desde su óptica la decisión pudiera parecerle correcta, pero es mucho mejor seguir el consejo de Salomón:

“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión” Proverbios 3:5-7.