Predicas Cristianas
Prédica de hoy: ¿Cómo cambiar nuestra realidad?
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: 2 Corintios 5:17
Introducción
La vida no siempre es felicidad y celebración, en ocasiones los conflictos atacan y parecen quedarse por largo tiempo en nuestra casa. En otros casos simplemente hay una tristeza desmedida en la puerta qué después es convertida en ansiedad. ¿Qué estamos haciendo mal? Todo esto nos lleva a querer cambiar nuestra realidad,
Frente a ésta situación podemos tener varias actitudes, cual sea la qué elegimos será definitiva en nuestro futuro. ¿Accionar y aprender cómo transformarnos ó no hacer nada y dejar qué todo siga igual?
La respuesta no es muy difícil, pero llevarla a cabo requiere de valor y disposición. El cambio es solo para los qué se atreven a confiar en Dios.
Jehová nos asegura en su Palabra, qué cuando manifestamos nuestra fe, él hace cosas nuevas para nosotros. Nuestra antigua manera de vivir se evapora y comenzamos a caminar por sendas qué abren caminos maravillosos. De esto se trata volver a nacer en Cristo.
Sí queremos cambiar nuestra realidad, entonces debemos evaluar qué tiene Dios preparado para nosotros. Sus planes siempre son acertados y desea el bien para los qué temen su nombre. ¿Estás listo para comenzar? La transformación es profunda y debemos comprometernos para no volver atrás.
I. ¿Cómo cambiar nuestra realidad? – Conciencia
1. Tomar buenas decisiones (Salmos 25:4-5)
Cada decisión qué hemos tomado a lo largo de nuevas vidas es el conductor de lo qué nos ha llevado a dónde estamos hoy. Nuestras decisiones construyen la realidad qué vivimos, sí no nos sentimos cómodos en ella, posiblemente sea porque no hemos tomado las decisiones mas adecuadas.
Dios nos ha dado libertad para decidir lo qué queremos. Él no nos obliga a nada y por ello debemos estar alertas para no confundir libertad con libertinaje. Pues aunque podamos decidir, debemos saber qué no todo en ésta vida es conveniente.
Bendiciones le dejo saber que uso parte de sus recursos para preparar mis predica y de esa manera continuar creciendo como orador de la palabra. Que el señor continue bendiciendo su ministerio