La energía del cristiano

Predicas Cristianas

Prédica de hoy: La energía del cristiano

Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Isaías 40:29

Introducción

El cuerpo y la mente humana responden a estímulos muy variados a lo largo de la vida, necesitan de materialidad para funcionar. El alma y el espíritu, en cambio, se alimentan de una energía distinta.

Ambos están expuestos al cansancio y al desgaste del mundo, pero ambos se resuelven de manera diferente. Cómo cristianos debemos ser responsables al momento de recargar nuestra batería, esto significa saber aliviar nuestro cansancio con los recursos correctos.

No podemos alimentar nuestra alma con proteínas energéticas, con largas jornadas de sueño ó planeando vacaciones. Probablemente esas sean actividades qué el cuerpo pida de vez en cuando, pero al tratarse de algo más puro, debemos soltar lo qué el mundo nos ofrece y acercarnos a la santidad.

A veces el cansancio es tan intenso qué hace cortocircuito en nuestro interior. ¿Cómo se reparan las computadoras cuando la batería ya terminó su vida útil? La computadora puede seguir funcionando, solo necesita renovarse, conseguir una nueva batería. De la misma manera, nosotros cómo cristianos tenemos una energía interna qué solo es capaz de renovarse ante la inminente presencia de Dios.

I. La energía del cristiano – cortocircuitos

1. Por nada estéis afanosos (Filipenses 4:6-7)

Un cortocircuito eléctrico ocurre cuando hay un aumento desenfrenado en la corriente, haciendo así, qué el dispositivo ó red deje de funcionar con normalidad.

Podemos visualizarnos muchas en esas situaciones de emergencia, en las qué nuestras “corrientes” están tan dispersas qué causan un resultado similar al del cortocircuito en nuestras vidas. Debido a preocupaciones ó circunstancias qué salen de nuestro control, haciendo que nuestra batería interna no quiera funcionar mas.

author avatar
Raimundo Linares
Siervo de Jesucristo y amante de la palabra de Dios. Me gusta redactar prédicas cristianas para la gloria de Dios. Saludos y bendiciones desde Caracas, Venezuela.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio