Carácter de un seguidor de Cristo

Predicas Cristianas

Prédica de hoy: Carácter de un seguidor de Cristo

Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Santiago 3:17

Introducción

El éxito verdadero insiste en construir mas carácter qué fortuna material, en preocuparse mas por la sabiduría qué por el dinero, en mirarnos a nosotros mismos para crecer y a los demás buscando compartir de lo aprendido. La vida de un seguidor de Cristo debe buscar construir los pilares qué lo lleven a ese estado absoluto de gracia y fluidez.

Para hacer esto posible debe hacer una urgencia por ser transformado. Requiere de una disposición capaz de desarticular lo enseñado por el mundo, para comenzar a aplicar lo enseñado por Jehová. Es allí cuando el carácter se vuelve definitivo.

No llegan al mismo tiempo a la meta una persona disciplinada y una qué prefiere no esforzarse. No es igual para Dios un siervo qué respeta sus mandamientos, a uno qué decide ignorarlos. Todas esas pequeñas cosas qué nos hacen ser quienes somos, adquieren importancia cuando se trata de la espiritualidad.

Es hora de empezar, porque puede ser un proceso lento y lleno de exigencia, pero aún posible gracias al amor de Dios.

I. Carácter de un seguidor de Cristo – significado e importancia del carácter

1. Abundancia en conocimiento (Filipenses 1:9-11)

El carácter pareciera ser una cuestión individual, pero en realidad se trata mas del exterior y de lo qué rescatamos de él. Desarrollamos nuestro carácter a lo largo de casi toda nuestra vida, recogiendo cada parte de lo qué tenemos cerca y construyendo en pos de esto.

Sí queremos expresar un carácter parecido al de Cristo entonces debemos estar cerca de Cristo. Esto lo logramos a través del conocimiento, de un gran compromiso para aprender su manera de ser y los frutos del Espíritu Santo qué abundaban en su personalidad.

Debemos permitir qué Jehová sea el diseñador de nuestro carácter. Cuando nos esforzamos por tomar ejemplos de la Biblia, forjando una conexión intima y una búsqueda firme , entonces comenzamos a ser transformados.

2. Dios mira nuestro corazón (1 Samuel 16:7)

Preocuparse por forjar un carácter como el de Cristo, implica alejarse a los deseos del mundo. Significa desligarse de la idea de qué debemos agradar ó ser iguales al mundo, pues éste está muy preocupado en temas superficiales qué no nos ayudan a crecer.

El carácter, la personalidad y lo qué somos cuando nadie nos ve, son mas importantes para Dios. En su palabra nos enseña qué él no mira el exterior, sino qué fija su atención en nuestros corazones. Por ello están importante qué nos esforcemos y demos lugar a revisión ¿cómo está nuestro corazón hoy?

A veces pasamos día sin evaluarnos, dando por sentado qué somos cómo somos de manera irreversible y sin embargo nada está mas alejado de la verdad. Dios permite qué nuestro moldeabilidad sea posible porque conoce nuestros errores. Aún podemos trabajar en ello, para su gloria.

3. Por su fruto los conociereis (Mateo 7:16)

Un carácter similar al de Cristo requiere de trabajo y disciplina, pero además nos llena de frutos dulces y buenos. Esto quiere qué en nombre de esfuerzo seremos bendecidos por Jehová, quién conoce y mira nuestra fe.

Sí hemos abierto nuestro corazón, guardando nuestro cuerpo y nuestro espíritu para Cristo, estemos tranquilos. Dios es fiel y jamás abandona. Sus promesas declaran qué al desechar lo viejo, nuestra vida a partir de entonces será hecha nueva. De esto se trata glorificar su nombre.

Esto no significa qué no atravesáremos conflictos, pero sí que tendremos el conocimiento para continuar. Esos frutos serán el resultado de nuestra fortaleza y disposición.

II. Carácter de un seguidor de Cristo – carácter de Cristo

1. Lo qué sale del hombre es lo qué contamina (Marcos 7:20-23)

Jesús, en su paso por el mundo, se encargó de dar un conocimiento qué es vigente hasta el día de hoy. Era inentendible cómo alguien podía conceder tanta importancia a la sensibilidad, al corazón y a las palabras. Él sabía por completo el carácter agradable para su Padre.

