Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Texto Biblico: Hebreos 5:11-14
Introducción
Muchas veces tenemos ideas bastante distorsionadas con respecto a los cristianos primeros, la tendencia de la mayoría es a considerarles siempre como personas triunfantes, que siempre estuvieron luchando con energía y obteniendo siempre grandes victorias en Cristo, pero la realidad es que también tenían graves problemas.
En la actualidad hay también quienes predican y enseñan bajo estos conceptos al vivir en un misticismo que no les deja ver la realidad, esa realidad que nos dice que, aunque no somos del mundo, vivimos en el mundo, y sabemos que “el mundo entero está bajo el maligno” 1 Juan 5:19. Es por esta razón que debemos estar atentos pues el misticismo es también una gran mentira instalada por el diablo en la mente del hombre para que no vea ni viva la realidad.
La iglesia de Tesalónica
Si estudiamos un poco cómo fundó Pablo la iglesia de Tesalónica que se relata en Hechos 17, hallamos que después de que él y Bernabé fuesen encarcelados en Filipo por haber predicado el Evangelio. Un terremoto hizo temblar las puertas de la prisión, haciendo que los prisioneros quedasen libres.
Pero Pablo fue puesto en libertad por los magistrados romanos y fue a Tesalónica, que en aquella época era la capital de Macedonia, aunque en la actualidad se encuentra en Grecia y se sigue llamando con el mismo nombre.
Basándonos en este pasaje de Hechos, vemos que Pablo estuvo solamente tres semanas y se produjo la persecución que le hizo abandonar la ciudad por su seguridad, se fue a Atenas y desde allí envió a Timoteo de regreso para que averigüe cómo les iba a esos primeros cristianos pensando que por la persecución se apartarían de la fe.
Pablo en Corinto
Pablo fue entonces a Corinto, donde fundó la iglesia después de mucho trabajar. Pues no es fácil el evangelio, No es fácil instalar una iglesia, como tampoco es fácil que la Palabra de Dios se instale en el corazón del hombre desplazando su propia vanidad, Luego Timoteo volvió de Corinto, y le contó algunos de los problemas con los que se estaban enfrentando.
Bueno, todo esto es historia, pero la realidad que vemos es que donde sea que iba Pablo se veía hostigado por un grupo de judíos que instalaron el rumor de que por no ser uno de los doce originales, no era un verdadero apóstol.
Lamentablemente hoy sigue el diablo instalando mentiras para desacreditar a quienes predican la sana doctrina y no se dejan llevar por su vanidad o misticismo, entonces los presentan como incapaces e inoperantes en las cosas de Dios porque no les siguen en el camino de desobediencia y rebeldía que ellos llevan.
Esto no solo fue un problema para Pablo, sino también para los tesalonicenses y los paganos ya que los perseguían, amenazándoles y quitándoles sus propiedades, de manera que estos primeros cristianos, a las tres o cuatro semanas de haber aceptado al Señor debieron soportar todo tipo de problemas por causa de Cristo.
Cuando se levantan contra aquellos que no están de acuerdo con sus propios conceptos sucede lo mismo, pues no solo afectan a una persona sino que llegan a producir divisiones tales que destruyen la congregación o al menos la diezman tremendamente, llevando a que muchos se aparten del Señor o dejen el lugar donde los puso Él para andar rodando de congregación en congregación.
Uno de los problemas era que no habían entendido lo que era la segunda venida de Cristo, el apóstol les había dicho algo, pero estaban confusos y esto producía otro problema ya que algunos estaban esperando que regresara tan pronto que habían dejado de trabajar, entonces, como no se estaban ganando la vida, la iglesia tenía que ocuparse de ellos y eran como parásitos para el resto de la congregación.
Esto es lo que sucede cuando se considera a la iglesia como un centro de acción social que debe sustentar la vida de aquellos que nada hacen por prosperar, por supuesto que no estamos hablando de quienes pasan por una circunstancia y que la iglesia debe ayudarles, sino de aquellos que siempre están en necesidad pero no buscan un mejor trabajo, o no son prosperados por no dar a Dios lo que es de Dios, pero frente a esto, por un lado hay quienes dicen que la iglesia es egoísta y sin amor, y por otra parte están los que se alejan porque no les dan todo lo que quisieran obtener.
Pablo les recuerda a estos cristianos primeros él mismo acaba de pasar por un período de tremenda persecución en Filipos, pero también nos hace ver que nada es fácil cuando queremos hacer la obra de Dios, y no solo por los ataques de aquellos que están en el mundo, sino también por los que recibimos de quienes no predican la sana doctrina o no están de acuerdo a nuestra forma de hacerlo.
Siendo por esto que Pablo les decía a ellos, como les decimos a la congregación quienes nos enfrentamos con estas dificultades: “Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza” 1 Tesalonicenses 1:2-3.
Características de los primeros creyentes
Tres cosas caracterizaban a estos creyentes primeros: la obra de su fe, la de su amor y su perseverancia en la esperanza, que se ven con claridad cuando leemos: “Cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera” 1 Tesalonicenses 1:9-10.
Se podría decir acerca de estos cristianos primitivos que se separaron, desconectaron y pusieron mayor atención a la realidad que les rodeaba; se separaron de la corriente de la sociedad, no separándose del mundo en el que vivían porque extendieron el Evangelio por toda la región, se desconectaron de las actitudes, de las estructuras y los valores del mundo en el que vivían y agudizaron sus sentidos en cuanto a la gracia de Dios en Jesucristo, recibiendo e instalando en su corazón la Palabra.
Hoy nos encontramos con quienes creen ser mejores cristianos porque viven aislados del mundo que les rodea y se niegan a ver la realidad de ese mundo viviendo en un misticismo por ellos mismo fabricado. Y el apóstol nos está recordando aquí que lo que él decía no eran palabras de hombres, “pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros”1 Tesalonicenses 1:5, y estuvieron esperando con verdadero anhelo la venida de Cristo, teniendo entonces un motivo para vivir, una razón y una esperanza en medio del mundo sin esperanza que les rodeaba.
Un equipo arqueológico, trabajando en Tesalónica, encontró en un antiguo cementerio y entre las lápidas paganas una que decía: “No hay esperanza”, mientras que en la iglesia estaban aquellos que habían descubierto la perseverancia basada en la esperanza; que esperaban la venida de Cristo, lo que hace que se sienta paz en el corazón en medio de los peligros y de las persecuciones.