Predicas Cristianas
“Si pretendemos tener solo obras y por medio de ellas alcanzar el favor de Dios estamos perdidos, es necesario tener fe en Dios para alcanzar la salvación. Si pretendemos tener fe en Dios pero no ayudamos al hermano estamos en pecado.”
Texto Biblico: “Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras” Santiago 2:18
Introducción
Ha existido una discusión si la fe es más importante que las obras o viceversa. Para algunos son más importantes las obras, antes que la fe. Para otros es importante la fe, antes que las obras. Piensan que lo uno o lo otro nos salvará, menospreciando así aquello que vaya segundo, la fe o las obras.
Es importante conocer lo que dice la palabra de Dios al respecto. Pero incluso algunos tienen confusión en esto, ya que la biblia aporta algunos pasajes que muestran la importancia de las obras y otros que muestran la importancia de la fe. El pasaje de la discordia quizá sea el que se encuentra en el libro de Santiago 2:14-26. Este pasaje es conocido como “la fe sin obras es muerta”.
Si iniciamos con este título podemos comprender por qué algunos creen que sin obras no se alcanza la salvación. Quizá este pasaje atormente a los cristianos como la metáfora del huevo y la gallina atormenta a los filósofos. Pero Dios es un Dios de orden y no quiere que tengamos controversia en su palabra.
1) La fe (Hebreos 11:1)
Sabemos que la fe es esa fuerza invisible que nos permite creer en Dios y en su poder. La fe es ese conocimiento de las cosas que aún no existen. Dice Hebreos 11:1 “es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.
Cuando tenemos fe sabemos si lo que esperamos sucederá o no. Si tenemos fe estamos convencidos que lo que aún no se ve será una realidad. La palabra en este capítulo de Hebreos nos da varios ejemplos de fe.
En el caso de Abraham, Dios había prometido una gran descendencia a través de su hijo Isaac, pero cuando Dios le pide que lo sacrifique para Él, Abraham acepta, sabiendo que Dios lo levantaría de los muertos. Abraham no solo pensaba que Dios podía hacerlo, él tenía la certeza de que así iba a suceder, estaba convencido de eso, aunque nunca había visto a un muerto resucitar.
a) Dios se agrada en la fe (Hebreos 11:6)
La biblia dice que si no tenemos fe, no podemos agradar a Dios. Dios se agrada cuando le creemos, pero si dudamos estamos haciéndole a Él mentiroso dice otro pasaje de las escrituras. Dios quiere que tengamos fe.
Si de verdad queremos agradar a Dios, debemos tener fe en Él. Fe en un Dios que no vemos con nuestros ojos pero sabemos que es real. Fe en sus obras, fe en su poder. Fe en su hijo Jesucristo que vino a esta tierra a morir por la humanidad. Fe en su Espíritu Santo que nos fortalece y por medio de quien podemos sentir su presencia.
b) Alcanzamos justicia (Romanos 10:10)
Dice su palabra que debemos creer con el corazón, debemos creer en Jesucristo. A Él no le hemos visto cara a cara, sin embargo tenemos fe en Él, en que su sangre fue derramada para perdonar nuestros pecados. Esa fe nos permite obtener la justicia de Dios, el perdón de nuestros pecados.
c) Fruto del Espíritu (Gálatas 5:22)
Cuando somos llenos del Espíritu Santo Él nos llena de sus frutos. Si estamos viviendo conforme a su voluntad serán manifiestos estos frutos espirituales. Uno de ellos es la fe. Estos no son frutos de la carne ni producidos por voluntad humana, son producto del efecto del Espíritu de Dios en nuestra vida.
Si nos ocupamos de las cosas de Dios seguramente experimentamos como estos frutos se manifiestan en nosotros incluso sin buscarlos. Experimentamos amor, paciencia, pero también fe en ese Dios que conocemos cada día más. Ahí es como va creciendo nuestra fe en Él.
d) Vivir por fe (Romanos 1:17)
El autor de la fe es Jesucristo y quiere que nuestra vida entera esté regida por ella. Dice su palabra en este versículo de Romanos que los justos viven por fe. Ya no se dejan guiar por las cosas materiales ni por los caminos que el mundo usa, sino que vive únicamente por la fe.
2) Las obras
Quizá se confundan obras con las obras de la carne, pero ese es un tema aparte. Hablamos de obras y nos referimos a acciones que cada ser humano toma en determinada situación. Las obras son decisiones que tomamos respecto a todas las cosas. Pero de una forma más específica aca nos referimos a las obras que se realizan en beneficio del Reino de Dios o en beneficio de nuestros semejantes.
a) Jesús nos motivó a hacer buenas obras (Mateo 5:16)
No fue algún cristiano que lo dijo, fue Jesucristo mismo quien nos motivó a hacer buenas acciones. Él nos dijo que debíamos ser luz a todo el mundo, que debíamos ser sal para dar sabor a este mundo. Jesús nos pidió que hiciéramos buenas obras, para que las personas puedan conocer que Dios está en nosotros y así glorifiquen a Dios.
El propósito entonces de hacer buenas obras es darle la gloria a Dios. Jesús nos dio este mandamiento de ser luz a las naciones, el cual debemos cumplirlo. Debemos hacer buenas obras a los demás para que todos los que vean den la gloria a nuestro Señor.
b) Nuestras obras tendrán su recompensa (Romanos 2:6)
Dios tiene un registro de nuestras decisiones. Dios observa cada uno de nuestros actos y al final de los tiempos obtendremos recompensa por ellos. Condenación si nos ocupamos de la carne y vida eterna si nos ocupamos de hacer el bien y obedecer su palabra.
c) Dios nos conoce por nuestras obras (Apocalipsis 2:19)
En Apocalipsis en el mensaje a la iglesia de Tiatira Dios le indica a dicha iglesia que la conoce por muchas cosas, pero principia con las buenas obras. Esto demuestra que para Dios es importante que hagamos buenas obras a los demás.