Hizo gran énfasis en qué debíamos guardar nuestros pensamientos, pues eso que pensamos sentimos y hacemos. Es un lugar en el qué no podemos escondernos, a través de ellos construimos nuestra apariencia al mundo.

Pero Dios nos conoce de manera mas profunda y sabe lo qué ocurre dentro nosotros, incluso antes qué nosotros mismos.

Sí queremos construir un carácter aprendido por Cristo, debemos corregir nuestros pensamientos. Ser autores y responsable de lo qué sale de nosotros.

2. Forjar hábitos saludables (Lucas 5:16; Mateo 14:23; Marcos 6:46)

El carácter se moldea a través de los hábitos. Eso qué hacemos constantemente se vuelve parte de nosotros, nos identifica y habla mas qué mil palabras. Sí nuestros hechos se contradicen con lo qué decimos, entonces nuestra personalidad no es lo suficientemente fuerte.

Jesús no solo enseñaba a través de anécdotas y parábolas, sino qué sus hábitos hablaban por él. Por ejemplo, siempre habló de la importancia en la oración para acercarse al Padre, pero además también se apartaba en soledad parar orar tranquilo.

Lo qué enseñaba coincidía con lo qué decía, por ello se dice qué no hay mejor manera de explicar algo qué a través del ejemplo.

Ésta disciplina construía todos los días su carácter. Pues nuestra personalidad ésta hecha de pilares qué con el tiempo se van haciendo mas fuertes. No ocurre en un día, es prácticamente aprender a caminar otra vez.

Algunos estudios dicen qué para internalizar un hábito y volverlo parte de nuestro estilo de vida, debemos repetirlo durante venti un días. Luego de haber pasado ese tiempo, haber logrado con esfuerzo la meta, habla muy bien de quién seremos ante los ojos de Dios.

3. Frutos del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23)

La ley de Dios ha dejado todo tan claro qué cualquier duda puede ser disipada con prontitud, solo basta con leerla y dejar qué se manifieste en nuestro carácter.

Jehová enseñó qué los frutos del espíritu santo, son vitales para poder caminar junto a él. Imprescindibles para conocerlo en profundidad y fuertes para ayudarnos a crecer.

Sí analizamos con cuidado, notaremos que Jesús expresaba esos frutos en cada palabra y acción qué salía de él. Allí se encuentra la verdad. Él estaba lleno de amor, gozo, paz, paciencia, fe, mansedumbre, templanza y bondad. Cada eslabón va ligándose al otro, creando así la voluntad de Dios.

Mientras más vayamos a la casa del Padre, mas seremos bendecidos con ellos. Es un ejercicio de honestidad y vulnerabilidad, solo a través de él podemos conseguir ese carácter qué nos lleva a la salvación.

Conclusión

Somos responsables del carácter qué reflejamos. Esto quiere decir qué desde nuestros pensamientos hasta nuestras acciones debemos ser sensatos, siempre preguntándonos cómo debe actuar un seguidor de Cristo ante cualquier circunstancia.

Desde nuestro temperamento hasta nuestras emociones pueden ser instrumento de Dios para su obra. Nos necesita con un corazón habilitado para qué abunde su paz y el evangelio pueda ser predicado a través de él.

Construir éste carácter requiere de mucha voluntad, de pequeñas cosas qué se vuelven definitivas y lo cambian todo. Se trata de ir sin pensar en volver al pasado, sabiendo qué así nos acercamos mas a Dios.

Sus frutos son abundantes y nos diferencian cómo hijo del Dueño. Cómo todo lo qué él Padre nos regala, es un privilegio irreemplazable. ¿Estás listo para ser transformado en pos de la bendición?

© Raimundo Linares. Todos los derechos reservados.

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Raimundo Linares
Siervo de Jesucristo y amante de la palabra de Dios. Me gusta redactar prédicas cristianas para la gloria de Dios. Saludos y bendiciones desde Caracas, Venezuela.

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