Diferencia entre el justo y el malo

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Texto Biblico: Malaquías 3:13-18

Introducción

Existe una gran diferencia entre el justo y el pecador. Quienes no hayan conocido aún a Dios no pueden ver esta diferencia claramente. Incluso algunos cristianos no pueden contemplar correctamente la justicia de Dios. Pero debemos estar completamente seguro que Dios es Juez Justo y da la recompensa a cada uno según sus actos, sean estos buenos o malos. 

Algunas veces vemos como al impío le va bien y prospera, mientras que al que hace lo recto delante de Dios posiblemente esté atravesando algún momento difícil. Eso no significa que Dios se ha olvidado de él o que su recompensa no es correcta. Dios solo está preparando las cosas y lo que Él hará es perfecto. No le falta nada ni le sobrará.

1) Injusticias de la vida (Job 21:7)

Al observar la condición humana en todo el mundo seguro observamos desigualdad, maldad y destrucción. Observamos como unos prosperan y otros sufren escasez. Observamos sufrimiento donde debiera haber salud y bienestar. Miramos prosperidad en aquel que es malvado. Esto es así por poco tiempo pues Dios viene pronto a juzgar la tierra.

a. Propera el malvado (Job 21:7)

Muchas personas que no siguen a Dios son prosperadas. No sólo no siguen a Dios sino que están en contra de todo lo que el Señor representa. Predican y enseñan que vivir como los cristianos no vale la pena. Enseñan que es mejor su estilo de vida, de esa manera son más felices que los demás.

Como cristianos este tipo de actitudes llega a incomodarnos pues predicamos que toda bendición proviene de Dios y estas personas lo contrario. Incluso Job lo declara que puede observar cómo los impíos son llenos de días y crecen en riquezas. Incluso su descendencia crece y prospera sin problemas. 

b. El justo sufre aflicción

El justo  muchas veces cruza valles de escasez, sufre tribulaciones y está afligido. Y esto a simple vista es una injusticia. Sin duda el mejor ejemplo es Job, como tuvo una vida recta delante de Dios y llegó un momento en su vida en el que perdió las muchas posesiones y bendiciones que tenía y se quedó sin nada. Incluso perdió su salud. El estado de Job era tan malo que incluso sus amigos se sentaron delante de él y no pudieron consolarlo durante días. 

Pero este no debe ser motivo alguno para que sigamos los pasos de los malvados. Todo buen cristiano se mantiene firme aún viendo estas supuestas injusticias de la vida. Así como Job, que hasta su esposa le pidió que maldijera a Dios por todas las desgracias que le habían pasado. Pero Job se mantuvo firme y fiel ante Dios, bendiciendole y adorandole. 

Claro que no es fácil adorar en momentos de dolor pero, si nuestra fe es lo suficientemente firme, podremos hacerlo.

2) El juicio de Dios

Al tener una fe firme en Dios comprenderemos fácilmente que los impíos no prosperan para siempre, ni los justos sufren para siempre. Si nuestra fe es firme y confiamos en el juicio de Dios, veremos como todo recibe una recompensa justa. Pues el Juez de toda la tierra es Dios y solo a él corresponde ese título. 

a. El castigo del malvado (Job 21:26)

El pago de Dios por nuestros actos ciertamente vendrá. Por mucho que veamos sufrir al justo un poco tiempo y aun cuando veamos al impío ser impune por un poco de tiempo también. La biblia dice que tiempo y ocasión acontecen a todos.

Lo que le espera al malvado es castigo al no seguir los consejos de Dios. Luego que Job observa la prosperidad de los malvados comienza a describir como su lámpara se apagará y las múltiples maldiciones que vienen sobre él.  Compara al malvado con la paja que es llevada por el viento y describe cada uno de los castigos que vienen sobre él. Lo peor de todo es que no solamente alcanza a él el castigo por sus maldades, sino que a su descendencia también. Todo lo que pudo llegar a tener desaparece y es como nada. 

La ira de Dios vendrá sobre aquellos que hacen lo malo. Aunque hoy los vemos prosperar pero Dios no deja pasar nada. Él ha dicho que la paga del pecado es la muerte y esto no cambiará nunca. Viene el día malo sobre los malvados, Así lo dice Proverbios 16:4. Para eso está el impío ahí, preparándose para el castigo de Dios. Sus posesiones o lo alto que haya llegado no le serán de ayuda cuando Dios lo traiga a juicio. 

b. La recompensa de los justos

Dios está con los que hacen el bien, con los que se gozan en servirle. Aunque el estado actual de un justo sea de tribulación, esta no será para siempre. Dios está con los que le aman y eso es todo lo que una persona puede necesitar.  Aunque el estado actual de un cristiano temeroso de Dios no sea nada halagüeño, Dios está de su lado y el bien vendrá.  

