Esfuérzate y sé hombre
Aquí recordamos el relato del profesor que describí en la introducción de ésta prédica. En el capítulo 2 de 1 de reyes vemos a David reunido con su hijo Salomón para darle las instrucciones bien detalladas de lo que debía hacer, de lo que debía reforzar y lo que nunca debía de hacer también.
Aquí lo que más resalta es lo que le dijo en el versículo 2 del mismo capítulo: le dijo David a su hijo: hijo ya se acerca mi muerte, así que toma el reino en tus manos, sólo te digo “ esfuérzate y sé hombre ” y luego empezó a describir con detalles todo lo que él debía continuar, de cómo debía seguir amando a Jehová sobre todas las cosas. Y de las cosas que debía guardar con recelo.
Poner en práctica lo que has aprendido
David en otras palabras le estaba diciendo con mucho ahínco “es hora de poner en práctica lo que has aprendido, ponte los pantalones y manos a la obra ”.
Porque toda responsabilidad que el rey pone en tus manos es para que hagas lo correcto y demuestres que eres un hombre de verdad, un hombre guiado por Dios con carácter para tomar decisiones correctas. Cabe destacar que un rey era la jerarquía más alta y que por lo tanto era totalmente soberano, sin embargo; David rindió su vida y consultó cada cosa ante Jehová.
Entonces ¿qué es lo que me hace ser un hombre de verdad? Te hace ser el rol que ocupas en tu familia, si en verdad eres el sacerdote del hogar, dónde nadie tendrá que decirte que ores por tu esposa e hijos; sino que tú mismo lo harás y les enseñarás la palabra de Dios y que tengan temor de Dios. Serás un hombre correcto cuando seas responsable con tu hogar, con tu ministerio, cuando seas un testimonio viviente de que Dios es real y cambia el destino de las personas que antes estaban perdidos.
Serás un hombre cuando aún sabiendo que tienes libre albedrío, sometes tu vida a Dios y a lo que Él ordene.
Lo que se necesita en el pueblo de Dios son hombres y mujeres que entiendan la importancia de lo que Dios ha puesto en sus manos.
Dios espera de nosotros que seamos fieles y productivos, porque el peso de un reino sólo es depositado en los descendientes del rey, y Ud. y yo somos hijos del Rey de reyes y Señor de señores. Así que seamos responsables.
Conclusión
Al leer los capítulos y libros posteriores a éste relato, nos damos cuenta de las obras grandiosas que el rey Salomón hizo, la sabiduría superior que adquirió de parte de Jehová, del corazón dócil y humilde que tuvo.
Cometió errores como todo ser humano, pero tal cual como su padre se arrepintió y siguió siendo ése hombre guiado por Dios. Pero todo comenzó con la firmeza y el compromiso que asumió al recibir semejante responsabilidad y “Regalo”. Porque eso es lo recibimos de parte de nuestro amado Dios….
Todo lo que recibimos en Su misericordia es un regalo para que seamos responsables y buenos administradores.
El rey Salomón traen su vejez y en su sabiduría escribió guiado por el Espíritu Santo: “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento” (Eclesiastés 12:1)
Entonces, esforcémonos y seamos hombres en todos los aspectos de nuestra vida. Seamos responsables, amables, humildes de corazón, íntegros, que hablemos verdad y sobre todo que tengamos reverencia y respeto a las cosas santas de Dios. (Efesios 4:24-32)
Levantémonos como esos hombres y mujeres que Dios espera que seamos. Amén…!
© Pedro Blanco. Todos los derechos reservados.
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