Un corazón agradecido

II. Ejemplos bíblicos de siervos de Dios con corazones agradecidos:

A. Jesús sana a 10 leprosos

Como sabemos en la antigüedad la lepra era una enfermedad terrible y muy repudiada por la sociedad. En la biblia vemos como muchos sufrían por tener lepra y vemos como eran rechazados y martirizados por esto.

Jesús pasando por Samaria y Galilea salieron a encontrarse con Él diez leprosos, los cuales gritaron: Jesús, maestro, ten compasión de nosotros. Jesús respondió y les dijo que fuesen y se presentaran ante los sacerdotes pero estos fueron sanos en El camino.

Uno de ellos cayó al suelo y glorifico a Dios por su sanidad. Este regreso para agradecer a Jesús por este milagro. ¿Dónde quedaron los otros nueve? Solo uno se regreso y honro a Cristo. Solo uno tuvo un corazón agradecido, su fe en Cristo lo sano por completo.

Hay muchas personas que han recibido sanidad, milagros económicos o han podido restaurar a su familia pero se alejan nuevamente de Dios y pareciera que se les fuese olvidado lo que Dios ha hecho por ellos. Que bueno que a las personas a quienes escribo no son así.

Seamos siempre agradecidos. Honremos a Dios en todo momentos. Que nuestra boca jamás se canse de hablar de sus maravillas.

B. Job lo pierde todo (Job: 1:21)

Job fue hombre íntegro que amaba a Dios con todo su corazón. Este tenia todo. Salud, Dinero, propiedades importantes incluso hasta una familia maravillosa.

En una oportunidad Dios permitió que Satanás le hiciera daño para probar que era un hombre integro  y temeroso de Dios.

En un solo día Job perdió todo. Sus hijos e hijas, sus animales, a sus criados, todo absolutamente todo. Pero su corazón movió a Dios porque este se humilló y agradeció a Dios en esos tiempos de dolores.

Más tarde Satanás lo enfermo también para intentar lograr que maldijera a Dios. Incluso su esposa se acerco preguntándole si aún creía que Dios era bueno y este respondió que Si. Esta le dijo: maldice a Dios y muere. No me imagino que fue esto para Job.

Sus amigos le preguntaron que era lo que había hecho para recibir tal castigo. Pero Job respondió que él no sabía porque estaba pasando por esto pero que aún creía en Dios y dijo que aun cuando muriera a causa de sus sufrimientos, siempre amaría a Dios. Si moría, iba a resucitar con un cuerpo sano y vería a Dios.

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José R. Hernández
Pastor jubilado de la iglesia El Nuevo Pacto, en Hialeah, FL. Graduado de Summit Bible College. Licenciatura en Estudios Pastorales, y Maestría en Teología.

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