En el salmo uno leemos cómo Dios nos compara cuando le obedecemos. Dice que seremos como árboles plantados junto a corrientes de aguas. Siempre verdes, con fruto a su tiempo, siempre abundantes porque nuestro Dios el el proveedor. Si nuestras raíces están fundadas en Dios no habrá tribulación o angustia que pueda derribarnos. No habrá tiempo de prueba que pueda separarnos del amor de Dios. 

Aunque veamos al injusto prosperar por un tiempo, Dios lo juzgará. Aunque veamos al justo en tribulación, no será para siempre y el tiempo de la recompensa de Dios vendrá.

3) Veremos su gloria

Como vimos antes, tiempo y ocasión acontecen a todos. Es probable que la situación actual de dos personas sea diferente. Puede ser también que mañana la situación cambie de lugar y quien fuera próspero venga a caer en ruina y quien estaba en escasez prospere. Pero esto no debe afectar a un cristiano pues las posesiones o el estado económico y material no son significativos en lo que realmente importa, la salvación del alma. 

Lo que define a un cristiano es que a pesar de cualquier circunstancia que este pasando, siempre esté confiando en Dios. 

a. Especial tesoro (Malaquías 3:17)

Dios nos reconoce como su especial tesoro. Dios tiene cuidado de sus hijos y no podrá tocarnos nada que nos haga el daño suficiente para alejarnos de Él. Para los que confían en Dios todas las cosas nos ayudan para bien. 

No solo especial tesoro, sino también somos llamados hijos de Dios. ¿Qué es lo que un padre hace por sus hijos? un padre protege a sus hijos, los cuida y vela por ellos. Así es Dios con nosotros, nada nos faltará estando al lado de Dios nuestro Padre. 

Por nuestra fe sabemos que las tribulaciones no son eternas. Sabemos, aunque no lo vemos en el momento, que Dios nos dará la salida y nos bendecirá. Debemos tener paciencia y mantener nuestra fe puesta en el Señor para que nuestros ojos vean su gloria. Si tenemos un tesoro lo guardamos y protegemos, así es Dios con sus hijos, su especial tesoro. Nos guarda y protege para que siempre lo tengamos a Él.

b. Nuestros ojos lo verán (Proverbios 29:16)

Dios nos dice que la prosperidad de los impíos está siendo preparada para el día malo y el tiempo que Él designe seremos testigos de la diferencia. Veremos lo que significa seguir a Dios o darle la espalda. Nuestros ojos verán como Dios exalta al humilde pero al altivo mira de lejos. Veremos como llena de bendiciones hasta que sobreabunde al justo y veremos multiplicadas las maldiciones del pecador. 

El tiempo es de Dios pero ciertamente así sucederá. Al igual que Job, veremos como las bendiciones empiezan a llegar una tras otra. Veremos como son multiplicados los ganados, restituido lo perdido y prosperada nuestra salud. Veremos cómo se llenan nuestros graneros y como nuestra familia es próspera en el nombre del Señor. Solo nos pide confiar en Él siempre. 

Conclusión

Aunque haya personas actualmente que piensen que su camino es mejor que el camino de Dios no debe quitarnos el sueño. Dios nos envía a predicar su palabra y dar a conocer a toda persona el camino de Dios. Si alguien no recibe ese camino seguirá en el suyo, pero salvamos nuestra responsabilidad al predicar a Cristo.

Debemos ser inamovibles en nuestra fe, aunque veamos algunas aparentes injusticias, pues a Dios no se le escapa nada. El pecado ciertamente recibirá su castigo y la obediencia a Dios su recompensa. No es del ser humano emitir algún juicio que solo a Dios compete. Él tiene el control de todas las cosas y a su tiempo sabrá emitir la sentencia de cada uno. 

Lo único que debe preocuparnos es si cada uno, en forma individual esta a cuentas con Dios. Esto debemos hacerlo constantemente, el acercarnos al Señor para que con su luz deje ver las imperfecciones en nuestra vida y podamos rendirnos ante Él pidiendo perdón. A su tiempo Dios nos bendecirá con toda bendición en el cielo y también en la tierra. 

Seremos testigos de lo que Dios hará. Si alguien intenta juzgar lo que corresponde a Dios nada podremos hacer. Pero al dejarle las cosas a Dios el resultado es un juicio completamente justo. 

Esperemos en Dios un poco de tiempo más y nuestros ojos verán como prospera nuestra alma, pues es su deseo. Él quiere que seamos prosperados en todo, así como nuestra alma prospera. Esperemos en Dios y veremos la diferencia entre los que desprecian a Dios y los que confiamos plenamente en Él. 

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

Predicas Biblicas… Predicas Cristianas Escritas

author avatar
José R. Hernández
Pastor jubilado de la iglesia El Nuevo Pacto, en Hialeah, FL. Graduado de Summit Bible College. Licenciatura en Estudios Pastorales, y Maestría en Teología.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio