La adoración cristiana

Predicas Cristianas

Prédica de hoy: La adoración cristiana

Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Juan 4:24; Salmo 71:8

Introducción

El amor y el cariño son indispensables entre seres humanos, sin embargo la adoración es reservada a un lugar más intimo y específico. Sí bien la palabra de Dios nos enseña a amar a nuestro prójimo, también nos explica de manera sólida lo qué debe ser la adoración para la vida cristiana y especialmente a quién está dedicada.

Adorar va de la mano del amor, resulta ser la respuesta de esa profundidad con la qué nos entregamos al Padre. Cuando un corazón palpita a la par del Evangelio, no debe forzarse a adorar, pues su espíritu lo hace naturalmente. Es una manifestación de la lealtad y agradecimiento qué sentimos.

Dios nos pide que lo adoremos en espíritu y con sinceridad. ¿Existe otra manera de adorar? El mundo busca ser adorado constantemente, de manera carnal y pecaminosa.

Esto nada tiene qué ver con lo qué Dios nos pide, pero como él no deja cabos sueltos, nos advierte al respecto. Él nos da todas las herramientas para qué podamos encontrar su destino qué siempre aguarda cómo un puerto seguro ¿Ya empezaste a buscarlo en adoración?

I. La adoración cristiana – significado

1. Es compartir lo qué reconocemos (Romanos 11:36)

La adoración es una expresión muy interesante. En su composición se encuentra también la palabra “orar”, qué literalmente significa “hablar en voz alta”, y tiene qué ver con lo expresamos. Podemos explicar la adoración cristiana cómo reconocimiento y entrega de la grandeza del Padre. Es darnos cuenta de su poder y además manifestarlo de la manera en que nos sea posible.

Siempre orar y adorar se tratan de compartir eso qué descubrimos. ¿Con quién? Con Dios, con nuestros hermanos, con lo qué nos rodea y habitamos.

Es intimo porque el proceso de adorar comienza dentro de nosotros. Es cómo una llama de fuego qué se expande ante algo superior e inexplicable cómo su presencia. Pero también necesita ser compartido porque al fin y al cabo, es el propósito y la misión del Evangelio y qué cómo misioneros hacemos nuestra todos los días.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio