Predicas Cristianas
Predica de Hoy – Pecado.. Una iglesia pura
Predica de Hoy Texto Biblico: “Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.” (Tito 1:15)
Introducción
Todo lo que Dios creó es perfecto. Pero ¿por qué existe tanta maldad en el mundo? Esta es una pregunta que muchos se hacen y no encuentran respuesta. Pero una respuestas simple a esta interrogante es que donde está Dios no hay pecado y donde no está Dios ahí existe el pecado.
Pero como Dios está en todas partes entonces ¿por qué sigue existiendo el pecado? Dios nos creó con una capacidad especial, mayor a la de los otros seres creados. Esta capacidad especial es la de el libre albedrío.
Dios puso al hombre en medio del huerto y le dijo que había cierto fruto que no podía comer, del resto de los árboles podía tomar de su fruto.
El hombre desobedeció a Dios y tomó del fruto prohibido. Dios nos dio esa capacidad de decidir para que eligiéramos hacer lo correcto o no. Esta capacidad no la tienen los demás seres creados y que estaban en el huerto.
Desde entonces existe el pecado y conocemos que es lo bueno y qué es lo malo. Pero para Dios todo existe desde la perspectiva de Él, visto desde la perfección. Sin embargo para los seres humanos, hundidos en pecado, las cosas tienen un tinte de maldad, de pecado. Pero Dios quiere que nuestra mente sea renovada y que veamos las cosas a través de su prisma, que veamos las cosas con pureza.
1. La pureza de los puros
El Señor manda a todos los cristianos que seamos ejemplo en pureza, así lo leemos en 1 Timoteo 4:12. Sabemos que nuestro Dios es perfecto y santo, quiere que sus hijos sean santos así como Él lo es. Por lo tanto una de las cosas que debemos buscar para ser santos es la pureza.
Ser puros significa no tener contaminación de aquello que nos perjudica, en este caso de pecado. Pero para ser puros es necesario que seamos limpios primero del pecado y no contaminarnos más con él.
Esto solo lo puede hacer el Señor Jesucristo cuando venimos a Él arrepentidos de nuestros pecados y le reconocemos como único y suficiente Salvador. Entonces su sangre nos limpia de todo pecado y somos aceptos delante de Dios.